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Es probable que la cúrcuma no alivie su artritis, pero la curcumina podría ayudar

Obtenga más información acerca de la manera en que la curcumina, una sustancia química presente en la cúrcuma, puede ayudar a reducir los síntomas de artritis.

Por Linda Rath | Actualizado el 1 de marzo de 2023

La cúrcuma ha subido a la cúspide de la pirámide de alimentos saludables. Este ingrediente imprescindible en la cocina del sudeste asiático desde hace 4,000 años ahora está en todos lados, incluidos los bocadillos del estadio de béisbol y los cafés con leche de Starbucks. Es fácil entender por qué: el componente más activo de la cúrcuma, la curcumina, es un poderoso antiinflamatorio y antioxidante que puede ayudar a tratar o prevenir enfermedades que abarcan desde la artritis hasta la colitis ulcerosa y el cáncer. ¿Pero agregar cúrcuma al café con leche o a un plato de pollo masala logra estos efectos?

Es improbable, señala el Dr. Randy Horowitz, director médico del Centro de Medicina Integrativa de la Universidad de Arizona en Tucson.

"La cúrcuma solo contiene alrededor de un 2 a un 6% de curcumina, así que no se obtiene tanto [del efecto antiinflamatorio]", explica.

La cúrcuma molida tiene otras desventajas. Ezra Bejar, PhD, un experto en investigación botánica de San Diego, advierte que con el aumento de la popularidad de la cúrcuma, los fabricantes inescrupulosos están agregando cúrcuma sintética a la especia real. Algunos aditivos, como el cromato de plomo llamativamente amarillo, son tóxicos. En los últimos años, 13 marcas de cúrcuma fueron retiradas del mercado por contaminación con plomo.

Cómo funciona la curcumina

La curcumina parece apuntar a moléculas o vías específicas que controlan el ciclo celular. También bloquea las citocinas y enzimas inflamatorias, como la ciclooxigenasa-2 (COX-2), el objetivo del analgésico celecoxib (Celebrex). Por eso los estudios han demostrado que puede ayudar a las personas con artrosis. Por ejemplo, un análisis de 2021 de 15 estudios controlados aleatorizados determinó que la curcumina alivió el dolor y la rigidez causados por la artrosis con la misma eficacia o mejor que los antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) como el ibuprofeno y el celecoxib,  con menos efectos colaterales potencialmente graves. Las dosis abarcaron desde 40 mg de una forma altamente biodisponible de curcumina hasta 1,500 mg. 

Otra investigación sugiere que dosis bajas de curcumina pueden ayudar a recuperar un equilibrio normal entre las células T que causan la inflamación (células Th17) y aquellas que protegen contra la inflamación (células T reguladoras). Se cree que un desequilibrio en estas células provoca lupus, artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes. En un pequeño estudio controlado aleatorizado, se analizó la administración de dosis de 250 o 500 mg de curcumina dos veces al día en comparación con un placebo. Ambas dosis fueron significativamente más eficaces que el placebo en todas las mediciones. Redujeron la actividad de la enfermedad y disminuyeron significativamente los marcadores de inflamación y los valores del factor reumatoide (FR).

Use suplementos

Los expertos recomiendan usar suplementos de curcumina, preferentemente los extractos de alta calidad utilizados en ensayos clínicos, que contienen hasta un 95% de curcumina. Busque marcas que usen pimienta negra (piperina), fosfolípidos (Meriva, BCM-95), antioxidantes (CurcuWIN) o nanopartículas (Theracurmin) para una mejor biodisponibilidad. La curcumina es difícil de absorber para el cuerpo; solo alrededor del 2 al 3% puede terminar en el torrente sanguíneo. Para aumentar aún más la absorción, tome la curcumina con una comida en la que consuma algo de grasa. Los expertos recomiendan 500 mg de una curcumina de alta calidad dos veces al día para la artrosis y la AR. Algunas buenas opciones son los productos de calidad médica de Thorne o Pure Encapsulations. Asegúrese de que cualquier suplemento de curcumina que tome haya sido evaluado independientemente por un tercero, como ConsumerLab, para verificar su autenticidad y descartar la presencia de metales tóxicos.

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