Fecha de actualización: 14 de septiembre de 2022

¿Qué es el CBD?: el CBD, abreviatura de cannabidiol, es un compuesto activo que se encuentra en la planta de cannabis. El CBD no lo drogará, pero puede causar algo de somnolencia a algunas personas. El CBD que contienen la mayoría de los productos es extraído del cáñamo, una variedad de cannabis. Legalmente, los productos que contienen CBD pueden tener hasta 0.3% de THC, el compuesto activo que «coloca» a la gente.

¿Ayuda el CBD a combatir la artritis? estudios efectuados en animales han sugerido que el CBD tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, pero estos efectos no han sido validados en estudios de calidad efectuados en humanos. Anecdóticamente, algunas personas con artritis que han probado el CBD informan de un notable alivio del dolor, una mejora del sueño o una reducción de la ansiedad. Sin embargo, como ocurre con cualquier medicamento para la artritis, algunas personas no notan ninguna mejora de los síntomas cuando toman CBD.

¿Es seguro utilizar CBD?: ya se encuentra en marcha una investigación que evalúa la seguridad del CBD. Hoy en día se sabe muy poco sobre el uso del CBD en personas con artritis. Hasta el momento no se han asociado problemas graves de seguridad con dosis moderadas. Se cree que el CBD tiene el potencial de interactuar con algunos medicamentos que suelen tomar las personas con artritis. Debería hablar con su médico antes de probar el CBD si toma alguno de los siguientes medicamentos: corticoesteroides (tales como la prednisona), tofacitinib (Xeljanz), naproxeno (Aleve), celecoxib (Celebrex), tramadol (Ultram), ciertos antidepresivos, entre los que se incluyen la amitriptilina (Elavil), el citalopram (Celexa), la fluoxetina (Prozac), la mirtazapina (Remeron), la paroxetina (Paxil), la sertralina (Zoloft), y ciertos medicamentos para la fibromialgia, entre los que se incluyen la gabapentina (Neurontin) y la pregabalina (Lyrica). Además, los productos que contienen CBD pueden tener hasta un 0.3% de THC por peso (no por dosis), por lo que tomar una cantidad excesiva de un producto puede causar efectos similares a los del THC.

¿Los productos que contienen CBD son legales?: Los productos que contienen CBD derivado del cáñamo ya no son considerados medicamentos de la Lista I de conformidad con la Ley Federal de Sustancias Controladas, pero aún permanecen en una zona legal gris. Aunque se pueden comprar productos con CBD de forma legal en casi todos los estados y en línea, su estatus legal puede cambiar a nivel estatal y federal, según cómo se desarrollen y apliquen las leyes y regulaciones. Por ejemplo, un artículo publicado recientemente en JAMA Psychiatry informó de que las personas que tomaban un producto legal con CBD tenían cantidades medibles de THC en la orina, lo que podría tener repercusiones laborales. Las personas que quieran consumir CBD deberán consultar las leyes de su estado.

¿Debería probar el CBD?: Al no existir estudios clínicos de calidad sobre el CBD y la artritis, los médicos no han podido afirmar quién podría beneficiarse del CBD, en qué dosis y en qué forma, quién probablemente no se beneficiaría y quién debería evitarlo. Aun así, se ha llegado a un acuerdo en varios puntos:

• El CBD no es un sustituto del tratamiento modificador de la enfermedad en lo que respecta a la artritis inflamatoria.
• Los pacientes que estén interesados en probar el CBD deberán hablar con el proveedor de atención médica que esté tratando su artritis antes de probarlo. Juntos, podrán verificar lo que ha funcionado o no en el pasado, si existen otras opciones para probar primero, cómo efectuar una prueba, qué observar y cuándo regresar para una visita de seguimiento, a fin de evaluar los resultados. Se debería llevar un diario de síntomas y dosis para controlar los efectos.
• Los productos que contienen CBD de calidad pueden ser caros, especialmente cuando se los utiliza durante períodos prolongados. Para evitar malgastar el dinero, asegúrese de que el producto realmente esté teniendo un efecto positivo sobre los síntomas.

¿Qué tipo de producto debería considerar?: los productos a base de CBD pueden tomarse por vía oral, aplicarse sobre la piel o inhalarse. Cada uno tiene sus pros y contras:

Por vía oral: el CBD que se ingiere, ya sea en cápsulas, alimentos o en forma líquida, es absorbido a través del tracto digestivo. La absorción es lenta y la dosificación es complicada debido al inicio tardío del efecto (una a tres horas) y a los efectos desconocidos de los ácidos estomacales, las comidas recientes y otros factores.

Las cápsulas pueden funcionar para uso diario luego de que se haya establecido una dosis segura y efectiva. Los expertos desaconsejan tomar CBD a través de productos comestibles, tales como gominolas y galletas, ya que la dosificación no es fiable, el azúcar puede causar inflamación y son atractivos para los niños, pero no vienen en envases seguros para ellos. Como sucede con cualquier medicamento, deberá asegurarse de que dichos productos comestibles estén fuera de la vista y el alcance de los niños.

El CBD también puede ser absorbido directamente en el torrente sanguíneo, manteniendo el líquido proveniente de un aerosol o tintura (un líquido dosificado mediante un gotero) bajo la lengua (sublingual) durante 60 a 120 segundos. El sabor puede no ser agradable y los efectos pueden sentirse en 15 a 45 minutos. Si se ingieren en forma de aerosol o tintura, sus efectos tienden a ser similares a los de las cápsulas o productos comestibles.

