Aspectos destacados de la investigación sobre artritis en 2021
Recientemente se llevó a cabo la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR), que reunió a investigadores, médicos y pacientes para compartir una semana de intercambio de conocimientos a fin de avanzar en los tratamientos, la comprensión y los enfoques para controlar varias enfermedades reumáticas.
Escuche ahora el pódcast Live Yes! With Arthritis que abarca algunos de los aspectos destacados de la investigación sobre artritis en 2021 e incluye un debate sobre en qué está trabajando la Arthritis Foundation para brindar apoyo a estas iniciativas y recursos científicos y de investigación disponibles para ayudar a la comunidad con artritis.
A continuación, se mencionan algunos aspectos destacados de las últimas novedades en ciencia e investigación presentadas en esta conferencia virtual.
Un repaso del año de reumatología 2021
Karen Costenbader, MD, MPH, directora del programa de lupus en Brigham and Women's Hospital y profesora de medicina en la Escuela de Medicina Harvard, resumió algunos de los aspectos más destacados de la investigación clínica del año, que van desde nuevos tratamientos hasta disparidades en la atención médica y la investigación sobre el COVID-19.
Noticias sobre medicamentos
Hay dos medicamentos que son prometedores, afirma Karen. Se probó un ensayo de fase 3 del medicamento oral avacopan contra la prednisona para tratar la vasculitis asociada a ANCA (anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos), un grupo de enfermedades inflamatorias autoinmunes que atacan los vasos pequeños y pueden afectar los órganos internos y la piel. Los tratamientos incluyen glucocorticoides (también llamados corticoesteroides, como la prednisona) y drogas modificadoras de la enfermedad convencionales y biológicas, incluido el rituximab (Rituxin). Este ensayo descubrió que el avacopan funciona tan bien como la prednisona, y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó su uso para la vasculitis asociada a ANCA.
Un "ensayo abrumadoramente positivo" (un ensayo de fase 3 que comparó el medicamento oral voclosporina con un placebo para tratar la nefritis lúpica) arrojó que una mayor cantidad de pacientes respondió a la voclosporina más que al placebo, afirma la Dra. Costenbader. La FDA aprobó su uso para la nefritis lúpica en octubre de 2021.
Los inhibidores de la cinasa Jano (JAK) eran nuevos tipos de medicamentos prometedores cuando la FDA en 2012 aprobó tofacitinib (Xeljanz) para tratar la artritis reumatoide (AR). Pero al mismo tiempo, la FDA ordenó un estudio de seguridad posterior a la aprobación. Desde entonces, se aprobaron otros dos inhibidores de JAK: baracitinib (Olumiant) y upadacitinib (Rinvoq). Upadacitinib se aprobó en los últimos años para tratar la espondilitis anquilosante (EA), y este año un ensayo arrojó que el tofacitinib también parece ser efectivo para esta enfermedad.
Pero en respuesta al estudio previo posterior a la aprobación, que mostró una mayor incidencia de eventos cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, la FDA ahora exige advertencias impresas en el envase no solo para tofacitinib para la AR, sino para los tres inhibidores de JAK para todas las afecciones. Sin embargo, muchos médicos no les dicen a los pacientes que dejen de tomar inhibidores de JAK, a menos que ya presenten factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares o cáncer. Los resultados completos del estudio, que podrían ser más específicos sobre quién debe o no tomarlos, aún no se publicaron.
Atención clínica
La Dra. Costenbader también analizó estudios que podrían influir en la atención clínica, incluido uno que se centra en si los pacientes con AR en remisión deben reducir su medicación. La respuesta: "probablemente no".
El estudio examinó a pacientes con AR en remisión que tomaban DMARD (drogas antirreumáticas modificadoras de la enfermedad) convencionales. Los investigadores siguieron con su evaluación, mientras algunos continuaron con su dosis completa y otros tomaron la mitad de su dosis durante 12 meses. Los que recibieron la mitad de la dosis desarrollaron un mayor número de brotes y una mayor actividad de la enfermedad.
La nueva pauta del ACR para el tratamiento de la AR refleja los resultados, explica la Dra. Costenbader: "Recomienda de forma condicional continuar con la misma dosis de DMARD en lugar de reducirla en pacientes que están estables y en remisión de la AR durante al menos seis meses".
En otros estudios, se descubrió que un enfoque de tratamiento con una meta para la espondiloartritis axial tiene algunos beneficios para los pacientes, así como ahorros de costos generales. Además, los pacientes con artrosis de rodilla mejoraron el dolor cuando siguieron un programa de ejercicios prescrito que implicaba una atención más personalizada según las necesidades de cada paciente.
Disparidades en la atención médica
Las disparidades en la atención médica continúan siendo un problema apremiante. En el último año, los estudios han destacado algunas de las pruebas, incluido un estudio de pacientes con AR. Los investigadores determinaron el índice de pobreza de su vecindario por código postal, así como sus índices de estado funcional asociado a la AR. Los que vivían en los vecindarios más pobres tenían las peores mediciones del estado funcional, incluso después de tener en cuenta otros factores de confusión, como la edad, el sexo y la raza.
Un estudio de pacientes con artrosis tuvo resultados similares. "Se sabe que existen disparidades en el dolor autoinformado por los pacientes y los resultados de las radiografías, y una disparidad aún mayor en las poblaciones desatendidas", explica la Dra. Costenbader. El dolor autoinformado suele ser más alto de lo que indican las radiografías. En este ensayo, los investigadores utilizaron un algoritmo que mide la intensidad del dolor para comparar los resultados de una medida de rayos X estándar. Encontraron que su algoritmo predijo con mayor precisión el dolor de la artrosis de rodilla que las radiografías. "El autor sugirió que identificar a las personas con un dolor más intenso, en lugar de usar rayos X, podría reducir las disparidades en el acceso al tratamiento y reducir la artroplastia total de rodilla", afirma la Dra. Costenbader.
Investigación sobre el COVID-19
En su segmento final, la Dra. Costenbader se centró en varios de los muchos estudios sobre el COVID-19. Incluyó dos estudios significativos por su influencia en el tratamiento de niños con síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C). Si bien los dos estudios, uno de los EE. UU. y otro internacional, llegaron a resultados diferentes, la conclusión es que el uso de inmunoglobulina intravenosa más glucocorticoides puede tener beneficios, afirma la Dra. Costenbader, aunque se necesitan ensayos controlados aleatorios.
