El poder secreto de las galletas con chocolate
Las chefs estadounidenses Ruth Graves Wakefield y Sue Bridges inventaron la galleta con chispas de chocolate en 1938 y las sirvieron como refrigerio dulce y postre en Toll House Inn en Whitman, Massachusetts. No se imaginaban el impacto que tendría su invento en una niña de Greensboro, North Carolina, unos 67 años más tarde.
Kate Wingate nació en 2004 en Greensboro, Norh Carolina. Sus padres eran Brook y Paul. Cuando era bebé y niña pequeña, Kate era muy activa, jugaba con sus juguetes y aprendió a caminar.
Cuando tenía tan solo 18 meses, la rodilla de Kate se hinchó y su pierna no podía enderezarse. La llevaron a la guardia y le realizaron varias pruebas, pero obtuvieron pocas respuestas y ninguna explicación. Al día siguiente, a Kate la examinaron un ortopedista y un pediatra.
"Sospechaban que era artritis, pero dijeron que sería muy extraño que una niña tuviera artritis", dijo Brook. "El pediatra no creía que tuviera nada terriblemente malo y derivó a Kate a un reumatólogo pediátrico. Faltaban 5 meses para la cita. No podíamos esperar 5 meses para descubrir qué le pasaba".
Hay más de 300,000 niños en los EE. UU. que tienen artritis, pero menos de 350 reumatólogos pediátricos certificados y en ejercicio. Ocho estados no tienen ninguno, mientras que 5 estados solo tienen uno. Para muchos niños que tienen artritis, esta barrera para recibir atención a menudo genera largos tiempos de espera y muchos viajes para las citas y el tratamiento necesarios. Otros niños simplemente no reciben tratamiento.
Los abuelos de Kate viven en Chapel Hill, NC, bastante cerca del campus del Duke Children's Hospital, donde hay reumatólogos pediátricos en plantilla. Al enterarse de la situación de Kate, su abuela se puso en acción, horneó galletas con chispas de chocolate y se las entregó en mano a un conocido que es cardiólogo en el hospital. Le explicó la situación de Kate y le preguntó si se podía hacer algo. Bajo la intoxicante influencia de las tibias y sabrosas galletas con chispas de chocolate, el cardiólogo hizo algunas llamadas y movió algunos hilos. Kate tuvo una cita médica la semana siguiente.
A Kate la examinó Consuelo Egla Diana Rabinovich, MD, profesora de pediatría, codirectora de la División de Reumatología Pediátrica.
"En este momento no sabíamos lo que estaba pasando", dijo Brook. "La Dra. Rabinovich entró en la sala, examinó a Kate, luego nos miró y dijo: 'Sabemos lo que le sucede y podemos ayudarla'. Fue la primera vez que suspiramos de alivio. ¡Nunca se sabe el poder que puede tener una galleta con chispas de chocolate!"
A Kate le diagnosticaron artritis idiopática juvenil poliarticular con artritis relacionada con entesitis y ha sido tratada por la Dra. Rabinovich desde entonces. Ella es la joven galardonada nacional de la 2017 Jingle Bell Run y espera aumentar la conciencia sobre la escasez de reumatólogos pediátricos y recaudar dinero para encontrar una cura.
"Pensar que algunos niños tienen que esperar meses para recibir tratamiento, o conducir a otro estado, o no reciben ningún tratamiento, es ridículo", dijo Kate. "Quiero crear conciencia de que esto es un problema y debemos hacer algo al respecto".
La Jingle Bell Run es una carrera/caminata de 5K con temática festiva, divertida y alegre que se lleva a cabo en ciudades de todo el país. Los participantes se atan cascabeles a los zapatos, visten disfraces o feos suéteres navideños y disfrutan de un día de alegría festiva. Todos los fondos recaudados se destinan la Arthritis Foundation y a personas como Kate.
Para ayudar a Kate, puede unirse o donar a su equipo, o registrarse para la Jingle Bell Run en su comunidad. Visite JBR.org para conocer las ubicaciones y los detalles de los eventos.
Kate Wingate nació en 2004 en Greensboro, Norh Carolina. Sus padres eran Brook y Paul. Cuando era bebé y niña pequeña, Kate era muy activa, jugaba con sus juguetes y aprendió a caminar.
Cuando tenía tan solo 18 meses, la rodilla de Kate se hinchó y su pierna no podía enderezarse. La llevaron a la guardia y le realizaron varias pruebas, pero obtuvieron pocas respuestas y ninguna explicación. Al día siguiente, a Kate la examinaron un ortopedista y un pediatra.
"Sospechaban que era artritis, pero dijeron que sería muy extraño que una niña tuviera artritis", dijo Brook. "El pediatra no creía que tuviera nada terriblemente malo y derivó a Kate a un reumatólogo pediátrico. Faltaban 5 meses para la cita. No podíamos esperar 5 meses para descubrir qué le pasaba".
Hay más de 300,000 niños en los EE. UU. que tienen artritis, pero menos de 350 reumatólogos pediátricos certificados y en ejercicio. Ocho estados no tienen ninguno, mientras que 5 estados solo tienen uno. Para muchos niños que tienen artritis, esta barrera para recibir atención a menudo genera largos tiempos de espera y muchos viajes para las citas y el tratamiento necesarios. Otros niños simplemente no reciben tratamiento.
Los abuelos de Kate viven en Chapel Hill, NC, bastante cerca del campus del Duke Children's Hospital, donde hay reumatólogos pediátricos en plantilla. Al enterarse de la situación de Kate, su abuela se puso en acción, horneó galletas con chispas de chocolate y se las entregó en mano a un conocido que es cardiólogo en el hospital. Le explicó la situación de Kate y le preguntó si se podía hacer algo. Bajo la intoxicante influencia de las tibias y sabrosas galletas con chispas de chocolate, el cardiólogo hizo algunas llamadas y movió algunos hilos. Kate tuvo una cita médica la semana siguiente.
A Kate la examinó Consuelo Egla Diana Rabinovich, MD, profesora de pediatría, codirectora de la División de Reumatología Pediátrica.
"En este momento no sabíamos lo que estaba pasando", dijo Brook. "La Dra. Rabinovich entró en la sala, examinó a Kate, luego nos miró y dijo: 'Sabemos lo que le sucede y podemos ayudarla'. Fue la primera vez que suspiramos de alivio. ¡Nunca se sabe el poder que puede tener una galleta con chispas de chocolate!"
A Kate le diagnosticaron artritis idiopática juvenil poliarticular con artritis relacionada con entesitis y ha sido tratada por la Dra. Rabinovich desde entonces. Ella es la joven galardonada nacional de la 2017 Jingle Bell Run y espera aumentar la conciencia sobre la escasez de reumatólogos pediátricos y recaudar dinero para encontrar una cura.
"Pensar que algunos niños tienen que esperar meses para recibir tratamiento, o conducir a otro estado, o no reciben ningún tratamiento, es ridículo", dijo Kate. "Quiero crear conciencia de que esto es un problema y debemos hacer algo al respecto".
La Jingle Bell Run es una carrera/caminata de 5K con temática festiva, divertida y alegre que se lleva a cabo en ciudades de todo el país. Los participantes se atan cascabeles a los zapatos, visten disfraces o feos suéteres navideños y disfrutan de un día de alegría festiva. Todos los fondos recaudados se destinan la Arthritis Foundation y a personas como Kate.
Para ayudar a Kate, puede unirse o donar a su equipo, o registrarse para la Jingle Bell Run en su comunidad. Visite JBR.org para conocer las ubicaciones y los detalles de los eventos.