Investigadores en el camino hacia una cura - Enfoque en la Dra. Virginia Kraus
La investigación sobre las bacterias que viven dentro de nuestro cuerpo ha evolucionado en los últimos años y está ganando el respeto de la comunidad científica. La mayoría de estas bacterias viven en nuestro intestino, y los científicos creen que dan forma a nuestra salud de varias maneras, algunas buenas y otras malas. La Dra. Virginia Kraus actualmente está investigando bacterias en su proyecto de 2 años financiado por la Arthritis Foundation, "The Role of Low-Grade Endotoxemia in Osteoarthritis". En su proyecto, se analiza una molécula fabricada por bacterias dañinas.
La endotoxina de lipopolisacárido (LPS) es una molécula producida por bacterias dañinas que viven más comúnmente en el intestino y las encías. Puede pasar del intestino o la boca al torrente sanguíneo, donde puede causar inflamación en diferentes partes del cuerpo. La inflamación puede contribuir a enfermedades como la artritis reumatoide, la enfermedad intestinal inflamatoria, la diabetes tipo 2 y la obesidad, además de desempeñar un papel en el desarrollo y la evolución de la artrosis. (OA).
El estudio de la Dra. Kraus usa sangre de un estudio anterior en el que se analizó si un antibiótico, llamado doxiciclina, tenía un efecto sobre la evolución de la artrosis de rodilla en mujeres obesas. Las mujeres tomaron el antibiótico o el placebo durante 30 meses y se sacaron muestras de sangre cada 6 meses. El estudio encontró que las mujeres que tomaron dosis bajas de antibióticos tenían una tasa más baja de evolución de la enfermedad de la artrosis. El antibiótico ralentizó la evolución de la enfermedad al bloquear una enzima producida por el cuerpo que destruye el cartílago. La Dra. Kraus se preguntó si el antibiótico funcionaba porque cambiaba la población de bacterias dañinas que vivían en el intestino.
Ella y su equipo, tomaron muestras de sangre anteriores y comenzaron a medir los niveles de LPS y un biomarcador llamado proteína de unión a lipopolisacáridos (LBP). La LBP es una proteína fabricada por humanos que se une a los LPS y hace que el cuerpo produzca una respuesta inmune (como fiebre o inflamación). El equipo está buscando una relación entre los niveles de LPS y LBP y la evolución de la artrosis mediante rayos X.
El estudio está a mitad de camino, pero hasta ahora muestra resultados prometedores. Si el estudio continúa en esta dirección, eventualmente puede llevar a los médicos a ordenar estas pruebas para ver si un paciente está en riesgo de una mayor actividad de la enfermedad debido a bacterias dañinas. "Si este es el caso, la actividad de la enfermedad sería muy fácil de tratar. Los antibióticos no son la única forma de controlar las bacterias. Los pacientes pueden eliminar las bacterias de sus sistemas a través del ejercicio, que aumenta el HDL (el "colesterol bueno"), combinado con una dieta alta en fibra y baja en grasas", señaló.
La Dra. Kraus se interesó originalmente en el papel de los LPS cuando leyó un artículo académico que decía que estos se pueden medir en la sangre humana. Los científicos habían estado usando LPS durante años como modelo para inducir inflamación en experimentos de laboratorio, pero no se dieron cuenta de que estaban en la sangre de las personas. La nueva información condujo a estudios adicionales. Mientras leía otros estudios sobre LPS en humanos, descubrió que los niveles altos de LPS en la sangre de las personas con sepsis (una infección grave de la sangre) estaban asociados con que estas se enfermaran gravemente. Otros estudios demostraron que cantidades pequeñas pero anormales de LPS no hacían que las personas se sintieran enfermas, pero podían hacer que, en tan solo 24 horas, desarrollaran diabetes. Se dio cuenta de que los LPS estaban jugando un papel importante en la enfermedad. "Lo bueno es", afirmó, "que se pueden medir y tratar".
La Dra. Kraus es reumatóloga y profesora de Medicina, Patología y Cirugía Ortopédica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en North Carolina. Es miembro del Duke Molecular Physiology Institute. Tiene 20 años de experiencia en investigación de la OA.
La endotoxina de lipopolisacárido (LPS) es una molécula producida por bacterias dañinas que viven más comúnmente en el intestino y las encías. Puede pasar del intestino o la boca al torrente sanguíneo, donde puede causar inflamación en diferentes partes del cuerpo. La inflamación puede contribuir a enfermedades como la artritis reumatoide, la enfermedad intestinal inflamatoria, la diabetes tipo 2 y la obesidad, además de desempeñar un papel en el desarrollo y la evolución de la artrosis. (OA).
El estudio de la Dra. Kraus usa sangre de un estudio anterior en el que se analizó si un antibiótico, llamado doxiciclina, tenía un efecto sobre la evolución de la artrosis de rodilla en mujeres obesas. Las mujeres tomaron el antibiótico o el placebo durante 30 meses y se sacaron muestras de sangre cada 6 meses. El estudio encontró que las mujeres que tomaron dosis bajas de antibióticos tenían una tasa más baja de evolución de la enfermedad de la artrosis. El antibiótico ralentizó la evolución de la enfermedad al bloquear una enzima producida por el cuerpo que destruye el cartílago. La Dra. Kraus se preguntó si el antibiótico funcionaba porque cambiaba la población de bacterias dañinas que vivían en el intestino.
Ella y su equipo, tomaron muestras de sangre anteriores y comenzaron a medir los niveles de LPS y un biomarcador llamado proteína de unión a lipopolisacáridos (LBP). La LBP es una proteína fabricada por humanos que se une a los LPS y hace que el cuerpo produzca una respuesta inmune (como fiebre o inflamación). El equipo está buscando una relación entre los niveles de LPS y LBP y la evolución de la artrosis mediante rayos X.
El estudio está a mitad de camino, pero hasta ahora muestra resultados prometedores. Si el estudio continúa en esta dirección, eventualmente puede llevar a los médicos a ordenar estas pruebas para ver si un paciente está en riesgo de una mayor actividad de la enfermedad debido a bacterias dañinas. "Si este es el caso, la actividad de la enfermedad sería muy fácil de tratar. Los antibióticos no son la única forma de controlar las bacterias. Los pacientes pueden eliminar las bacterias de sus sistemas a través del ejercicio, que aumenta el HDL (el "colesterol bueno"), combinado con una dieta alta en fibra y baja en grasas", señaló.
La Dra. Kraus se interesó originalmente en el papel de los LPS cuando leyó un artículo académico que decía que estos se pueden medir en la sangre humana. Los científicos habían estado usando LPS durante años como modelo para inducir inflamación en experimentos de laboratorio, pero no se dieron cuenta de que estaban en la sangre de las personas. La nueva información condujo a estudios adicionales. Mientras leía otros estudios sobre LPS en humanos, descubrió que los niveles altos de LPS en la sangre de las personas con sepsis (una infección grave de la sangre) estaban asociados con que estas se enfermaran gravemente. Otros estudios demostraron que cantidades pequeñas pero anormales de LPS no hacían que las personas se sintieran enfermas, pero podían hacer que, en tan solo 24 horas, desarrollaran diabetes. Se dio cuenta de que los LPS estaban jugando un papel importante en la enfermedad. "Lo bueno es", afirmó, "que se pueden medir y tratar".
La Dra. Kraus es reumatóloga y profesora de Medicina, Patología y Cirugía Ortopédica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en North Carolina. Es miembro del Duke Molecular Physiology Institute. Tiene 20 años de experiencia en investigación de la OA.