Otro ensayo analizó las muertes por COVID-19 para tratar de determinar los factores de riesgo. Entre ellos se identificaron los siguientes: edad avanzada, sexo masculino, hipertensión o enfermedad cardiovascular y enfermedad pulmonar crónica. Ciertos factores específicos de las afecciones reumáticas también se identificaron como riesgos, incluido el uso de 10 mg o más por día de glucocorticoides, actividad de la enfermedad de moderada a alta y medicamentos inmunodepresores que incluyen sulfasalazina, rituximab y glucocorticoides.
Según otro estudio, ciertos medicamentos también reducen la eficacia de las vacunas contra el COVID-19. Reveló que la prednisona, los medicamentos que agotan las células B (como el rituximab y el belimumab) y los inhibidores de JAK reducen los anticuerpos contra picos y los anticuerpos neutralizantes. Como resultado, se recomienda una tercera dosis de la vacuna para las personas inmunodeprimidas, así como para las personas mayores y otras personas que estén expuestas a un mayor riesgo, como los trabajadores de la salud, expresa la Dra. Costenbader. -POR JILL TYRER
Mire ahora mientras Karen Costenbader, MD, responde a las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre las advertencias recientes de la FDA acerca de los inhibidores de JAK, la eficacia de las estrategias de tratamiento con una meta, la reducción gradual de las DMARD, los nuevos medicamentos para el lupus y la vasculitis y el abordaje de las disparidades en la atención de la artrosis en pacientes desatendidos y que pertenecen a grupos minoritarios.
La FDA actualiza los problemas de seguridad en los tratamientos de enfermedades reumáticas
Los funcionarios médicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos Estados Unidos (FDA), Amit Golding, MD, Nadia Habal, MD, y Anil Rajpal, MD, hablaron sobre las autorizaciones de uso de emergencia (EUA) y la seguridad de los medicamentos en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology.
Si hay un término que personifica la pandemia de coronavirus, probablemente sea autorización de uso de emergencia o EUA. Es una medida temporal en una emergencia de salud pública que le permite a la FDA autorizar el uso de productos no aprobados o productos aprobados para otros usos. Aunque las EUA a veces parecen controvertidas y arbitrarias, deben cumplir cuatro condiciones.
- La enfermedad objetivo debe ser mortal.
- Los beneficios del medicamento deben superar los riesgos.
- El medicamento "podría" ser capaz de diagnosticar, prevenir o tratar una afección particular (como el COVID-19), pero es posible que no se conozca su eficacia real.
- No hay una alternativa aprobada.
El COVID-19 cumple con estas condiciones. Como resultado, la FDA, entre otras cosas, reutilizó dos medicamentos para la artritis, tocilizumab (Actemra) y el inhibidor de la cinasa Jano (JAK) baricitinib (Olumiant). Están aprobados para tratar a ciertos adultos y niños de 2 años y a mayores hospitalizados con síntomas graves de COVID. Los ensayos utilizados para obtener las EUA generalmente fueron pequeños y algunos no alcanzaron sus criterios de valoración. Pero en conjunto, la FDA consideró que había suficiente evidencia de que los medicamentos podrían ayudar a prevenir la muerte o la necesidad de respiradores en algunos pacientes.
Medicamentos para la artritis aprobados recientemente
En 2021, la FDA aprobó tres nuevos medicamentos para enfermedades reumáticas y amplió los usos de varios otros. Los nuevos medicamentos son los siguientes:
- Vaclosporin (Lupkynis), el primer medicamento oral aprobado específicamente para la nefritis lúpica activa, una enfermedad renal grave que es una complicación del lupus. Se usa junto con los medicamentos estándar para el lupus e incluye un recuadro negro con una advertencia en el envase para infecciones graves y cáncer.
- Anifrolumab (Saphnelo) para el tratamiento del lupus activo junto con medicamentos estándar para el lupus. Conlleva un riesgo de infecciones y cáncer graves, posiblemente mortales, y no debe usarse para la nefritis lúpica.
- Avacopan (Tavenos) para la vasculitis asociada a anticuerpos, una enfermedad autoinmune relativamente rara que afecta los vasos sanguíneos.
Nuevos usos para medicamentos más antiguos
- Belimumab (Benlysta) para la nefritis lúpica
- Anakinra (Kineret) y rilonacept (Arcalyst) para la deficiencia del antagonista del receptor (DIRA), una enfermedad genética rara
- Tocilizumab (Actemra) para la enfermedad pulmonar intersticial, una complicación grave de la esclerosis sistémica
- La FDA también aprobó un biosimilar de rituximab llamado rituximab-arrx (Riabni). Los biosimilares son casi idénticos al medicamento original, pero pueden ser menos costosos. Rituximab-aarx tiene una advertencia impresa en el envase sobre las reacciones a la infusión potencialmente fatales.
Advertencias de seguridad
La FDA emitió advertencias de seguridad para varios medicamentos de uso común o revisó las ya existentes. Estos incluyen los siguientes:
- Inhibidores de la cinasa Jano (JAK), tofacitinib (Xeljanz), baricitinib (Olumiant) y upadacitinib (Rinvoq) porque los nuevos datos muestran un aumento significativo del riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, coágulos de sangre, cáncer y muerte en comparación con los bloqueadores del factor de necrosis tumoral (TNF), incluso en dosis más bajas. Las advertencias impresas en el envase se actualizaron para indicar que el medicamento puede tener efectos colaterales potencialmente mortales. La FDA limitó el uso de los inhibidores de JAK a las personas que no tuvieron éxito con uno o más bloqueadores del TNF y está reevaluando su seguridad y eficacia general.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) en función de los nuevos datos que muestran que pueden causar daño renal en los fetos después de 20 semanas de embarazo. Después de 30 semanas, los NSAID pueden hacer que la arteria que conecta el corazón y los pulmones se cierre demasiado pronto, lo que puede provocar presión arterial alta en los pulmones e incluso la muerte. -POR LINDA RATH
Actualizaciones de la FDA en reumatología pediátrica
Los funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, Jouhayna Saliba, PharmD, Juwaria Waheed, MD, y John Alexander, MD, opinaron sobre la escasez de medicamentos, las aprobaciones de nuevos medicamentos y los biosimilares para uso pediátrico en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Cuando se promocionó la hidroxicloroquina como una posible terapia para el COVID-19 al principio de la pandemia, los suministros del medicamento se redujeron para los pacientes con artritis que dependían de él. El sesenta por ciento de los reumatólogos canadienses reportaron escasez de hidroxicloroquina en una encuesta de 2020. Hoy, la FDA afirma que hay escasez de 100 medicamentos, junto con los viales para almacenar vacunas y las pipetas de plástico que se usan en las pruebas de detección de recién nacidos y en la ciencia básica. Tanta escasez está relacionada con una mayor demanda de medicamentos indispensables, autorizaciones de uso de emergencia (EUA) que reutilizan medicamentos aprobados para otros usos y refuerzos para la cadena de suministro. Aunque la FDA trata de garantizar un suministro continuo de productos médicos y medicamentos, no puede hacer que los fabricantes aumenten la producción de medicamentos y no tiene control sobre la asignación de estos. Requiere que los fabricantes notifiquen a la agencia sobre la escasez esperada y las interrupciones con seis meses de anticipación.
