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Seis maneras de proteger su identidad médica

Por Camille Noe Pagán

Pasos inteligentes para mantener su información segura cuando busca atención médica para la artritis.

Cada vez que visita un nuevo médico u hospital, se le pide que proporcione datos personales, incluido el número de Seguridad Social, información sobre el seguro médico y, algunas veces, aun el número de su tarjeta de crédito. La expectativa, detallada por las normas de privacidad de la HIPAA exigidas federalmente que los pacientes deben revisar, aceptar y firmar, es que la información confidencial se almacenará de manera segura. Pero las encuestas revelan que no siempre ese es el caso.

Con los avances tecnológicos, la pérdida de datos médicos en los Estados Unidos ocurre a una tasa alarmante. 

"La pérdida de datos accidental es más común que el robo de datos", dice Larry Ponemon, presidente y fundador del Instituto Ponemon, un grupo de expertos en privacidad y protección de datos. "La digitalización de los registros médicos es muy ventajosa para pacientes con afecciones como la artritis reumatoide [AR]: permite coordinar la atención médica entre múltiples proveedores. Pero también tiende a haber más fugas de datos que en el caso de los registros en papel". Cualquier pérdida de datos es peligrosa, porque aumenta las posibilidades de que personas inescrupulosas, piratas informáticos u organizaciones criminales utilicen su seguro médico para sí mismos o realicen reclamos médicos falsos (piense en el fraude a Medicare) bajo su nombre. Esto puede generar confusiones médicas, como errores en el grupo sanguíneo o errores de recetas, si es que los datos de dichas personas se almacenan en su expediente médico. También puede hacer que se excedan los beneficios médicos asignados a usted, lo cual puede potencialmente limitar su atención médica e incluso exponerlo a recibir facturas médicas que no son suyas, pero que fueron presentadas en su nombre.

De acuerdo con la Comisión Federal de Comercio, los problemas para los pacientes incluyen: facturas por servicios médicos no recibidos; llamados de cobradores de deudas o informes crediticios que muestran que tiene una deuda médica que usted no contrajo; o una notificación por parte de su empresa de seguro médico informándole que alcanzó el límite de sus beneficios. Siga estos pasos para reducir los riesgos de filtraciones de datos:

1. Pregunte cómo se utiliza su información de salud

Averigüe qué información suya almacenan los proveedores de atención médica, cómo la utilizan y si la compartirían sin su consentimiento. "Si su médico cree que usted podría participar en el ensayo de un nuevo medicamento para la AR, por ejemplo, usted debería tener la posibilidad de aceptar o no antes de que el médico le brinde su información a la compañía farmacéutica o al equipo de investigación", señala Ponemon. Cada vez que vea al médico, pregúntele la fecha de su última visita para asegurarse de que sus registros sean precisos.

2. Incluya su foto en su historial

Muchos proveedores preocupados por temas de seguridad ahora les piden a los pacientes que proporcionen una identificación con fotografía para confirmar su identidad. Si el suyo no lo hace, solicítele que coloque una nota en la parte superior de su historial para verificar su identidad en futuras visitas. Según los expertos, no es un sistema perfecto pero es un comienzo.

3. Busque signos de advertencia

"Si observa registros abiertos en un consultorio médico, es un signo de que puede haber descuidos en la forma en la que se almacena la información", dice Ponemon. Solicite sus registros si detecta signos de advertencia o siente que algo anda mal. Los proveedores están obligados por ley a permitirle ver sus registros médicos. "Si hay mucha información irrelevante o errónea, como una dirección de facturación incorrecta, puede ser una señal de que no se está teniendo el debido cuidado", dice Deven McGraw, exjefe de Privacidad del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

 4. Revise sus facturas y formularios de reclamos

 "Estos documentos deberían reflejar las visitas al médico a las que realmente asistió y los servicios, como una cirugía, que efectivamente recibió", dice McGraw. Si detecta un error, informe al consultorio médico y a su compañía de seguro médico, y solicite que se actualice la documentación de modo que se refleje la corrección.

5. Proteja sus documentos

"Triture toda la documentación desechable y almacene los documentos importantes en un lugar seguro, como un archivador cerrado con llave", dice Robert Siciliano, experto en robo de identidad con sede en Boston y consultor de McAfee.

 6. Lea su correo

"El gobierno federal exige que los proveedores de atención médica informen a los pacientes si se han filtrado sus datos", dice McGraw. Si recibe dicho aviso, hágale estas preguntas al proveedor: ¿La pérdida fue un robo o un accidente? ¿Los datos eran digitales y estaban cifrados (en cuyo caso existe una baja probabilidad de que puedan usarse)? ¿El proveedor ofrecerá soluciones? "Las grandes aseguradoras y hospitales, en particular, suelen ofrecer seguimiento crediticio gratuito a aquellos afectados por una violación de seguridad", dice McGraw.

Si le han robado su identificación médica...

Informe el hecho a la Oficina del Inspector General. Para obtener instrucciones y más información sobre cómo lidiar con el robo de identidad médica, ingrese aquí.
 

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