Replantearse la vida con artrosis grave
Como parte de nuestro proceso de investigación para Arthritis by the Numbers, una recopilación de cifras y datos verificados sobre la artritis, invitamos a pacientes a hacer comentarios sobre el aspecto de la enfermedad que más afectó sus vidas. Después de todo, ellos son quienes conocen con exactitud los cambios y los desafíos que la enfermedad plantea para la vida cotidiana.
Les presentamos a Kathy Geller, quien cambió la vida de muchas personas durante sus años como entrenadora física y presentadora del programa educativo de la Arthritis Foundation, un ejemplo del autocontrol exitoso. A continuación, Kathy nos cuenta con sus propias palabras cómo es vivir con artrosis degenerativa severa y de qué modo las estadísticas que leyó en Arthritis by the Numbers se relacionan con su caso personal.
Kathy: Durante mis 18 años de lucha con la artrosis severa, no siempre fui una Campeona del sí. Sí, ayudé a otras personas a batallar con la artritis. Pero internamente, estaba abrumada por todos los "Nos" que la artritis me puso en el camino. No: No pude alzar a mi primer nieto porque tenía las manos enyesadas luego de un reemplazo articular. No: Tuve que abandonar mi profesión porque no podía seguir ayudando a los clientes ni levantar los equipos necesarios para entrenarlos. No: No pude quedarme en la casa familiar que mi esposo y yo construimos, porque era demasiado difícil para mí después de las más de 10 cirugías para la artrosis que tuve que realizarme, incluida la fusión de dos tercios de mi columna lumbar.
Decir que mi calidad de vida se vio afectada sería poco. Mi hogar consiste en una vivienda de un solo piso. Tengo todos los utensilios diseñados para personas con artritis que puedan imaginarse: abridores de frascos, platos livianos y muchos más. Lo pienso dos veces antes de viajar: ¿cuánto tendré que caminar por la terminal, tengo que registrar mi bolso en lugar de colocarlo en un compartimento superior? Tengo que conservar mi energía y graduarla durante el día.
"Ceder" no debe confundirse con "rendirse". Finalmente acepté que convivo con una enfermedad crónica. La artrosis no pone en riesgo la vida, pero es insidiosa. Consume lentamente tus cartílagos y tu espíritu. Con la ayuda de la Arthritis Foundation, comencé a convertir esos "Nos" en "Sís". Encontré mi voz a través del programa de embajadores de la fundación.
Kathy: Mi consejo es que se aseguren de atenderse con el médico adecuado. Es una relación que tendrán por mucho tiempo. Es crucial que sientan una conexión que les permita abrir la comunicación y desarrollar una alianza. Averigüen todo lo que puedan sobre el tipo de artritis que tienen. Aprendan y pongan en práctica la mayor cantidad posible de formas de autocontrol, como controlar su peso, mantenerse activos, ejercitar y establecer su propio ritmo. No tenga miedo de pedir ayuda.
La artritis tiene un efecto significativo en mi vida, pero no me define. Aprecio los momentos de tranquilidad, sin cirugías, recuperación ni terapias. Y sé que soy fuerte y estoy preparada para confrontar los momentos activos, cuando la artrosis ataca nuevamente.
Les presentamos a Kathy Geller, quien cambió la vida de muchas personas durante sus años como entrenadora física y presentadora del programa educativo de la Arthritis Foundation, un ejemplo del autocontrol exitoso. A continuación, Kathy nos cuenta con sus propias palabras cómo es vivir con artrosis degenerativa severa y de qué modo las estadísticas que leyó en Arthritis by the Numbers se relacionan con su caso personal.
Pregunta: ¿De qué modo la artrosis cambió tu forma de vivir?
Kathy: Durante mis 18 años de lucha con la artrosis severa, no siempre fui una Campeona del sí. Sí, ayudé a otras personas a batallar con la artritis. Pero internamente, estaba abrumada por todos los "Nos" que la artritis me puso en el camino. No: No pude alzar a mi primer nieto porque tenía las manos enyesadas luego de un reemplazo articular. No: Tuve que abandonar mi profesión porque no podía seguir ayudando a los clientes ni levantar los equipos necesarios para entrenarlos. No: No pude quedarme en la casa familiar que mi esposo y yo construimos, porque era demasiado difícil para mí después de las más de 10 cirugías para la artrosis que tuve que realizarme, incluida la fusión de dos tercios de mi columna lumbar.
Decir que mi calidad de vida se vio afectada sería poco. Mi hogar consiste en una vivienda de un solo piso. Tengo todos los utensilios diseñados para personas con artritis que puedan imaginarse: abridores de frascos, platos livianos y muchos más. Lo pienso dos veces antes de viajar: ¿cuánto tendré que caminar por la terminal, tengo que registrar mi bolso en lugar de colocarlo en un compartimento superior? Tengo que conservar mi energía y graduarla durante el día.
"Ceder" no debe confundirse con "rendirse". Finalmente acepté que convivo con una enfermedad crónica. La artrosis no pone en riesgo la vida, pero es insidiosa. Consume lentamente tus cartílagos y tu espíritu. Con la ayuda de la Arthritis Foundation, comencé a convertir esos "Nos" en "Sís". Encontré mi voz a través del programa de embajadores de la fundación.
Pregunta: ¿Qué consejo le daría a un paciente/cuidador recién diagnosticado?
Kathy: Mi consejo es que se aseguren de atenderse con el médico adecuado. Es una relación que tendrán por mucho tiempo. Es crucial que sientan una conexión que les permita abrir la comunicación y desarrollar una alianza. Averigüen todo lo que puedan sobre el tipo de artritis que tienen. Aprendan y pongan en práctica la mayor cantidad posible de formas de autocontrol, como controlar su peso, mantenerse activos, ejercitar y establecer su propio ritmo. No tenga miedo de pedir ayuda.
La artritis tiene un efecto significativo en mi vida, pero no me define. Aprecio los momentos de tranquilidad, sin cirugías, recuperación ni terapias. Y sé que soy fuerte y estoy preparada para confrontar los momentos activos, cuando la artrosis ataca nuevamente.