Aprobaciones de nuevos medicamentos
La FDA aprobó recientemente varios medicamentos para la artritis infantil:
- El bloqueador del factor de necrosis tumoral (TNF) Golimumab IV (Simponi IV) para la artritis idiopática juvenil poliarticular (AIJ) y la artritis psoriásica (AP) en niños de 2 años o más
- Tofacitinib oral (Xeljanz) para la AIJ poliarticular. Desde su aprobación, la FDA ha aumentado las advertencias de seguridad para este medicamento, basándose en nuevos datos sobre un riesgo significativamente mayor de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, coágulos sanguíneos y cáncer. Se desconoce que exista riesgo para los niños.
- Anakinra (Kineret) y rilonacept (Arcalyst) para DIRA, una rara enfermedad autoinmune hereditaria
- El biosimilar rituximab-arrx (Riabni) para la poliangeitis microscópica (MPA) y la granulomatosis con poliangeitis (GPA), ambos trastornos inflamatorios de los vasos sanguíneos
- Tocilizumab (Actemra) y baricitinib (Olumiant) para adultos y niños de 2 años o más que están hospitalizados con COVID-19 grave.
Productos biosimilares
Estos medicamentos son casi idénticos a un medicamento fabricado por una compañía diferente, a menudo llamado producto de referencia. Se comercializan después de que se cancela la patente del medicamento original, lo que aumenta la cantidad de medicamentos disponibles a costos potencialmente más bajos. Los biosimilares pueden aprobarse para uso pediátrico sin ensayos clínicos adicionales en niños.
Advertencias
En septiembre de 2021, la FDA emitió nuevas advertencias sobre la seguridad de los inhibidores de la cinasa Jano (JAK) tofacitinib (Xeljanz), baricitinib (Olumiant) y upadacitinib (Rinvoq) basándose en nuevos datos que muestran un riesgo significativamente mayor de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, coágulos sanguíneos, cáncer y muerte. Actualmente, la FDA limita su uso a pacientes a los que no les ha ido bien con uno o más bloqueadores del TNF y continúa sopesando los riesgos y beneficios. El estudio posterior a la comercialización que reveló los nuevos datos se realizó en adultos de 50 o más, no en niños. -POR LINDA RATH
COVID-19: impacto y resultados en pacientes reumatológicos
Cuando el COVID-19 se convirtió en una amenaza en los EE. UU. y en todo el mundo, las personas con enfermedades autoinmunes tenían motivos adicionales para preocuparse: ¿Tener un sistema inmunitario disfuncional y tomar medicamentos que suprimen el sistema inmunitario los hacía especialmente vulnerables a esta enfermedad potencialmente mortal? ¿Qué factores podrían aumentar los riesgos de contraer el nuevo coronavirus o enfermarse gravemente a causa de él?
Los médicos que atienden a estas personas también querían saber con urgencia, y un chat de Twitter entre profesionales condujo rápidamente al establecimiento de un registro global. Los reumatólogos de todo el mundo registraron información en esta base de datos sobre sus pacientes para ayudar a fundamentar la investigación e informar a otros sobre posibles factores de riesgo y tratamientos.
En un año y medio, este registro creció para incluir a más de 20,000 pacientes, lo que ha hecho posible varios estudios que revelan información valiosa sobre el impacto del COVID-19 en personas con enfermedades reumáticas, expresa el presentador Jinoos Yazdany, MD, MPH, profesor de medicina de la Universidad de California en San Francisco y jefe de la División de Reumatología del San Francisco General Hospital.
Algunos de estos estudios han influido no solo en la atención de pacientes con artritis y enfermedades relacionadas (incluidas las pautas emitidas por el American College of Rheumatology), sino que también han puesto de manifiesto qué pacientes son más vulnerables y por qué, explica.
Riesgos de comorbilidades
A través del registro global y los registros de otros países, los investigadores encontraron que las personas con enfermedades inflamatorias autoinmunes parecían tener solo un poco más de probabilidades de contraer COVID-19 que la población general. Sin embargo, ciertas comorbilidades comunes con la artritis y afecciones relacionadas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o pulmonares y la obesidad, aumentaron esas posibilidades, de manera significativa en algunos casos.
"Aprendimos que el riesgo en la evolución de enfermedades graves en pacientes con enfermedades reumáticas está estrechamente relacionado con la edad y las comorbilidades, al igual que la población en general", afirma el Dr. Yazdany. Sin embargo, "nuestros pacientes tienen muchas comorbilidades y estas juegan [un papel] que tiene un riesgo mayor".
Riesgos en los medicamentos
La investigación también descubrió que ciertos medicamentos, especialmente los corticoesteroides y algunas drogas antirreumáticas modificadoras de la enfermedad (DMARD), pueden exponer a las personas con enfermedades autoinmunes a un mayor riesgo de contraer COVID-19. "Las personas mayores o con comorbilidades tenían un mayor riesgo de hospitalización, especialmente con el uso de [corticoesteroides]", agrega la Dra. Yazdany.
Otros medicamentos asociados a un mayor riesgo: las DMARD convencionales, incluyendo ciclofosfamida, micofenolato, azatioprina, tacrolimus y sulfasalazina. Los inhibidores de la cinasa Jano (JAK) y el rituximab biológico (Rituxan) también aumentan los riesgos de contraer y desarrollar COVID-19 grave.
