9 ejercicios para la artritis en las manos

Ejercitar suavemente los dedos y los pulgares con ejercicios para las manos puede mejorar su rango de movimiento y reducir los síntomas de artritis. Es una de las mejores maneras de conservar la funcionalidad y la independencia. En un estudio publicado en 2015 en The Lancet, se enseñó a las personas con artritis reumatoide a realizar diariamente ejercicios para las manos como parte de su plan de tratamiento. Al cabo de un año, observaron el doble de mejoría en la funcionalidad de sus manos que los que no hacían los ejercicios. También tenían mejor agarre y más flexibilidad en los dedos. Ahora bien, los ejercicios deben realizarse con regularidad. En un estudio de seguimiento realizado un año después, los investigadores descubrieron que las personas que dejaron de hacerlos perdían los beneficios.
          
Realice los siguientes ejercicios una vez al día o cada dos días para mejorar la fuerza y la movilidad de sus manos.
 

Apriete una pelota de compresión para ejercicio de manos lo más fuerte que pueda, retenga así durante 5 segundos y, luego, suéltela. Advertencia: si está experimentando un brote agudo o activo en las manos, absténgase de realizar este tipo de movimientos de compresión.

Extienda la mano con los dedos estirados y la palma hacia abajo. Cierre lentamente la mano hasta formar un puño suelto (no la apriete), dejando el pulgar por fuera. Vuelva a abrir la mano, estirando los dedos por completo. Repita 10 veces; cambie de mano.

Flexione las articulaciones del medio y de los extremos (articulaciones AIP y AID) de los dedos. Flexione las articulaciones de la base de los dedos (articulaciones MCF) para formar el puño. Manténgalas así durante 5 segundos. Extienda las articulaciones de los dedos en orden inverso, estirando las articulaciones MCF, y después las AIP y AID. Repita 5 veces; cambie de mano.

Mantenga la mano hacia un costado con los dedos rectos y el pulgar señalando hacia arriba. Flexione el pulgar hacia la palma de la mano. Manténgalo así por dos segundos y, luego, enderécelo. Repita con cada dedo de forma individual 5 veces; cambie de mano.

Mantenga la mano con los dedos estirados y la palma hacia abajo. Doble los dedos hacia dentro hasta que el pulgar y los dedos se toquen, formando una "O". Mantenga así durante 5 segundos. Repita 5 veces; cambie de mano.

Con las articulaciones del pulgar ligeramente dobladas, abra la mano como si intentara agarrar una botella. Flexione las articulaciones del pulgar y de los dedos hasta que las puntas del índice y el pulgar se toquen. Vuelva a abrir la mano y repita con cada dedo de forma individual 5 veces; cambie de mano.

Coloque la mano sobre una mesa, con la palma hacia abajo y los dedos estirados. Levante lentamente el pulgar de la mesa, manténgalo así durante 2 segundos y, luego, bájelo. Repita con cada dedo de forma individual 5 veces; cambie de mano.

Coloque la mano sobre una mesa, con el meñique hacia abajo. Con el pulgar apuntando hacia arriba, doble los otros cuatro dedos hacia dentro hasta formar una "L" invertida. Mantenga así por 2 segundos. Estire los dedos para volver a la posición inicial. Repita 10 veces; cambie de mano.

Coloque la mano sobre una superficie plana con los dedos juntos, y estabilice la muñeca con la otra mano. Separe todos los dedos, incluido el pulgar, durante 5 segundos. Vuelva a cerrar los dedos. Repita 5 veces; cambie de mano.