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¿Son las cerezas una cura para la gota?

Los científicos están probando este remedio popular, con resultados prometedores.

Por Linda Rath | 14 de diciembre de 2022

Los alimentos con una alta concentración de purinas, como las carnes rojas y la cerveza, contribuyen al desarrollo de la gota porque aumentan los niveles de ácido úrico en la sangre. ¿Pero qué hay de los alimentos que reducen los niveles de ácido úrico y ayudan a proteger las articulaciones? Ahí es donde aparecen en escena las cerezas. Las investigaciones desde hace décadas han demostrado que las cerezas reducen la posibilidad de padecer ataques de gota, la gravedad de la enfermedad y los niveles de ácido úrico, normalmente en unas pocas horas. Cada vez más estudios confirman que también pueden ayudar a aliviar otros problemas de salud, como la artrosis, el insomnio, la enfermedad cardíaca, la demencia, el cáncer e incluso la recuperación muscular luego de hacer ejercicio. 

Los beneficios parecen derivarse de las antocianinas. Estos pigmentos vegetales de color rojo, morado o azul presentes en las cerezas, las uvas y las ciruelas, por ejemplo, tienen poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. También pueden ayudar a prevenir el daño óseo a largo plazo. Las cerezas tienen más antocianinas que la mayoría de las demás frutas, incluidos los arándanos, que durante mucho tiempo estuvieron en la cima de la lista de alimentos ricos en antioxidantes. Las cerezas también tienen un alto contenido de vitamina C y quercetina, que es un tipo de flavonoide, que puede ayudar a reducir los niveles de ácido úrico o detener su formación. 

Estudios con cerezas ácidas

Hay decenas de variedades de cerezas, pero solamente dos tipos: dulces y ácidas. Si bien las cerezas Bing dulces tienen más antocianinas que las cerezas ácidas como las Montmorency, la investigación se ha centrado mayormente en las cerezas ácidas, especialmente en formas concentradas, como juegos, extractos y suplementos. Las cerezas frescas son deliciosas, pero difíciles de estandarizar en los estudios y, como alimento preventivo para la gota, son menos amigables con el presupuesto. 

Hay dos estudios breves, de hace más de una década, que muestran la diferencia entre las cerezas frescas y el concentrado de cereza. En uno de los estudios, comer 45 cerezas Bing frescas redujo los niveles de ácido úrico en la sangre un 14%. En el otro, una onza de concentrado de cerezas ácidas, equivalente a unas 90 cerezas, redujo en casi tres veces los niveles de ácido úrico.
El extracto de cereza líquido (disponible en tiendas de alimentos naturales y en línea) parece aportar beneficios similares. En un estudio breve y retrospectivo en el que participaron 24 pacientes, los investigadores de Robert Wood Johnson Medical School en New Brunswick, N.J., observaron una reducción del 50% en los brotes cuando los pacientes tomaron una cucharada de extracto de cerezas ácidas, equivalente a entre 45 y 60 cerezas, dos veces al día durante cuatro meses.

Investigación actual

En 2019, los investigadores informaron una reducción significativa en los niveles de ácido úrico entre las personas que bebieron 8 onzas de concentrado de jugo de cerezas ácidas diluido todos los días durante cuatro semanas. Los participantes del estudio, que tenían sobrepeso u obesidad y presentaban riesgo de síndrome metabólico, también vieron reducidos en un 20% los niveles de proteína C reactiva (PCR), una medida común de la inflamación en el cuerpo.
También en 2019, una reseña de seis estudios arrojó que el jugo de cerezas ácidas redujo significativamente los niveles de ácido úrico y contribuyó a padecer una forma menos grave de la enfermedad y menos brotes de gota informados.

Cerezas vs. alopurinol

La mayoría de las pautas de tratamiento de la gota recomiendan el uso de medicamentos para reducir los niveles de ácido úrico en pacientes que tienen ataques de gota frecuentes o daño articular en estudios de imágenes. El American College of Rheumatology (ACR) de forma condicional recomienda la medicación para la gota en personas que tienen solamente dos brotes al año. Sin embargo, solo aproximadamente el 20% de los pacientes continúa con la medicación para la gota, en parte debido a efectos colaterales como las náuseas y los vómitos. 

Las pautas del ACR también recomiendan que los pacientes usen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), prednisona o colchicina junto con alopurinol durante tres a seis meses. Esto ayuda a reducir el riesgo de brotes, un problema frecuente al empezar a usar medicamentos para la gota. Sin embargo, todos estos medicamentos pueden tener efectos colaterales graves, especialmente en adultos mayores y si se los usa durante más de solo unos pocos días. 

Otra preocupación es que algunos afroamericanos y otras personas con ascendencia del sudeste asiático tienen mayor predisposición a tener potencialmente una reacción con riesgo de vida al alopurinol en comparación con otros grupos étnicos y raciales. La siguiente mejor alternativa, el febuxostat, aumenta el riesgo de muerte asociada a enfermedad cardíaca, que de por sí ya es mayor en los afroamericanos.

¿Y si lo reemplazamos por cerezas?

Algunos expertos creen que la evidencia respalda el consumo de las cerezas para prevenir y controlar los síntomas de la gota (preferencialmente en combinación con un plan de alimentación saludable como la dieta mediterránea) o como un complemento de medicamentos como el alopurinol. En un estudio, las personas que consumieron extracto de cereza, una a cuatro porciones de cerezas frescas (aproximadamente entre 10 y 40 cerezas) o ambas cosas durante dos días tuvieron un 35% de brotes de gota durante un período de seguimiento de un año. Combinar las cerezas en cualquiera de sus formas con el alopurinol redujo los brotes un 75%. 

Sin embargo, hay algunos problemas asociados al consumo de cerezas para el control de la gota. Las formas y las dosis más efectivas se desconocen aún. Y como nunca se ha comparado a las cerezas con el alopurinol cara a cara, no queda claro cuál tiene los mejores resultados. Además, las cerezas tienen un alto contenido de fructosa, lo cual podría ser un problema, porque muchas personas con gota tienen diabetes o están en riesgo de contraerla. (No hay que preocuparse por el azúcar si hablamos de suplementos de cereza).

Hasta que haya más información, no se aconseja un régimen específico para el consumo de cerezas. Pero muchos están de acuerdo en que, para la salud en general y como posible herramienta para controlar la gota, un puñado de cerezas, especialmente de las ácidas, como las Montmorency, o un vaso de jugo de cereza al día no le harán daño.