"Una de las señales que surgieron al principio fue que el rituximab [Rituxan] se asoció con probabilidades muy elevadas de mortalidad, casi un aumento de cuatro veces aquí", explica la Dra. Yazdany.
Sin embargo, si los comparamos con otros productos biológicos, incluidos los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF) y los inhibidores de la interleucina-6 (IL-6), estos últimos parecen estar asociados con riesgos más bajos.
Quiero dejarle un mensaje claro, agrega la Dra. Yazdany: asegúrese de que su artritis o afección relacionada esté bajo control.
"Una de las cosas únicas que ha destacado el registro es el impacto de tener una enfermedad reumática no controlada en los resultados de [COVID-19]", expresa la Dra. "Aquellos con actividad moderada o alta de la enfermedad, independientemente de si son pacientes con artritis inflamatoria o personas con enfermedad del tejido conectivo, tienen una mortalidad más alta. El mensaje realmente importante para los pacientes es asegurarse de que vengan y reciban atención". -POR JILL TYRER
Mire ahora cómo Jinoos Yazdany, MD, aborda las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre el riesgo de infección por COVID-19, incluidas las infecciones tras la vacunación, enfermedades graves y hospitalizaciones después de la infección por COVID-19 por tipo de enfermedad (artritis reumatoide, espondiloartritis axial, artritis psoriásica, gota y lupus) y medicamentos (biológicos y DMARD).
Crianza de niños con AJ y COVID
Liz Morasso, MSW, LCSW, OSW-C, trabajadora social clínica de UCLA Health que se especializa en trabajar con niños y adolescentes, responde las preguntas de nuestra comunidad de padres, cuyos hijos padecen AJ, sobre el impacto del COVID en la salud mental de los niños y adolescentes, y aborda los desafíos de regresar a escuela frente al aprendizaje virtual, cómo lidiar con la dinámica familiar y los desafíos de comunicación sobre volver a relacionarse con amigos y a realizar actividades, y consejos para entablar conversaciones productivas y para el cuidado personal del cuidador.
Problemas cardíacos en personas con enfermedades reumáticas
Jorge Plutzky, MD, y Christina Charles-Schoeman hablaron sobre las enfermedades cardiovasculares en pacientes con artritis reumatoide (AR) en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Las personas con AR tienen un riesgo dos veces mayor de padecer una enfermedad cardíaca. Aunque pueden tener uno o más factores de riesgo tradicionales, como edad avanzada, presión arterial alta, diabetes y tabaquismo, su mayor factor de riesgo puede ser la inflamación, que está particularmente asociada con enfermedades cardíacas y una mayor probabilidad de un ataque cardíaco y un derrame cerebral potencialmente fatales.
En un giro interesante, a menudo llamado la paradoja de los lípidos, la inflamación sistémica en la AR también se asocia con niveles bajos de LDL o colesterol "malo", el colesterol que obstruye las arterias. En los estudios, cuanto más bajo es el colesterol LDL en personas con AR (menos de 70 mg dL), mayor es el riesgo de problemas cardíacos graves, lo contrario de lo que sucede en la población general.
Otra paradoja: cuando las personas con AR toman medicamentos que reducen la inflamación, su colesterol LDL aumenta. Cuanto mayor sea la disminución de la inflamación y la actividad de la enfermedad, mayor será el colesterol LDL y HDL (colesterol "bueno").
El colesterol HDL, normalmente una partícula antiinflamatoria que ayuda a proteger el organismo contra la acumulación de placa en las paredes de las arterias, se desregula y es proinflamatorio en la AR activa. Al igual que con el colesterol LDL, el tratamiento eficaz de la AR puede revertir estos cambios, aunque en ambos casos la mejoría varía según el tipo de medicamento, el paciente y la duración de la terapia.
Ya sea que los pacientes con AR comiencen a tomar medicamentos para reducir el colesterol, incluso cuando el LDL es bajo, depende de sus otros factores de riesgo, como el tabaquismo y la presión arterial alta, y posiblemente de los resultados de la ecografía carotídea, que examina el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos principales del cerebro.
Otro punto importante: a los pacientes no se les informa lo suficiente sobre la dieta, el ejercicio y otros factores del estilo de vida que pueden contribuir en gran medida a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. "No hacemos un buen trabajo con eso", afirman los expertos. -POR LINDA RATH
¿Es AxSpA o AxPsA?
Los reumatólogos Nigil Haroon, MD, Anna Molto, MD y Atul Deodar abordaron esta pregunta polémica en la conferencia virtual de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Algunas enfermedades reumatológicas, como la artrosis, por ejemplo, causan síntomas distintos que son difíciles de pasar por alto. Otros son tan similares que es difícil diferenciarlos. Ese es el caso de dos tipos de artritis inflamatoria: la espondiloartritis axial (axSpA), que afecta principalmente a la zona lumbar y la columna, y la artritis psoriásica axial (axPsA), un tipo de artritis psoriásica (AP) que también afecta a la columna. Además de la confusión, algunas personas con axSpA tienen psoriasis, una característica distintiva de la PsA. Y aunque existen clasificaciones para axSpA, las definiciones de axPsA varían considerablemente, lo que llevó a un panelista experto a concluir: "Realmente no sabemos de qué se trata esta enfermedad".
Eso no impidió que los investigadores traten de establecer distinciones entre ambas enfermedades. Esto es importante porque a pesar de sus características compartidas, algunos tratamientos que funcionan para axPsA son sorprendentemente ineficaces para axSpA, especialmente la espondilitis anquilosante (EA), la forma más avanzada.
A continuación, encontrará una comparación de ambas enfermedades:
Espondiloartritis axial (AxSpA)
- Afecta más a los hombres que a las mujeres y se manifiesta a una edad temprana
- Los pacientes son mucho más propensos a reportar dolor de espalda como su principal queja; alrededor del 15% al 30% tienen inflamación en otras articulaciones
- Inflamación en ambas articulaciones sacroilíacas (sacroilitis): las dos articulaciones donde la columna vertebral se une a la pelvis
- Sindesmofitos simétricos: crecimientos óseos en los ligamentos espinales que pueden hacer que los huesos se fusionen
- Aproximadamente el 90% de los pacientes tienen el gen HLA-B27.
- Los tratamientos efectivos incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID), bloqueadores del factor de necrosis tumoral (TNF) como etanercept (Enbrel) y adalimumab (Humira) y bloqueadores de interleucina (IL)-17 como secukinumab (Cosentyx).
