Hipnosis para el alivio del dolor 

La hipnosis puede ser una terapia no farmacológica útil para reducir el dolor en enfermedades crónicas como la artritis y fibromialgia. En los estudios, se ha demostrado que más del 75% de las personas con artritis y enfermedades relacionadas experimentan un alivio significativo del dolor con la hipnosis. Lejos del truco de salón del pasado, quienes practican la hipnosis actualmente la están usando para dar a los pacientes una herramienta adicional para ayudar a controlar el dolor. 

Aprender a relajarse con la hipnosis 

La hipnosis no se trata de convencerlo de que no siente dolor, se trata de ayudarlo a controlar el miedo y la ansiedad que siente en relación con ese dolor. Lo relaja y desvía su atención de la sensación de dolor. En una sesión de hipnosis, que, por lo general, dura entre 10 y 20 minutos, es probable que primero deba concentrar la atención en la respiración, lo que lo ayudará a relajarse. Luego, el hipnotizador le indicará que se imagine un lugar agradable y que lo describa en detalle. De esta forma, cambia el foco de su atención de algo que dispara emociones negativas a algo que activará emociones positivas, como estar en la playa. 

Si su mente se fue a la playa, y se está imaginando el calor del sol, lo fresco de la brisa y la arena en los pies, estará menos concentrado en el dolor. Esto también lo prepara para la sugestión indirecta de cómo reaccionar al dolor en el futuro. Podría ser algo así: "Seguirá sintiendo esta misma sensación de dolor, pero lo angustiará mucho menos, estará mucho más calmado, mucho más tranquilo, no le preocupará". 

La práctica de la hipnosis hace al maestro 

La hipnosis no es un tratamiento que se aplica por única vez. Primero, puede ser parte de sesiones de psicoterapia regulares en un consultorio médico. Por lo general, la hipnosis ayuda a aliviar el dolor en solo 4 a 10 sesiones. Pero algunas personas encuentran beneficios más rápido, mientras que a otras no las beneficia en absoluto. El objetivo es enseñarle la técnica para que pueda utilizarla por su cuenta cuando empieza a sentir dolor. 

Algunas de las personas que la practican pueden crearle grabaciones que puede escuchar para introducirse en el proceso hipnótico. Algunos pacientes prefieren idear su propio guion y no depender de una grabación o la voz del terapeuta para activar el proceso cuando empiezan a sentir dolor y lo necesitan. 

Para aprender hipnosis, hace falta práctica, y algunas personas la aprenden con más facilidad que otras. Practíquela cuando no sienta dolor o cuando el dolor sea muy poco; puede ser más difícil cuando siente mucho dolor. 

¿La hipnosis es adecuada para usted? 

Algunas personas responden a la hipnosis mejor que otras, pero probarla no hace daño. No tiene efectos colaterales y, si no funciona en su caso, puede detenerse en cualquier momento. Muchas personas sí informan una reducción significativa del dolor, y usted podría ganar una herramienta simple que puede utilizar en cualquier momento para aliviar sus síntomas. 

Para encontrar un hipnoterapeuta calificado, pídale a su médico que lo derive a uno o contáctese con la Society for Clinical and Experimental Hypnosis o la American Society for Clinical Hypnosis. Es posible que el seguro médico cubra la hipnosis como terapia para el dolor realizada por un profesional médico o psicológico.