La escasez de hidroxicloroquina (Plaquenil) causa preocupación

Fecha de actualización: 24 de marzo de 2020 -

Las personas que toman hidroxicloroquina (Plaquenil) tienen cada vez más problemas para conseguir una reposición en la farmacia de venta al por menor o por correo. Los médicos reciben preguntas al respecto tras la amplia divulgación de la noticia de que el medicamento podría ayudar a acortar la evolución del COVID-19 el 19 de marzo. Erin Fox, profesora ayudante de farmacología en la Universidad de Utah y experta en escasez de medicamentos, cuenta que, según informaron cuatro de los ocho proveedores del medicamento, el suministro está en niveles normales. Los otros cuatro dijeron tener pedidos pendientes.  

El medicamento, originalmente aprobado para la malaria en 1955, cuenta con aprobación desde hace décadas como droga antirreumática modificadora de la enfermedad (DMARD) para tratar la artritis reumatoide (AR) y el lupus eritematoso sistémico, y también se emplea en el tratamiento de la artritis idiopática juvenil (AIJ).              

Según Fox, el aumento repentino de la demanda proviene de personas y clínicas que desean utilizar la hidroxicloroquina para prevenir o tratar el COVID-19, a pesar de que el medicamento no está aprobado para ninguna de esas indicaciones y aunque hay datos limitados que respalden su uso para el COVID-19. Los investigadores se están preparando para lanzar estudios exhaustivos sobre su seguridad y eficacia. A pesar de eso, las personas y los médicos cifran sus esperanzas en la hidroxicloroquina (y en la cloroquina, un medicamento estrechamente relacionado).  

Sin embargo, eso deja sin el medicamento a muchas personas que tienen lupus, artritis reumatoide y artritis idiopática juvenil, medicamento del cual dependen y que posiblemente han tomado durante años.  

Los consejos farmacéuticos estatales de Nevada, Ohio, Texas e Idaho establecieron reglas nuevas para controlar la demanda del medicamento y exigen que se escriba el diagnóstico de una enfermedad en la receta. Si el diagnóstico es COVID-19, pueden aplicarse más restricciones, como un límite de suministro de 14 días, ausencia de reposición y otras medidas con el objetivo de detener el acaparamiento y mantener un suministro suficiente para los pacientes que han tomado el medicamento para usos indicados.   

Jenny Wai, farmacéutica principal del consejo de Ohio, habla sobre la nueva regla de emergencia del estado: "Espero que ahora hayamos detenido el vaciamiento". 

Varios fabricantes se comprometieron a donar decenas de millones de dosis de hidroxicloroquina, o Plaquenil, el nombre de marca, o cloroquina. El fabricante farmacéutico Novartis Sandoz aumentó su compromiso de donación de 20 millones a 130 millones de dosis, número que incluye sus existencias actuales y el suministro que tienen previsto a partir del aumento de la producción hasta mayo. El acceso al suministro donado está controlado por el Departamento de Servicios Sanitarios y Sociales (HHS). "Todas las solicitudes de clientes nuevos se envían al HHS", afirma Linda Krystek, del departamento de operaciones con clientes de Novartis. Explica que la empresa está derivando al HHS las numerosas solicitudes que recibe de organizaciones sanitarias, hospitales y consultorios médicos.  

Según afirma Michelle Petri, MD, reumatóloga en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, nunca querría que sus pacientes dejaran de recibir un medicamento modificador de la enfermedad o que redujeran la frecuencia o las dosis para conservar comprimidos. "Las personas que tienen lupus eritematoso sistémico no pueden 'racionar' el medicamento, ya que eso provocaría una concentración subterapéutica de la hidroxicloroquina en sangre y la pérdida de la eficacia", explica. 

"No debemos olvidar que el lupus eritematoso sistémico es la quinta o sexta causa de muerte en mujeres jóvenes afroestadounidenses o estadounidenses de origen hispano. La hidroxicloroquina es el único tratamiento para el lupus eritematoso sistémico que, según varios estudios, mejora la supervivencia en personas con esta enfermedad". 