- Los bloqueadores de interleucina (IL)-23 como guselkumab (Tremfya), que funcionan bien para la psoriasis, NO son efectivos para AxSpA.
Artritis psoriásica axial (AxPsA)
- Afecta a hombres y mujeres por igual; se manifiesta a una edad más avanzada
- Menos pacientes tienen dolor de espalda inflamatorio; la mayoría tiene inflamación y más daño en otras articulaciones.
- Más dolor de espalda equivale a una enfermedad más grave y una peor actividad de la enfermedad en general.
- Afecta con frecuencia al cuello (columna cervical) y es más probable que se fusionen las articulaciones del cuello que otras partes de la columna
- Sacroilitis menos severa y más asimétrica
- Sindesmofitos menos simétricos
- Menos de la mitad de los pacientes son HLA-B27 positivos; es más probable que tengan genes HLA-B08 o HLA-B38.
- Los tratamientos efectivos pueden incluir los bloqueadores de interleucina (IL)-23 guselkumab (Tremfya) y ustekinumab (Stelara), NSAID y los bloqueadores de TNF. Un ensayo controlado aleatorizado del bloqueador de la IL-17 secukinumab, que ya se usa para tratar la PsA y la axSpA, mostró resultados positivos.
No está claro qué causa estas diferencias. Puede ser una combinación de factores, incluidos diferentes genes, estrés mecánico o cambios en el microbioma intestinal: los billones de bacterias que viven en el intestino e interactúan con el sistema inmunitario.
El panel enfatizó que los pacientes con dolor de espalda deben ser examinados para detectar inflamación en otras articulaciones, y los pacientes con dolor articular deben ser evaluados para detectar inflamación en la columna. -POR LINDA RATH
Las últimas investigaciones sobre artritis juvenil
Mara Becker, MD, profesora de pediatría en Duke Medical Center, y Tiphanie Vogel, MD, profesora adjunta en Baylor College of Medicine, analizaron la investigación más importante sobre reumatología juvenil del año pasado en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Como era de esperar, gran parte de la investigación actual se centró en el COVID-19, incluido el efecto que causa en los niños con enfermedades reumáticas. El American College of Rheumatology publicó pautas sobre cómo controlar a estos niños durante la pandemia, así como recomendaciones para tratar el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), una inflamación grave y potencialmente mortal que se produce en cualquier parte del cuerpo.
Otros estudios arrojaron que las pruebas de saliva que se realizan para detectar el coronavirus pueden ser casi tan precisas como los hisopados nasales, una verdadera bendición para los niños más pequeños. Otra investigación descubrió que los niños tienen más células inmunitarias en la nariz que los adultos, una posible explicación de por qué tienden a enfermarse menos.
Efectos del estrés infantil
Un campo de estudio crítico y emergente es cómo el estrés infantil crónico puede contribuir a problemas de salud graves a largo plazo, incluida la artritis idiopática juvenil (AIJ). Gracias a los datos de la Survey of Children's Health 2016, los investigadores descubrieron que los niños que informaron cuatro o más eventos adversos en la infancia, como violencia, abandono y disfunción del hogar, fueron 9.4 veces más propensos a tener artritis que los niños sanos y casi cuatro veces más propensos a tener artritis que los niños con otras enfermedades físicas crónicas.
Los investigadores también examinaron si los niños negros con AIJ tienen peores resultados que sus compañeros blancos. Descubrieron que los índices de actividad de la enfermedad para los niños negros eran 5.5 veces más elevados que para los niños blancos en su primera visita y 2.4 veces más elevados que para todas las demás razas combinadas. Cuando los niños negros fueron tratados con un enfoque de tratamiento con una meta (TTT), su enfermedad mejoró, pero no tanto como para otros niños.
No hay duda de que existen disparidades raciales en la atención y los resultados de los niños con enfermedades reumáticas y, enfatiza el Dr. Becker, es imperativo que los proveedores encuentren formas de superar las barreras para una atención equitativa y mejorar los resultados.
Detención de la AIJ (artritis idiopática juvenil)
Este estudio prospectivo multicéntrico, el primero de su tipo, que utiliza datos del registro de CARRA y recopila información sobre personas con enfermedades reumáticas infantiles, comparó tres enfoques de tratamiento:
- Un plan escalonado, o piramidal, en el que los pacientes comenzaron con una droga antirreumática modificadora de la enfermedad (DMARD) no biológica, como el metotrexato, y se agregaba un biológico si era necesario.
- Un plan de combinación temprano, donde los niños comenzaron con una DMARD no biológica y una biológica.
- Un plan de tratamiento en el que los niños comenzaron solo con una droga biológica.
No hubo diferencias significativas en la actividad de la enfermedad a los 12 meses, pero el grupo del plan de combinación logró una actividad de la enfermedad baja y un ACR70 o mejor con más frecuencia que los otros grupos.
Un punto importante: a algunos niños les fue muy bien solo con metotrexato y nunca necesitaron una droga biológica. El truco, explican los investigadores, es averiguar quiénes son esos niños para que no les den medicamentos que no necesitan.
Otros estudios
El año pasado, los investigadores también demostraron lo siguiente:
- El canakinumab se puede reducir de forma progresiva en niños con AIJ sistémica.
- El rituximab (Rituxan) es seguro y sirve para tratar el agravamiento de la esclerosis sistémica, una enfermedad autoinmune del tejido conectivo.
- El baricitinib (Olumiant), un inhibidor de la cinasa Jano (JAK) aprobado para la AR en adultos, puede tratar la dermatomiositis juvenil. Esta es una enfermedad inflamatoria marcada por sarpullido y debilidad muscular.
- El abatacept (Orencia) es seguro y eficaz para tratar la esclerodermia localizada tanto juvenil como adulta.
La FDA también emitió una autorización de uso de emergencia (EUA) para la combinación de abatacept y remdesivir (Veklury) para adultos y niños de 2 años y mayores hospitalizados con COVID-19 grave. -POR LINDA RATH
Mire ahora mientras Mara Becker, MD, comparte más detalles sobre las últimas novedades de la investigación sobre AJ.
Estrategias de éxito para el control del dolor de artritis
Christine Stamatos, DNP, ANP-C, aborda las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre el control de la inflamación, el sueño, el estado de ánimo y los síntomas de la fibromialgia, el papel de los medicamentos y cómo desarrollar un plan integral para el control del dolor.