En la piel: productos tópicos, tales como lociones y bálsamos, deben ser aplicados en la piel sobre una articulación dolorosa. Se desconoce si estos productos liberan CBD por debajo de la piel. Los productos tópicos también pueden incluir ingredientes comunes de venta libre tales como el mentol, la capsaicina o el alcanfor, lo que hace difícil determinar si un efecto positivo se debe al CBD o a otro ingrediente.

Mediante inhalación: el CBD puede ser inhalado a través de un bolígrafo de vaporización o vapeo. No obstante, la inhalación de aceites de vapor y subproductos químicos conlleva riesgos desconocidos, especialmente para las personas con artritis inflamatoria. Algunos productos de vapeo, especialmente los que se compran en línea y no en dispensarios con licencia estatal, también pueden contener sustancias químicas (como el acetato de vitamina E) que podrían causar enfermedades pulmonares graves. Por ello, el vapeo debe abordarse con precaución y no suele recomendarse.

¿Cuánto CBD debería utilizar?: a pesar de que no existen pautas clínicas establecidas, los expertos médicos consultados por la Arthritis Foundation recomiendan lo siguiente para los adultos:

• Al prepararse para tomar una forma líquida, hay que tener en cuenta que el extracto de CBD se mezcla con un aceite portador, por lo que hay que conocer dos medidas: la cantidad del producto líquido a tomar (la dosis) y la cantidad de CBD presente en cada dosis. (Por ejemplo, si su producto contiene 50 miligramos de CBD por mililitro, tomar 0.5 mililitros sería una dosis de 25 miligramos).
• Vaya poco a poco y despacio. Comience con solo unos miligramos de CBD en forma sublingual dos veces al día. Si el alivio es insuficiente después de tres o cuatro días, aumente la dosis en la misma cantidad. Si fuera necesario, aumente en pequeños incrementos a lo largo de varias semanas. Si encuentra alivio, continúe tomando esa dosis dos veces al día o más para mantener un nivel estable de CBD en su cuerpo.
• Si el CBD por sí solo no funciona y se encuentra en un estado donde la marihuana medicinal o recreativa es legal, hable con su médico sobre la posibilidad de tomar CBD con un producto que contenga una dosis muy baja de THC. Tenga en cuenta que el THC, incluso en niveles bajos, podría «colocarlo», causando problemas cognitivos, motores y de equilibrio. Pruebe los productos que contienen THC primero en su casa o por la noche, y así podrá dormir si se presenta algún efecto no deseado.
• Si después de varias semanas no encuentra alivio con el CBD solo o con una combinación de CBD y THC en una proporción muy baja, puede que el CBD no sea adecuado para usted.

• Si experimenta algún efecto colateral no deseado al utilizar un producto que contenga CBD, suspenda inmediatamente su uso e informe a su médico.

Existen buenas razones para ser un comprador precavido. Los productos que contienen CBD, en su gran mayoría, no están regulados en el mercado estadounidense. Varias pruebas independientes han demostrado un incorrecto etiquetado y falta de control de calidad. Los mayores problemas son la potencia del CBD (significativamente más o menos de lo que dice la etiqueta), la presencia de THC no declarado y contaminación con pesticidas, metales y solventes. Esto es lo que debería buscar:

• Busque productos fabricados en Estados Unidos que contengan ingredientes cultivados en el país.
• Elija productos fabricados por empresas que respeten las buenas prácticas de fabricación establecidas por la FDA para productos farmacéuticos o suplementos dietarios (una norma de calidad voluntaria, ya que los productos que contienen CBD no están regulados a nivel federal bajo ninguna categoría) o las exigidas por el estado donde son fabricados.
• Compre a empresas que prueben cada lote y proporcionen un certificado de análisis proveniente de un laboratorio independiente que utilice métodos de prueba estandarizados y validados, aprobados por la Farmacopea Herbal Americana (AHP), la Farmacopea de Estados Unidos (USP) o la Asociación de Químicos Agrícolas Oficiales (AOAC).
• Evite las empresas que afirmen que sus productos aportan beneficios para la enfermedad.

• Tenga en cuenta que los expertos en mercadeo y las personas que están detrás de los mostradores no son profesionales de la salud; son vendedores. Esta es la razón por la cual su médico es la mejor fuente de orientación y control cuando utilice un producto no regulado.

Queremos agradecer a los siguientes expertos por su orientación y revisión: 

Kevin Boehnke PhD, investigador del Centro de Investigación sobre el Dolor y la Fatiga Crónicos de la Universidad de Michigan, el cual se centra en el cannabis medicinal como sustituto analgésico y opioide en el tratamiento del dolor crónico.

Daniel Clauw, MD, profesor de Anestesiología, Reumatología y Psiquiatría en la Universidad de Michigan y director del Centro de Investigación sobre el Dolor y la Fatiga Crónicos, el cual dirige la investigación sobre el dolor provocado por la artritis y la fibromialgia, y los efectos del cannabis, en particular del CBD, sobre el dolor.

Mary-Ann Fitzcharles, MD, profesora asociada de Medicina en la División de Reumatología de la Universidad McGill situada en Montreal, Quebec, la cual dirige una investigación sobre dolor y enfermedades reumáticas, y es la autora principal de la declaración de posición de la Asociación Canadiense de Reumatología (CRA) del 2019 a favor del cannabis medicinal.

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