Novedades del ACR: La sesión de apertura se centra en el COVID-19, reseña de 2020
La reunión anual del American College of Rheumatology (ACR) dio comienzof de manera virtual el jueves, y convocó a científicos, profesionales médicos, pacientes y otras personas que intervienen en el campo de la reumatología de todo el mundo. Tendrá una duración de cinco días con sesiones científicas a cargo de mentes líderes en el ámbito.
Tratamientos y vacunas contra el COVID-19
La sesión inaugural incluyó una conferencia sobre inflamación y COVID-19 a cargo de Eric Rubin, MD, PhD, editor responsable del New England Journal of Medicine y presidente del Departamento de Salud Pública de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Escuela T.H. Chan de la Universidad de Harvard. El Dr. Rubin comentó estudios sobre el uso de distintos medicamentos antiinflamatorios , muchos de los cuales se usan para tratar enfermedades reumáticas , como posibles tratamientos contra el COVID-19. Los resultados hasta el momento han sido contradictoriosy nada ha surgido como un ganador claro, a pesar de que los estudios han ayudado a revelar que determinados medicamentos pueden ser más eficaces en determinadas etapas del COVID-19 y en determinados niveles de gravedad de la enfermedad.
El Dr. Rubin también describió los distintos tipos de vacunas y los desafíos significativos que implica desarrollar vacunas seguras y eficaces. El proceso generalmente lleva años y grandes cantidades de participantes en los ensayos y, si bien hay una gran cantidad de vacunas contra el COVID-19 en los trabajos, no hizo ninguna especulación respecto de cuándo serán seguras y eficaces. Sin embargo, aclara que, en su opinión, muchas de las vacunas serán inactivadas, es decir, que serán seguras para las personas inmunodeprimidas, aunque no está claro qué grado de efectividad tendrán.
Con otros tipos de vacunas, los estudios también han hallado que las personas vacunadas no tienen el mismo descenso en la inmunidad a lo largo del tiempo en comparación con aquellos que logran la inmunidad por contraer la enfermedad. Espera que esto también sea cierto para una futura vacuna contra el COVID-19
Reseña de 2020
Otro punto destacado de la sesión inaugural fue la mirada a las fuentes de reumatología de 2020 en cienciaclínica, presentada por Jinoos Yazdhany, MD, profesora de medicina y reumatología en la Universidad de California en San Francisco. Sus principales elecciones:
Tratamientos y vacunas contra el COVID-19
La sesión inaugural incluyó una conferencia sobre inflamación y COVID-19 a cargo de Eric Rubin, MD, PhD, editor responsable del New England Journal of Medicine y presidente del Departamento de Salud Pública de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Escuela T.H. Chan de la Universidad de Harvard. El Dr. Rubin comentó estudios sobre el uso de distintos medicamentos antiinflamatorios , muchos de los cuales se usan para tratar enfermedades reumáticas , como posibles tratamientos contra el COVID-19. Los resultados hasta el momento han sido contradictoriosy nada ha surgido como un ganador claro, a pesar de que los estudios han ayudado a revelar que determinados medicamentos pueden ser más eficaces en determinadas etapas del COVID-19 y en determinados niveles de gravedad de la enfermedad.
El Dr. Rubin también describió los distintos tipos de vacunas y los desafíos significativos que implica desarrollar vacunas seguras y eficaces. El proceso generalmente lleva años y grandes cantidades de participantes en los ensayos y, si bien hay una gran cantidad de vacunas contra el COVID-19 en los trabajos, no hizo ninguna especulación respecto de cuándo serán seguras y eficaces. Sin embargo, aclara que, en su opinión, muchas de las vacunas serán inactivadas, es decir, que serán seguras para las personas inmunodeprimidas, aunque no está claro qué grado de efectividad tendrán.
Con otros tipos de vacunas, los estudios también han hallado que las personas vacunadas no tienen el mismo descenso en la inmunidad a lo largo del tiempo en comparación con aquellos que logran la inmunidad por contraer la enfermedad. Espera que esto también sea cierto para una futura vacuna contra el COVID-19
Reseña de 2020
Otro punto destacado de la sesión inaugural fue la mirada a las fuentes de reumatología de 2020 en cienciaclínica, presentada por Jinoos Yazdhany, MD, profesora de medicina y reumatología en la Universidad de California en San Francisco. Sus principales elecciones:
- Noticias positivas para el lupus. Un estudio halló que la droga anifrolumab (que todavía no fue aprobada por la Administración de Alimentos y Drogas, FDA) es efectiva para el lupus activo moderado o grave, excluyendo la afectación del sistema nervioso central y renal. Otro estudio descubrió queel belimumab puede ser una buena opción para la nefritis lúpica. Además, la Dra. Yazdhany dice que el anifrolumab parece ser eficaz para lesiones cutáneas, y los participantes del ensayo que lo tomaban pudieron reducir sus dosisdeglucocorticoides (esteroides) .