Síntomas del pie asociados con la mortalidad
Yvonne Golightly, PhD, MS, PT, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, presentó un resumen sobre la asociación entre los síntomas graves del pie y la mortalidad como parte del Proyecto de artrosis del condado de Johnson en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Los problemas del pie están relacionados con la actividad física restringida, el deterioro de la función física, el equilibrio deficiente, la discapacidad y las caídas; sin embargo, anteriormente se desconocía su contribución a la mortalidad. El propósito del estudio de Golightly fue examinar si la presencia y la gravedad de los síntomas del pie, definidos como dolor y rigidez, estaban asociados con la mortalidad en una cohorte prospectiva basada en la comunidad.
Según los síntomas del pie informados por los pacientes, su presencia, gravedad y recuento de la gravedad de los síntomas del pie (una suma de la gravedad en ambos pies), resultados clave (que representan muchas covariables, incluidos datos demográficos básicos y comorbilidades, medicamentos y otras medidas de estilo de vida y salud) muestran que los síntomas de los pies se relacionaron con un 16% más de riesgo de mortalidad por todas las causas, sin diferencias estadísticamente significativas por sexo, raza, obesidad o diabetes. En comparación con la ausencia de síntomas en los pies, los síntomas graves en los pies se asociaron con un 59% más de riesgo de exceso de mortalidad, sin diferencias estadísticamente significativas por subgrupo. Para el recuento de la gravedad de los síntomas del pie, cada aumento de una unidad se asoció con un 7% más de riesgo de mortalidad por todas las causas, sin diferencias por subgrupo.
"Aunque aún no se comprenden los mecanismos de esta relación, los síntomas del pie pueden contribuir a una menor actividad física y pérdida de la función física, lo que con el tiempo conduce a factores que afectan la mortalidad, como comorbilidades por aumento del IMC o caídas por debilidad muscular y problemas de equilibrio", explica Golightly. "Es posible que se necesiten estrategias orientadas a prevenir y tratar el dolor de pie más intenso para reducir la mortalidad". -POR BRYAN D. VARGO
Cambios en la marcha y dolor de rodilla
Kathryn Bacon, PhD, MPH, de la Universidad de Boston, presentó un resumen sobre las alteraciones de la marcha asociadas con el agravamiento del dolor de rodilla durante un período de dos años en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Si bien se sabe que la marcha alterada está relacionada con el agravamiento estructural de la artrosis de rodilla, incluidos tipos específicos de marcha alterada durante dos años, como aquellos con empuje en varo (arqueamiento lateral de la rodilla) al caminar, lo que antes se desconocía es qué características de las alteraciones de la marcha se asocian con el agravamiento del dolor de rodilla con el tiempo. El nuevo estudio de Bacon también estableció un estándar para los sensores de marcha portátiles para evaluar la marcha o ajustar los factores de confusión.
El propósito del estudio de Bacon fue identificar marcadores de alteraciones de la marcha en personas con agravamiento del dolor de rodilla mediante la aplicación de enfoques de aprendizaje automático, a fin de identificar variables importantes a partir de los datos de la marcha que se recopilaron en una gran cohorte epidemiológica y evaluar las asociaciones de variables importantes con el agravamiento del dolor de rodilla durante dos años.
En el estudio MultiCenter Osteoarthritis (MOST) financiado por los Institutos Nacionales de la Salud, los participantes tenían entre 45 y 90 años y padecían artrosis de rodilla o estaban en riesgo de padecerla. Las características de la marcha se capturaron a través de sensores colocados en el tronco y los tobillos de los participantes durante una prueba de caminata de 20 metros en la visita de 144 meses y se realizó una evaluación inicial del dolor. El resultado, o el cambio de dolor por rodilla, se evaluó dos años después, se recopilaron otros datos, incluido el dolor inicial al caminar, datos demográficos y de salud, y se seleccionaron factores pronósticos para el modelado mediante el aprendizaje automático a fin de evaluar variables importantes. Luego, se estableció un modelo de ecuación de estimación generalizada (GEE) para tener en cuenta los resultados correlacionados, es decir, dos rodillas por persona y otros posibles factores de confusión, como la edad, el sexo, el IMC, el dolor al caminar al inicio del estudio, etc.
Los resultados revelaron que las variables iniciales que contribuyen a predecir el agravamiento del dolor de rodilla durante dos años incluyen (de mayor a menor importancia) los síntomas depresivos, la velocidad de la marcha, el IMC y una serie de variables de la marcha, como la coordinación bilateral de la marcha, la variación del tiempo de zancada, la asimetría de la marcha, la diferencia de fase, el dolor al caminar al inicio, el tiempo de zancada y la longitud de paso. Sin embargo, cuando se aplicó una GEE, la longitud de paso más larga se asoció con una mayor probabilidad de agravamiento del dolor durante dos años. La asimetría de la marcha estaba algo asociada.
"La relevancia clínica aquí", explica Bacon, "es que caminar con pasos más largos se asocia con una mayor carga en la articulación de la rodilla. Por lo tanto, se recomendó acortar la longitud del paso como una intervención de la marcha para reducir la carga en la articulación de la rodilla en personas con artrosis de rodilla". -POR BRYAN D. VARGO
¿El uso limitado de escaleras conduce a una mala salud?
Para determinar si evitar las escaleras puede conducir a problemas de salud, Jason Jakiela, MS, de la Universidad de Delaware, estudió la relación entre las trayectorias a corto plazo de la frecuencia de subir escaleras y la velocidad de marcha lenta incidente durante uno y dos años en adultos con artrosis de rodilla.
Es de público conocimiento que la artrosis de rodilla causa dolor y limitaciones funcionales como subir escaleras. De hecho, la dificultad para subir escaleras es una de las primeras limitaciones informadas para caminar en adultos mayores con artrosis de rodilla. Pero, ¿la frecuencia reducida de subir escaleras es una señal de advertencia temprana de problemas de salud? Poco se sabe sobre los patrones de uso de escaleras a lo largo del tiempo y, en particular, sobre la velocidad de marcha lenta.
