De la medalla de oro en gimnasia al diagnóstico de artritis juvenil: cómo la gimnasia y la enfermedad le cambiaron la vida a Marina Gomez
Marina Gomez, de Wichita, KS, ha sido gimnasta desde los 4 años. En 2012 y 2013 ganó dos medallas de oro consecutivas en el Campeonato Nacional Olímpico Júnior en trampolín competitivo. Marina esperaba tener una larga carrera en gimnasia, pero luego de que le diagnosticaran artritis juvenil (AJ) en 2013, su carrera se terminó.
[caption id="attachment_184" align="alignleft" width="250"] Marina Gomez[/caption]
La primera vez que compitió en el Campeonato Nacional Olímpico Júnior en 2012, ganó la medalla de oro en su disciplina. Entrenaba por lo menos 18 horas a la semana y desafiaba los límites de su cuerpo. Poco después de volver a casa luego de su primera temporada deportiva, se rompió el tendón de Aquiles y no pudo entrenar durante casi cinco meses.
Durante este tiempo, comenzó a notar hinchazón y otros dolores. Lo que más le llamaba la atención es que sus manos parecían garras cuando se levantaba a la mañana, apretadas e hinchadas. En la última cita con el doctor por la lesión en el tendón de Aquiles, le dieron el alta para volver a practicar gimnasia. Ella le mostró sus manos al doctor, quien se dio cuenta de que había otro problema. Poco después, le diagnosticaron AJ a Marina.
Dos semanas después del diagnóstico de AJ, fue a un encuentro de gimnasia competitiva y obtuvo el segundo puesto. Siguió compitiendo y, en el verano de 2013, ganó medallas de plata y oro otra vez en el Campeonato Nacional Olímpico Júnior. La mañana del día del campeonato, sus pies y tobillos parecían melones, pero después de tanto esfuerzo, sentía que debía competir.
Siguió compitiendo en 2014, pero no llegó al Campeonato Nacional. Decidió que ya no podría competir más: el dolor era demasiado fuerte. Siguió entrenando de forma recreativa porque le apasionaba la gimnasia. "Mis entrenadores no querían que deje porque tenía mucho talento", dice Marina. "Sin embargo, se dieron cuenta del dolor que padecía cuando les dije en serio que no podía seguir compitiendo".
Actualmente, con 18 años, Marina encontró otras cosas que le apasionan. Entrena a gimnastas e inspira a muchas jóvenes para que alcancen la medalla dorada. Se graduó de la secundaria en mayo y estudiará en la universidad. Quiere estudiar algo que le permita ayudar a la gente y generar un impacto en sus vidas.
Marina y su madre, Kathy, se involucraron en la Arthritis Foundation poco después del diagnóstico de Marina. Actualmente, participan de muchos eventos, y Kathy es miembro de la junta de liderazgo de Wichita. Marina ha sido consejera de campamento en los campamentos para niños con AJ de la Arthritis Foundation "Camp Joint Adventures" en dos ocasiones, y esta es una de sus actividades favoritas. Es un lugar, dice, donde todos los que tienen artritis pueden sentirse normales. "Estoy agradecida a la Arthritis Foundation por ayudarme a expresarme e inspirarme para ayudar a otros", dice Marina.
[caption id="attachment_184" align="alignleft" width="250"] Marina Gomez[/caption]
La primera vez que compitió en el Campeonato Nacional Olímpico Júnior en 2012, ganó la medalla de oro en su disciplina. Entrenaba por lo menos 18 horas a la semana y desafiaba los límites de su cuerpo. Poco después de volver a casa luego de su primera temporada deportiva, se rompió el tendón de Aquiles y no pudo entrenar durante casi cinco meses.
Durante este tiempo, comenzó a notar hinchazón y otros dolores. Lo que más le llamaba la atención es que sus manos parecían garras cuando se levantaba a la mañana, apretadas e hinchadas. En la última cita con el doctor por la lesión en el tendón de Aquiles, le dieron el alta para volver a practicar gimnasia. Ella le mostró sus manos al doctor, quien se dio cuenta de que había otro problema. Poco después, le diagnosticaron AJ a Marina.
Dos semanas después del diagnóstico de AJ, fue a un encuentro de gimnasia competitiva y obtuvo el segundo puesto. Siguió compitiendo y, en el verano de 2013, ganó medallas de plata y oro otra vez en el Campeonato Nacional Olímpico Júnior. La mañana del día del campeonato, sus pies y tobillos parecían melones, pero después de tanto esfuerzo, sentía que debía competir.
Siguió compitiendo en 2014, pero no llegó al Campeonato Nacional. Decidió que ya no podría competir más: el dolor era demasiado fuerte. Siguió entrenando de forma recreativa porque le apasionaba la gimnasia. "Mis entrenadores no querían que deje porque tenía mucho talento", dice Marina. "Sin embargo, se dieron cuenta del dolor que padecía cuando les dije en serio que no podía seguir compitiendo".
Actualmente, con 18 años, Marina encontró otras cosas que le apasionan. Entrena a gimnastas e inspira a muchas jóvenes para que alcancen la medalla dorada. Se graduó de la secundaria en mayo y estudiará en la universidad. Quiere estudiar algo que le permita ayudar a la gente y generar un impacto en sus vidas.
Marina y su madre, Kathy, se involucraron en la Arthritis Foundation poco después del diagnóstico de Marina. Actualmente, participan de muchos eventos, y Kathy es miembro de la junta de liderazgo de Wichita. Marina ha sido consejera de campamento en los campamentos para niños con AJ de la Arthritis Foundation "Camp Joint Adventures" en dos ocasiones, y esta es una de sus actividades favoritas. Es un lugar, dice, donde todos los que tienen artritis pueden sentirse normales. "Estoy agradecida a la Arthritis Foundation por ayudarme a expresarme e inspirarme para ayudar a otros", dice Marina.