- Mejor información sobre la dosis de glucocorticoides. Varios estudios mostraron que determinados pacientes con vasculitis y artritis reumatoide (AR) pueden disminuir de manera segura su dosis de esteroides (con orientación de su médico). Por otra parte, incluso las dosis bajas de estos esteroides en algunos pacientes con AR pueden aumentar el riesgo de infección por hospitalización.
- Más evidencias sobre la reducción gradual de medicamentos. Mientras que la remisión sigue siendo una meta para muchos pacientes y médicos, un estudio de este año reveló que that reducir la dosis de un factor de necrosis tumoral (TNF) biológico no aumentaba las crisis en los participantes con espondilitis axial precoz. Y el rituximab reduce las crisis de vasculitis en algunas personas en el largo plazo.
- Más información sobre la seguridad del medicamento. Un estudio de gran envergadura reciente halló que el usoa largo plazo (cinco años o más) de bifosfonatoso, utilizados para el tratamiento de la osteoporosis, aumenta el riesgo de fracturas inusuales de fémur (aunque todavía es poco frecuente). La suspensión drástica del medicamento disminuye el riesgo. Sin embargo, se observó que las fracturas fueron más frecuentes en mujeres de origen asiático. La conclusión, dice la Dra. Yazdhany: los descansos de medicamentos deben recomendarse para todos los pacientes que toman estos medicamentos, en especial, para las mujeres asiático-americanas. De un estudio sobre el metotrexato en personas con enfermedad cardiovascular, la Dra. Yazdhany extrapoló varios efectos colaterales, incluida una "nueva señal deseguridad respecto delcáncer de piel". En unestudio extenso sobre la colchicina (usada comúnmente para el tratamiento de la gota) en pacientes con enfermedad coronaria crónica, "el 10% tuvo que abandonar el estudio, en gran medida por los efectos colaterales gastrointestinales", según explica. "Solo 9de 10 pacientes pudieron tolerar la colchicina." Sin embargo, parecióreducir los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Nuevos medicamentos para la espondiloartritis (SpA). Los estudios han reveladoque los medicamentos que utilizan diferentes vías y mecanismos son eficaces para estas afecciones, lo cual proporciona más opciones a los pacientes. Guselkumab, un inhibidor de la interleucina 23 (IL-23), resultó eficaz para pacientes con artritis psoriásica que no habían tenido una respuesta adecuada a otros tratamientos. Y un nuevow inhibidor de la cinasa jano (JAK) se muestra prometedor para la SpAaxial, lo que podría ofrecer a esos pacientes una opción con comprimido.
- Medicamentos reumatológicos como posibles tratamientos del COVID-19. La dexametasona redujo la mortalidad en pacientes con respirador, pero no tuvo ningún beneficio para los pacientes que no necesitaban respirador y tal vez "cierta desventaja" para aquellos que no recibían oxígeno. Se han realizado numerosos estudios sobre la hidroxicloroquina en pacientes con COVID-19 como medida preventiva, dice la Dra. Yazdhany, y "ccada uno de ellos resultó categóricamente negativo, lo que demuestra que este medicamento no tiene ningún rol en el tratamiento de COVID-19." Los estudios también demostraron que, incluso en altas dosis, la hidroxicloroquina muy raramente provoca la muerte de causa cardíaca. También se están investigando otras drogas, pero se necesita más información acerca de cómo afecta cada una a cada grupo de pacientes, porque existe una gran variabilidad, agrega. La única droga que ha demostrado reducir la mortalidad hasta el momento es la dexametasona, y esto ocurre solamente en determinados pacientes. Con referencia a un a estudio de Reino Unido sobre numerosas terapias para pacientes internados, la Dra. comenta: "Creo que este estudio demuestra a la perfección que el COVID-19 no es simplemente una enfermedad y que los medicamentos inmunosupresores podrían tener un rol más importante en las etapas hiperinflamatorias avanzadas de la enfermedad". -JILL TYRER