Con los datos de la Iniciativa de Artrosis (OAI), que incluye una cohorte de adultos de 45 a 79 años con artrosis de rodilla o con alto riesgo de padecerla, de los cuales el 58% eran mujeres y de cuatro centros médicos, Jakiela analizó la frecuencia de subir escaleras evaluada en la visita inicial, así como en las visitas de seguimiento al año y a los dos años mediante la pregunta: "¿Con qué frecuencia subió un total de 10 o más tramos de escaleras durante una semana típica, en los últimos 30 días?" Opciones de respuesta: no subió, de 1 a 2 días a la semana, de 2 a 3 días a la semana, de 4 a 5 días a la semana, casi todos los días, todos los días. La velocidad de marcha lenta incidente también se examinó en seguimientos de dos, tres y cuatro años y se definió como caminar menos de 1.22 metros por segundo sobre 20 metros, aproximadamente el tiempo necesario para cruzar con seguridad una intersección en el momento de la señal de cruce de peatones y un indicador establecido de caminar alrededor de 6,000 pasos por día. Los participantes estaban restringidos a aquellos con una velocidad de marcha igual o superior a los 1.22 m/s sobre 20 metros.
Un poco más del 45% de los participantes informaron que usaban las escaleras con frecuencia, el 18% informó que usaba las escaleras rebotando, el 15.5% estaba en el grupo que informó una disminución del uso y el 20.8% entraba en el grupo que hacía un uso mínimo de las escaleras.
"Descubrimos que, en relación con los que subían escaleras con frecuencia, los adultos de los otros tres grupos de trayectoria (rebote, disminución y mínimo) tenían un mayor riesgo de desarrollar una velocidad de marcha lenta y esta relación se observó en ambos puntos de seguimiento. - uno y dos años después", afirma Jakiela. Los resultados revelaron que la alta frecuencia de subir escaleras parece estar asociada positivamente con un menor riesgo de desarrollar una velocidad de marcha lenta.
"El uso de escaleras es una métrica fácil de obtener para los médicos y los pacientes generalmente pueden informar sobre la dificultad para usar las escaleras mucho más fácilmente que darse cuenta si caminan más lento", agrega Jakiela. "Es posible que el uso de escaleras sea una prueba de fuego más sensible. Dada la importancia de cada grupo de trayectoria, puede ser útil preguntar sobre el uso actual y pasado de escaleras para obtener una imagen completa de esta prueba funcional de alta demanda. Por lo tanto, los adultos con artrosis de rodilla que reportan una disminución en el uso de escaleras pueden ser objetivos principales para una intervención temprana para prevenir la pérdida futura de la función y una cascada potencial de otros resultados de salud deficientes en el futuro". -POR BRYAN D. VARGO
Dolor de rodilla después de la artroplastia
Para responder a la pregunta, "¿Por qué me duele la rodilla después de la artroplastia?" Devin Driscoll, MD, de la Universidad de Boston y el Boston Medical Center, examinó los síntomas de tipo neuropático y los signos objetivos de la neuropatía posterior a la artroplastia en pacientes con artrosis de rodilla en la conferencia de convergencia 2021 del American College of Rheumatology (ACR).
Si bien la artroplastia de rodilla a menudo se comercializa como la terapia definitiva o curativa para la artrosis de rodilla y el dolor asociado, "encontramos en estudios que entre el 20% y el 30% de los pacientes informan dolor de rodilla persistente después de una artroplastia", explica el Dr. Driscoll. Y la causa no muy conocida. "Si piensa en el hecho de que estamos eliminando el tejido patológico que contribuye al dolor con la artroplastia de rodilla, se propuso en la literatura que la neuropatía posquirúrgica desempeña un papel en este dolor de rodilla persistente. Y eso es lo que queríamos ver".
En una muestra posterior a una artroplastia de rodilla, el Dr. Driscoll evaluó varios escenarios: 1) la relación del dolor de tipo neuropático utilizando el cuestionario PainDETECT (PDQ) y su relación con el dolor persistente posterior a la artroplastia; 2) evaluaciones objetivas de la neuropatía y su relación con el dolor persistente posterior a la artroplastia; y 3) el PDQ y su relación con evaluaciones objetivas de neuropatía en el examen.
Entre los participantes se incluyó a los del estudio MultiCenter Osteoarthritis (MOST) financiado por los Institutos Nacionales de Salud, que incluye adultos con o en riesgo de artrosis de rodilla. El Dr. Driscoll analizó específicamente a aquellos que se sometieron a artroplastias de rodilla y habían sido vistos en la clínica aproximadamente 12 meses después de esta cirugía. Los datos recopilados incluyeron neuropatía de evaluación objetiva en el examen, un cuestionario PainDETECT (PDQ) y la gravedad del dolor utilizando la escala de dolor WOMAC.
Para la evaluación objetiva de la neuropatía, se utilizó el Protocolo de evaluación estándar del dolor (StEP) para la rodilla para evaluar las medidas del dolor utilizando estímulos normalmente no dolorosos y dolorosos a través de monofilamentos y pinchazos durante diferentes escenarios.
Teniendo en cuenta el PDQ, los pacientes con artrosis con un índice igual o superior a 12 (de un total de 38) padecen dolor de tipo neuropático. Teniendo en cuenta el cuestionario WOMAC, los participantes que tenían un índice superior a 5 de un total de 20 informaron padecer dolor persistente.
Los resultados mostraron que, "a medida que el índice de dolor aumentaba por unidad de desviación estándar, había una probabilidad dos veces mayor de tener dolor persistente después de la artroplastia de rodilla", explica el Dr. Driscoll. "Además, para los participantes que obtuvieron un índice dentro del rango de dolor de tipo neuropático, hubo cuatro veces más probabilidades de tener dolor persistente después de la artroplastia de rodilla. Sin embargo, de los pacientes que tenían alguna anomalía en las evaluaciones objetivas de la neuropatía, no hubo ninguna asociación estadísticamente significativa con el dolor persistente.
En relación con el PDQ y su evaluación objetiva de la neuropatía, a pesar de si fue por unidad de desviación estándar o de participantes que obtuvieron un índice en el rango de dolor de tipo neuropático, no hubo una asociación estadísticamente significativa.