• Si le corresponde una reposición, pídala en su farmacia ahora o, si necesita una reposición, hable con el profesional de la salud que le brinda atención.  

• Si su reposición es para 30 días, pídale al médico que le haga una receta para tener un suministro de 90 días. Eso le dará una protección en caso de que tenga dificultades para conseguir el medicamento más adelante.  

• Si en la farmacia no pueden prepararle una receta para 90 días debido a la escasez, vea si puede llevarse lo que hay en ese momento y pida que se comuniquen con usted apenas lleguen más suministros.  

• Trate de conseguir una reposición aunque sea muy pronto según las reglas de la aseguradora. "Algunas empresas de seguros no aplican el bloqueo de transacción cuando un farmacéutico trata de reponer una receta antes de la fecha permitida", cuenta Mike Ganio, farmacéutico y director de prácticas de farmacia y calidad de la Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos del Sistema Sanitario (American Society for Health-System Pharmacists).  

• Asegúrese de indicarle al farmacéutico el motivo por el cual toma el medicamento. "En algunos estados, los farmacéuticos tienen facultades discrecionales para decidir qué recetas priorizar si, por ejemplo, hay escasez de un medicamento", explica Ganio.  

• Si el medicamento está agotado, pídale ayuda al farmacéutico para encontrar otro lugar donde conseguir la reposición. Es posible que otra sucursal de la misma cadena tenga el medicamento o que puedan preparar la receta en la farmacia de un hospital cercano.   

• Consulte en farmacias donde preparan fórmulas magistrales de su zona. Según Wai, si se consigue la sustancia activa en polvo, un farmacéutico especializado puede prepararle los comprimidos.  

• Si cree que se negaron a prepararle una receta injustamente, busque el consejo farmacéutico de su estado. En la mayoría de los sitios web de los consejos, figura un número de teléfono y una dirección de correo electrónico para recibir quejas de los consumidores.
   
• Si en la farmacia dentro de la red no pueden prepararle la receta, consulte en una farmacia fuera de la red. Es posible que tenga que pagar un copago más alto. Si tiene que pagar de su bolsillo, ahorre dinero con una tarjeta de descuentos o un cupón de FamilyWize, GoodRx o WellRx. Escriba el nombre del medicamento y su código postal para obtener una lista de farmacias de la zona y el descuento para usuarios de tarjetas. La lista no indica si esas farmacias tienen el medicamento disponible.

Si en la farmacia donde suele comprar y en otras de la zona, no tienen hidroxicloroquina, pídale orientación a su médico. También puede presentar una denuncia ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) escribiendo a [correo electrónico protegido]. 

Fox es optimista y cree que esta escasez no durará mucho. Al menos dos empresas farmacéuticas, entre ellas Novartis Sandoz, se han comprometido a aumentar la producción. Se espera que esto alivie el problema de suministro a partir de mediados a fines de abril. Además, llegará más ayuda del extranjero. Otra empresa que no vende en los EE. UU. va a hacer una donación para reforzar el suministro en este país.

Arthritis Foundation se unió a 96 organizaciones de pacientes para enviarles una carta sobre el acceso a los medicamentos a los líderes del congreso a fin de instarlos a tratar los problemas que pueden enfrentar las personas con enfermedades crónicas mientras el país lucha contra el COVID-19.  

Además, Arthritis Foundation les envió una carta a los integrantes del grupo de trabajo contra el coronavirus de la Casa Blanca y a los gobernadores de la nación para que garanticen el acceso a la hidroxicloroquina durante la crisis del COVID-19 para pacientes que sufren artritis reumatoide y lupus. La declaración se publicó en conjunto con la Lupus Foundation of America, el American College of Rheumatology y la American Academy of Dermatology. 

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