Manos sanadoras: Dina transmuta su dolor ayudando a otras personas
Dina Gilmore tiene muchos títulos: ex-atleta, artista, defensora y autora sobre artritis, solo por nombrar algunos. Pero, el título del que está más orgullosa es el de sanadora.
Dina descubrió que tenía manos sanadoras cuando a su hermana le diagnosticaron esclerosis múltiple.
"Siempre la masajeaba a mi hermana en casa para ayudarla con el dolor", recuerda Dina. "Trabajaba en ventas y mi hermana me dijo: deberías ir a la escuela de masajes".
Aunque al comienzo Dina dudaba, una visita para ver a la masajista de su hermana la convenció.
"Mi hermana definitivamente sabía lo que hacía cuando me envió para darme un masaje", dice Dina. "Una vez que me di cuenta que podía ser yo la que ayudara a las personas a manejar el dolor, supe que la terapia de masajes era lo mío".
Ahora Dina es masajista en Massage Envy en Denver, Colorado, donde atiende a muchos clientes que tienen artritis, un tipo de dolor que Dina conoce bien. Después de muchos años de dolor, en 2012, a Dina le diagnosticaron artrosis en todas las articulaciones. Ella también tiene bursitis.
"Tengo mucho dolor", nos cuenta Dina. "A menudo doy seis o siete masajes al día, y después termino con mucha rigidez".
En lugar de dejar que el dolor la detenga, Dina canaliza su energía para ayudar a otros.
"El mejor consejo que me dieron en la escuela de masajes fue especializarme en lo que tengo", explica Dina. "Nunca lo olvidé. Porque sufrí el dolor, mi pasión es ayudar a que las personas dejen de sufrir dolor.
SI bien Dina sabe que algunas personas siguen viendo los masajes como una gratificación, también señala sus beneficios para ayudar a disminuir el dolor de artritis.
"Cuando te hacen un masaje, la sangre realmente fluye tres veces más rápido", explica Dina. "Ayuda a la circulación, lo que ayuda con el dolor. El masaje también calma el sistema nervioso central, que es como la autopista del cuerpo. Una vez que logras que se calme, todo lo demás tiende a seguir esa línea. El dolor de artritis es un ciclo vicioso que estás calmando. Es un río rápido que estamos intentando calmar y bajar al ritmo de un río apacible.
Para quienes están considerando la terapia de masajes para aliviar el dolor de artritis, Dina recomienda ser abiertos y honestos.
"Cada masaje debería estar personalizado al cliente", dice Dina. "Las personas que tienen artritis muchas veces necesitan masajes más suaves. Quieres que se vayan sintiéndose mejor, no con más dolor. Se requiere de mucha comunicación entre el masajista y el cliente".
Uno de los objetivos principales de Dina como masajista es lograr que las personas vuelvan a hacer las cosas que amaban, para que puedan ser Campeones del Sí.
"Tuve una clienta a la que le encantaba andar a caballo, pero tuvo que dejarlo porque las manos se le inflamaban terriblemente", relata Dina. "Luego de unas pocas sesiones, pudo volver a montar otra vez. Literalmente pudo volver a tomar las riendas y a montar".
Si bien Dina es la que suele recibir los halagos y agradecimientos de sus clientes, ella también está agradecida por la senda que ha tomado su carrera.
"Estoy tan agradecida de lo que hago", dice Dina. "Poder ayudar a las personas en su camino a la salud es tan gratificante y te llena de humildad".
Dina descubrió que tenía manos sanadoras cuando a su hermana le diagnosticaron esclerosis múltiple.
"Siempre la masajeaba a mi hermana en casa para ayudarla con el dolor", recuerda Dina. "Trabajaba en ventas y mi hermana me dijo: deberías ir a la escuela de masajes".
Aunque al comienzo Dina dudaba, una visita para ver a la masajista de su hermana la convenció.
"Mi hermana definitivamente sabía lo que hacía cuando me envió para darme un masaje", dice Dina. "Una vez que me di cuenta que podía ser yo la que ayudara a las personas a manejar el dolor, supe que la terapia de masajes era lo mío".
Ahora Dina es masajista en Massage Envy en Denver, Colorado, donde atiende a muchos clientes que tienen artritis, un tipo de dolor que Dina conoce bien. Después de muchos años de dolor, en 2012, a Dina le diagnosticaron artrosis en todas las articulaciones. Ella también tiene bursitis.
"Tengo mucho dolor", nos cuenta Dina. "A menudo doy seis o siete masajes al día, y después termino con mucha rigidez".
En lugar de dejar que el dolor la detenga, Dina canaliza su energía para ayudar a otros.
"El mejor consejo que me dieron en la escuela de masajes fue especializarme en lo que tengo", explica Dina. "Nunca lo olvidé. Porque sufrí el dolor, mi pasión es ayudar a que las personas dejen de sufrir dolor.
SI bien Dina sabe que algunas personas siguen viendo los masajes como una gratificación, también señala sus beneficios para ayudar a disminuir el dolor de artritis.
"Cuando te hacen un masaje, la sangre realmente fluye tres veces más rápido", explica Dina. "Ayuda a la circulación, lo que ayuda con el dolor. El masaje también calma el sistema nervioso central, que es como la autopista del cuerpo. Una vez que logras que se calme, todo lo demás tiende a seguir esa línea. El dolor de artritis es un ciclo vicioso que estás calmando. Es un río rápido que estamos intentando calmar y bajar al ritmo de un río apacible.
Para quienes están considerando la terapia de masajes para aliviar el dolor de artritis, Dina recomienda ser abiertos y honestos.
"Cada masaje debería estar personalizado al cliente", dice Dina. "Las personas que tienen artritis muchas veces necesitan masajes más suaves. Quieres que se vayan sintiéndose mejor, no con más dolor. Se requiere de mucha comunicación entre el masajista y el cliente".
Uno de los objetivos principales de Dina como masajista es lograr que las personas vuelvan a hacer las cosas que amaban, para que puedan ser Campeones del Sí.
"Tuve una clienta a la que le encantaba andar a caballo, pero tuvo que dejarlo porque las manos se le inflamaban terriblemente", relata Dina. "Luego de unas pocas sesiones, pudo volver a montar otra vez. Literalmente pudo volver a tomar las riendas y a montar".
Si bien Dina es la que suele recibir los halagos y agradecimientos de sus clientes, ella también está agradecida por la senda que ha tomado su carrera.
"Estoy tan agradecida de lo que hago", dice Dina. "Poder ayudar a las personas en su camino a la salud es tan gratificante y te llena de humildad".