"Encontramos que el dolor de tipo neuropático en el PDQ se asoció con dolor persistente después de la artroplastia de rodilla", explica el Dr. Driscoll. "Sin embargo, las evaluaciones objetivas de la neuropatía no se asociaron con el dolor persistente posterior a la artroplastia y, además, el PDQ no se asoció con las evaluaciones objetivas de la neuropatía. Estos datos nos muestran que el dolor persistente posterior a la artroplastia de rodilla probablemente no se deba a una neuropatía, según los resultados que obtuvimos de las evaluaciones objetivas. Y que PainDETECT o PDQ pueden reflejar la gravedad del dolor en general, y posiblemente el dolor nociplástico, en lugar del dolor de tipo neuropático". -POR BRYAN D. VARGO
Nuevas terapias para la artrosis
Tonia Vincent MD, PhD, FRCP, directora del Center for Osteoarthritis Pathogenesis, profesora de Biología musculoesquelética, reumatóloga consultora de la Universidad de Oxford, aborda las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre el proceso inflamatorio en la artrosis, lo que se debe y no se debe hacer con la actividad física y las nuevas terapias para el control de la artrosis.
Estrategias no farmacológicas para el dolor de artritis
Daniel Clauw, MD, aborda las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre las fuentes del dolor (nociceptivo, nociplástico y neuropático) y los enfoques no farmacológicos para el dolor, el sueño y el estado de ánimo.
Nuevas pautas se centran en la salud reproductiva
Mehret Birru Talabi, MD, y Lisa Sammaritano, MD, debatieron sobre las últimas pautas de salud reproductiva del American College of Rheumatology (ACR) en la conferencia de convergencia 2021 de la organización.
Las pautas de salud reproductiva (RHG) de ACR publicadas en 2020 abarcan la anticoncepción, el embarazo, la administración de medicamentos en el embarazo y la lactancia, las tecnologías de reproducción asistida y fertilidad, y la menopausia. Las conclusiones clave incluyen:
Anticoncepción
- Las mujeres que no tienen anticuerpos antifosfolípidos o lupus pueden usar de manera segura la mayoría de los métodos anticonceptivos, pero deben optar por los que son más efectivos y no interactúan con sus medicamentos.
- Las mujeres con altos niveles de anticuerpos antifosfolípidos tienen un mayor riesgo de coágulos de sangre y deben evitar la combinación de anticonceptivos de estrógeno y progesterona. Dentro de las buenas alternativas se encuentran el dispositivo intrauterino (DIU) de cobre, que no contiene hormonas, el DIU de progesterona o la píldora de progesterona sola.
- Algunos anticonceptivos que contienen estrógeno son seguros para mujeres con lupus bien controlado y sin anticuerpos antifosfolípidos, pero todas las mujeres con lupus deben evitar el parche de estrógeno.
- La anticoncepción de emergencia es segura y eficaz para todas las mujeres con enfermedades reumáticas.
Antes del embarazo
- Las mujeres con enfermedades reumáticas pueden tener hijos sanos, siempre y cuando sus síntomas estén bien controlados varios meses antes de quedar embarazadas.
- Las pacientes que toman medicamentos que pueden ser dañinos durante el embarazo deben cambiarlos por otros que sean seguros antes de intentar quedar embarazadas. Los médicos deben hablar con todas las mujeres en edad reproductiva sobre la anticoncepción y los medicamentos seguros para el embarazo.
- Las mujeres con lupus, anticuerpos SS-A/B o anticuerpos antifosfolípidos tienen un mayor riesgo de tener embarazos complicados. En condiciones ideales, todas las mujeres con lupus deben hacerse la prueba de estos anticuerpos antes o al principio del embarazo.
Medicamentos
- Algunos medicamentos para la artritis son seguros durante el embarazo y la lactancia, entre ellos se encuentran los siguientes:
- Hidroxicloroquina (Plaquenil)
- Sulfasalazina (Azulfidine)
- Colchicina (Colcrys, entre otros)
- Azatioprina (Imuran)
- Esteroides por debajo de los 20 mg; retrasan la lactancia cuatro horas
- Los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) solo son seguros hasta la semana 20 de embarazo; se recomienda tomar ibuprofeno durante la lactancia.
- La mayoría de los inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF) son seguros en los primeros dos trimestres, pero lo ideal es suspenderlos a las 30 semanas, cuando es más probable que se transfieran al bebé.
- Las drogas biológicas sin TNF, como anakinra (Kineret), belimumab (Benlysta), abatacept (Orencia) y tocilizumab (Actemra), deben interrumpirse durante el embarazo, pero son seguras durante la lactancia.
- El metotrexato, la leflunomida, el micofenolato y la talidomida deben suspenderse tres meses antes de que una mujer intente quedar embarazada.
- Los medicamentos de molécula pequeña como baricitinib (Olumiant) y tofacitinib (Xeljanz) no son seguros durante el embarazo. La FDA también emitió nuevas advertencias sobre la seguridad de los medicamentos para la población en general.
- Muchos medicamentos para la artritis son seguros para los hombres que intentan concebir con su pareja, pero la talidomida y la ciclofosfamida (Cytoxin) deben suspenderse antes de intentarlo.
Terapia de reproducción asistida (TRA)
- La TRA es más segura para las personas con enfermedad reumática estable.
- Además de la ciclofosfamida, la mayoría de los medicamentos para la artritis se pueden usar en la recuperación de los óvulos de una mujer para congelarlos o subrogarlos.
—POR LINDA RATH
Mire ahora mientras Lisa Sammaritano, MD, responde las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre el uso de anticonceptivos, la planificación del embarazo, qué esperar durante y después del embarazo, incluida la actividad de la enfermedad, el uso de medicamentos, el impacto en el feto, la lactancia materna y mucho más.
Microbioma y salud intestinal
Renuka Nayak, MD, PhD, y Julia Manasson, MD, abordan las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre los términos "microbioma", "microbios" y equilibrio microbiano, el efecto del microbioma en la artritis reumatoide, la artritis psoriásica y la espondiloartritis axial, cómo afecta la respuesta clínica de las DMARD y las biológicas, así como el papel de los prebióticos y probióticos.
Cannabis medicinal y artritis
Mary Ann Fitzcharles, MD, profesora asociada de Medicina, División de Reumatología de la Universidad McGill y reumatóloga consultora del Hospital General de Montreal, aborda las preguntas de nuestra comunidad con artritis sobre el cannabis medicinal, incluida una descripción general de los efectos del CBD y el THC, la evidencia disponible sobre el dolor, el sueño y la ansiedad, diferentes modos de administración, consideraciones de seguridad y cómo hablar con su médico sobre el cannabis medicinal.