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Analgésicos

Los analgésicos pueden aliviar el dolor de artritis cuando se utilizan de manera segura.

Los analgésicos son una clase de medicamentos diseñados específicamente para aliviar el dolor.  Entre ellos, se incluye el paracetamol (Tylenol), disponible en versiones de venta libre (OTC) o con receta si se combina con otro medicamento, y los opioides (narcóticos), que solo se consiguen con receta. Existen dos tipos de opioides: convencionales o atípicos. Actúan de manera diferente en el organismo. 

Algunos medicamentos combinan el paracetamol con un opioide para un mayor alivio del dolor.  Pero nunca se deben tomar dos opioides juntos.  

El uso de opioides para el dolor crónico no relacionado con el cáncer es objeto de controversia. Pero los medicamentos son una opción de tratamiento importante para las personas que sufren dolor de artritis incontrolado, en particular si no pueden tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). Debido a los posibles efectos colaterales y a las sobredosis accidentales, los opioides están estrictamente regulados. 

Beneficios y riesgos

Los analgésicos le pueden cambiar la vida a las personas que sufren artritis, ya que alivian el dolor y les permiten trabajar, llevar a cabo actividades cotidianas y mantener un nivel de actividad necesario para una buena salud.  Pero también conllevan riesgos, en particular si no se utilizan con cuidado. A continuación, le contamos lo que necesita saber sobre ambos tipos de analgésicos.
 
Beneficios y riesgos

Paracetamol

El paracetamol es la sustancia activa en más de 500 medicamentos de venta libre y con receta. Estos incluyen productos para el resfriado, la alergia, el dolor de cabeza y los problemas de sueño. 

Beneficios: para muchas personas, el paracetamol brinda alivio del dolor sin el malestar estomacal ni otros efectos colaterales comunes de los NSAID. Por ese motivo, suele ser la primera opción que se elige para tratar el dolor, en particular para el dolor no relacionado con la inflamación y para personas que no pueden tomar NSAID. Si se toma según las instrucciones que figuran en el prospecto del envase, por lo general es seguro.

Riesgos: debido a que el paracetamol es un componente común de muchos productos, es posible tomar demasiado si ya lo utiliza para el dolor y no tiene cuidado de leer los prospectos donde figuran los componentes. Si se toma en dosis altas o junto con alcohol, es posible que dañe gravemente el hígado, lo que puede ser letal.
 

Opioides

Los opioides convencionales son medicamentos químicamente similares a las sustancias naturales del cuerpo que alivian el dolor (endorfinas), aunque son más potentes. Funcionan uniéndose a receptores presentes en las células, principalmente en el cerebro, en la columna vertebral y en el aparato digestivo. Los opioides atípicos se desarrollaron para aliviar el dolor con menor riesgo que los convencionales. Funcionan de maneras diferentes, pero sus efectos sobre el dolor son similares a los de los opioides convencionales.

Beneficios: al igual que las endorfinas naturales del cuerpo, los opioides calman el dolor y generan sensaciones de placer y bienestar, principalmente cuando se utilizan a corto plazo. Por este motivo, son particularmente beneficiosos para el tratamiento del dolor agudo, como el dolor producto de una operación quirúrgica, una fractura o un brote agudo de la artritis. 

Riesgos: con el tiempo, el cuerpo se vuelve tolerante a los opioides. Eso significa que hacen falta dosis más altas de los medicamentos para lograr los mismos resultados. En algunos casos, las sensaciones de placer que promueven los medicamentos conducen a la adicción, la necesidad imperiosa de sentir los efectos de los medicamentos a pesar de las consecuencias negativas. Debido a que actúan sobre los receptores de dolor que se encuentran en el cerebro, los opioides hacen más lenta la respiración. Si toma una dosis muy alta, o los combina con otros medicamentos que también hacen más lenta la respiración, puede ser letal. 
 
Al igual que todos los medicamentos, los analgésicos están relacionados con efectos colaterales. Si bien algunos pueden mejorar o desaparecer solos en pocos días, otros pueden requerir atención de su parte o del médico. A continuación, le presentamos una lista de los efectos colaterales más comunes y le contamos qué hacer en caso de tenerlos.
 
Efectos colaterales y soluciones

Estreñimiento

Solución: beba más líquidos (excepto bebidas alcohólicas o azucaradas) durante el día y consuma muchos alimentos ricos en fibra como avena, cereales integrales, frutas y verduras. 

Somnolencia

Solución: la somnolencia es peor las primeras 72 horas después de haber comenzado a tomar un opioide, así que evite conducir o hacer cualquier tarea que requiera mucha atención hasta que sepa cómo reacciona el cuerpo. Si la somnolencia persiste, hable con el médico para bajar la dosis o investigar otras causas de este efecto. 
 

Náuseas

Solución: al igual que la somnolencia, las náuseas por lo general disminuyen en un plazo de 72 horas después de comenzar a tomar un medicamento con receta nuevo. Mientras tanto, evite las comidas picantes, muy condimentadas o de olor intenso, beba agua a sorbos y recuéstese con una toalla fría sobre la cabeza y el cuello. Si las náuseas persisten más de algunos días, pregúntele al médico por algún medicamento para tratarlas.

Picazón

Solución: colóquese compresas frías o aplíquese cremas humectantes donde le pica. Pregúntele al médico si puede tomar un antihistamínico. 

Sequedad bucal

Solución: beba agua u otros líquidos a sorbos (excepto bebidas alcohólicas o azucaradas) durante todo el día para mantener la boca humedecida y chupe caramelos sin azúcar para promover el flujo de saliva. Evite los enjuagues bucales que contengan alcohol.  Pregúntele al médico si necesita bajar la dosis del medicamento o emplear un sustituto artificial de la saliva. 
Uso seguro

Seguridad del paracetamol

• No tome más de 4,000 mg diarios. (Si toma paracetamol con regularidad o tiene problemas de salud, el límite debe ser de 3,000 mg diarios). Siempre lea los prospectos o las etiquetas de los productos para asegurarse de no tomar más del límite diario en caso de utilizar otros medicamentos de venta libre. 

• Limite el consumo de alcohol a no más de dos copas al día.

Seguridad de los opioides

•  Nunca tome más que la dosis recetada durante el menor tiempo posible. 

•  Si toma opioides con regularidad, consulte al médico con frecuencia para que le haga seguimiento.

•  Utilice un solo proveedor para las recetas de opioides y una sola farmacia para prepararlas.

•  Hágales saber a todos los médicos que está tomando un opioide, en particular antes de que le receten algún medicamento nuevo. 

•  Evite el alcohol si está tomando un opioide. 

•  No deje de tomar un opioide de manera abrupta. El médico necesitará disminuirle progresivamente la dosis para ayudar a evitar los síntomas de abstinencia.  
Si toma más de la dosis recomendada de paracetamol, es posible que le produzca daño al hígado, lo que puede ser letal. 
Si toma analgésicos opioides en dosis más altas de las que le receta el médico o si los combina con otras drogas, incluido el alcohol, que afectan el sistema nervioso central, podría sufrir una sobredosis letal. 

El uso de analgésicos opioides conlleva un riesgo de adicción o de sobredosis. Es posible que el médico le pida análisis de orina regulares para verificar el cumplimiento con el tratamiento.

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