Clark Middleton: El papel de su vida
El actor Clark Middleton ha dedicado su vida a desafiar los límites y la artritis.
El arte imita a la vida, y la vida imita al arte. El actor Clark Middleton, que forma parte del reparto de The Blacklist de NBC y The Path de Hulu, conoce muy bien los paralelismos entre su vida frente a la cámara y fuera de ella.
"Actuar es lidiar con obstáculos y problemas, y creo que aprendí a ser creativo de esa manera", afirma Clark, de 60 años. El actor, que vive en la ciudad de New York y es famoso por sus excéntricos papeles secundarios en películas como Birdman y Kill Bill: Vol. II (un rol que Quentin Tarantino escribió específicamente para él), adquirió resiliencia y grandes habilidades para la actuación al vivir con artritis juvenil desde los 4 años.
Experiencia infantil
En 1961, la familia Middleton de Louisville, Kentucky, se enteró de que su hijo de 4 años tenía artritis reumatoide juvenil (que ahora se llama artritis idiopática juvenil). El médico le dijo al padre de Clark, Mel, que su hijo probablemente no sobreviviría otro invierno en Kentucky. Así que Mel renunció a su trabajo y se llevó a la familia a vivir a Tucson, Arizona.
"Nunca me voy a olvidar de nuestro viaje a Arizona en ese coche familiar modelo 55", asegura Clark. "Tenía las articulaciones tan hinchadas que mi papá armó una cama en la parte trasera para que me acostara. Frenaba muy despacio en los cientos de semáforos a lo largo de la ruta 66 para evitar [causarme] dolor".
Aunque el clima más cálido de Arizona pareció ayudar, un reumatólogo le dijo a Clark y a su padre que Clark quedaría confinado a una silla de ruedas y que dependería por completo de otras personas. Clark recuerda que, cuando salieron del consultorio, su padre dijo: "De ninguna manera vamos a hacerle caso".
"Mi papá se negó a dejar que me rindiera", cuenta Clark. "Todo el tiempo me inculcaba que yo podría definir mi propia realidad según lo que pensara de mí y cómo me comportara. Él no iba a permitir que yo me viera a mí mismo como una víctima. Me enseñó mucho acerca de la determinación y la valentía".
Mel también le enseñó que si quería algo, Clark tenía que trabajar para conseguirlo. "Sabía lo importante que era para mí ser independiente y no esperar ninguna dádiva por el solo hecho de tener una discapacidad. Yo tenía que ganármelo", explica Clark.
"Esas lecciones dieron frutos", agrega. "La consecuencia es una vida maravillosa".
A Clark lo hospitalizaron tres veces más cuando era niño y se perdió un año entero de escuela debido a problemas de cadera. Ha tenido la artritis bajo control desde la secundaria, pero el daño articular, incluida una fusión vertebral en el cuello, lo sigue afectando en la adultez. Le reemplazaron 10 articulaciones, incluidas ambas rodillas, ambas caderas, un hombro y un codo, en 14 operaciones, según sus cálculos.
El actor accidental
Clark se mudó de Arizona a California, y se inscribió en la universidad, sin saber muy bien qué quería hacer. "Sabía que lo que quería hacer con mi vida, fuera lo que fuera, tenía que ser algo que realmente amaba", afirma. "Por haber estado tan enfermo cuando era niño, entendía el valor del tiempo".
Y como me inscribí tarde, la única asignatura optativa que quedaba era una clase de teatro. Recuerda que se inscribió e impresionó al instructor con un monólogo emotivo. "Me subí al escenario y empecé a llorar, que es lo que último que quería hacer". Pero cuenta que algo hizo clic... "Comencé a interpretar escenas en la clase y pensaba que era algo increíblemente divertido".
Fue capaz de canalizar las emociones de sus experiencias en la actuación. "Pensé que podía conectar lo que hacían esos personajes con lo que yo sentía", recuerda.
En 1982, Clark se mudó a New York para estudiar actuación, y un año después, obtuvo su primer trabajo profesional gracias a la recomendación de una profesora, la legendaria actriz Geraldine Page. Desde entonces, ha hecho apariciones en obras de teatro, en muchos programas de TV y en películas, como la nueva serie Twin Peaks. Además, enseña actuación y entrena a actores profesionales.
Clark continúa equilibrando el trabajo con su salud y trata de evitar el estrés. Se controla la artritis con metotrexato, un medicamento biológico y un antiinflamatorio que toma a diario. Tiene una alimentación saludable y va a la piscina para hacer largos y ejercicios en el agua hasta seis veces por semana.
Además, es un defensor de las personas con artritis. Clark fue uno de los oradores de la Cumbre de Defensa de la Arthritis Foundation de 2017 en Washington, D.C., y tenía planeado hablar en la 10.a Reunión Nacional Anual de la Arthritis Support Network en June. Además, fundó The Young Mels, una red de apoyo para niños con artritis juvenil que lleva el nombre de su padre.
"Mis sueños se hicieron realidad y tengo la capacidad de retribuir el bien que recibí", afirma. "Para mí es importante poder ayudar a otros niños con artritis reumatoide juvenil a vivir con plenitud a pesar de la enfermedad".
Por Bryan D. Vargo y Claire Villines