Cómo elegir suplementos con inteligencia 

Las vitaminas, hierbas y otros suplementos pueden ser un agregado efectivo a su programa de tratamiento de la artritis, además de los fármacos que le recete su médico. Pero con miles de productos disponibles de cientos de fabricantes distintos, es difícil saber cuáles realmente funcionan. Antes de comprar cualquier suplemento, asegúrese de que sea seguro y de que valga lo que cuesta. 

¿Los suplementos funcionan?

Eso depende de cuáles compre. La investigación sugiere que ciertos suplementos herbarios y de otro tipo pueden ayudar a reducir el dolor de la artrosis y mejorar la función, especialmente cuando se usan junto con los tratamientos tradicionales para la artritis.  

El aceite de pescado, la SAM-e y la curcumina se encuentran entre los suplementos mejor avalados por la evidencia. La investigación sobre la glucosamina y la condroitina, dos de los suplementos más populares para la artrosis, es variada, pero pueden ayudar con el dolor y la rigidez de la artrosis. Para tener una mirada más integral de lo que dice la investigación sobre los suplementos populares para la artritis, lea este artículo o consulte la guía de suplementos. 

Riesgos de los suplementos

Aunque los suplementos son considerados "naturales", eso no siempre significa que sean seguros. A diferencia de los medicamentos recetados y los de venta libre, la ley no exige que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) apruebe la seguridad y efectividad de los suplementos dietarios. Eso significa que los fabricantes pueden incluir en el rótulo ingredientes que en realidad no se encuentran en el frasco. Los suplementos también pueden contener contaminantes, incluidos fármacos recetados. 

Algunos suplementos pueden causar efectos colaterales, como malestar gastrointestinal o sangrado excesivo. Otros pueden interactuar con los medicamentos que usted tome. 

Una manera de confirmar la seguridad y efectividad de los fármacos que toma es buscarlos en la  Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales. Este sitio web contiene información objetiva y basada en la evidencia sobre los medicamentos, incluida su efectividad y las posibles interacciones con otros fármacos. La suscripción anual puede ser costosa, pero tal vez su médico pueda consultar los medicamentos por usted.

Consulte a su médico

Antes de tomar cualquier suplemento, haga la tarea. Consulte a su médico y al farmacéutico si es seguro y apropiado para su tipo de artritis. Averigüe qué dosis tomar y a qué efectos colaterales prestar atención.  

Pero esté preparado si su médico no puede asesorarlo muy bien en el tema de suplementos, ya que muchos médicos no han sido bien capacitados en medicina complementaria y alternativa. "Los más capacitados han completado una residencia en medicina integrativa", advierte Farshad Fani Marvasti, MD, MPH, director de Salud Pública, Prevención y Promoción de la Salud de la Universidad de Arizona.  

Un herbolario también se especializará en el uso de suplementos, pero si consulta a alguno, asegúrese de que hable con su médico sobre sus medicamentos para evitar interacciones.  

Cómo elegir suplementos de calidad

Estos son algunos consejos para aplicar siempre que compre suplementos. 

Compre con inteligencia. Puede comprar suplementos sin receta en farmacias, supermercados, tiendas de alimentos saludables y dietéticas especializadas. También están disponibles por internet, aunque comprar en línea hace que sea más difícil saber qué va a recibir. Si va a comprar virtualmente, acuda a empresas reconocidas y de buena reputación, como The Vitamin Shoppe, Walgreens o Amazon. "Yo no compraría en algún sitio web que se vea cuestionable", advierte Chris D'Adamo, PhD, director de investigación y Educación del Centro de Medicina Integrativa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.  

Sea precavido con las promesas falsas. Las afirmaciones que suenan demasiado bien para ser ciertas (como "Reconstruye las articulaciones dañadas"), en general son mentira. Ningún suplemento dietario puede afirmar legalmente que diagnostica, cura, trata o previene una enfermedad. 

Busque el sello. Una manera de asegurarse de que los suplementos que adquiere son de calidad es comprar una marca que lleve un sello de aprobación de la Farmacopea de EE. UU. (USP), ConsumerLab.com o NSF International. Estas organizaciones independientes realizan pruebas de calidad para garantizar que los ingredientes mencionados en el rótulo se encuentren en el frasco y que los productos no contengan niveles perjudiciales de contaminantes. Un sello de NSF indica que el producto cumple con las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF), guías para garantizar que el producto contenga la concentración, composición, calidad y pureza indicadas en el rótulo. Es posible que tenga que pagar una cuota anual por estos servicios (ConsumerLab.com cobra $42 al año), pero podría valer la pena pagar ese costo si usa suplementos regularmente. 

Verifique el número de lote y serie. Estos números ayudan a la empresa a rastrear el producto y alertar a los consumidores si surge un problema. "Demuestra que la compañía se responsabiliza si hay una retirada de producto o si un consumidor tiene un inconveniente", explica D'Adamo. 

Considere el costo. El costo de los suplementos puede aumentar rápido, especialmente si necesita tomar varias píldoras para obtener los efectos deseados. El suministro de glucosamina y condroitina o de SAM-e para un mes puede ascender a más de $30. Consulte a un especialista en medicina integrativa o a un reumatólogo antes de comprar cualquier producto para estar seguro de que lo necesita y de que es el correcto para usted. 

Cuando tome suplementos, esté alerta y consciente. Si usó un producto durante algunos meses y no ve una mejoría real en sus articulaciones, es hora de volver a consultar al médico. Podría beneficiarse más ajustando los medicamentos para la artritis o bien probando otras alternativas como ejercicio o fisioterapia.