Meaghan Victory lo compensa cuidando a los demás
Meaghan Victory soñaba con convertirse en enfermera incluso antes de que le diagnosticaran artritis juvenil (AJ) a los 9 años. Inspirada por las enfermeras que la cuidaron, ahora está viviendo su sueño como enfermera titulada en la unidad de atención del cáncer en el Seattle Children's Hospital: el mismo hospital donde recibió atención cuando era niña.
La joven de 24 años, que es la encarnación de la perseverancia y el compromiso, fue seleccionada recientemente como ganadora del programa de becas Arthritis Champions 2020-2021 y recibió el Fondo para Becas Universitarias Dra. Smriti Bardhan.
"Me sentí muy honrada de haber sido seleccionada como ganadora del programa de becas Arthritis Champions 2020-2021", sostiene Meaghan. “Con tantas personas meritorias que tienen artritis u otras enfermedades reumáticas relacionadas, me sentí verdaderamente bendecida por haber obtenido esta beca”.
Meaghan ahora está trabajando en su maestría en enfermería, en una carrera de enfermería familiar, y se graduará en septiembre de 2022.
Se enteró de la beca una semana antes de comenzar su programa de maestría, "¡así que fue una buena manera de comenzar mi próximo recorrido educativo!" afirma. “Con esta beca, puedo preocuparme menos por pagar mis cursos y concentrarme más en mi salud”.
Crecer en forma activa
Meaghan creció en una familia activa: pasaba los veranos acampando y haciendo caminatas, y los inviernos en las montañas nevadas al lado de su hogar en Issaquah, Washington.
Cuando tenía alrededor de 8 años, Meaghan estuvo involucrada en un accidente de trineo y se torció la muñeca derecha. Durante seis meses después del accidente, el dolor en la muñeca nunca desapareció. Mientras estaba de vacaciones en el verano, su madre le estaba poniendo protector solar en el brazo y notó que Meaghan tenía mucho dolor. Al no estar segura de lo que estaba pasando, su pediatra derivó a Meaghan al Seattle Children's Hospital, donde le diagnosticaron ARJ.
Después del diagnóstico inicial, Meaghan sostiene: "la calidad de vida era buena y, dado que la artritis se limitaba principalmente a mi muñeca derecha, pude seguir practicando deportes, corriendo y manteniéndome activa".
En la escuela secundaria, el camino se volvió un poco más difícil y Meaghan estuvo enferma durante su penúltimo y último años. En su último año, se rompió la muñeca derecha y estuvo enyesada durante más de seis meses. Sus médicos encontraron que su muñeca estaba infectada y realizaron una cirugía, y extirparon un tercio de su cúbito. Más tarde, Meaghan se sometió a dos cirugías adicionales en la muñeca derecha —un reemplazo articular y una fusión articular— para ayudar a corregir el daño. Afortunadamente, Meaghan es zurda, por lo que pudo perseverar y continuar sus estudios.
Campeona del sí
Durante sus muchas visitas a Seattle Children's, una enfermera recomendó a la familia que participara con la Arthritis Foundation. Meaghan y su mamá decidieron correr en la Seattle Jingle Bell Run y han estado participando todos los años desde entonces, formando un equipo y recaudando fondos para la cura. Hasta la fecha, el equipo Victory ha recaudado más de $143,000 y continúa.
Meaghan ha sido campista y consejera en KAT-Fish Camp, en Washington, viajó a Washington, D.C., para la Cumbre de Defensa de la Arthritis Foundation, donde recibió el premio nacional al Líder Emergente en 2015. También se desempeñó como oradora en eventos locales, como “Rheumapalooza”, una conferencia celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington para estudiantes, centrada en reumatología. También ha sido oradora invitada y asistente frecuente en el Desayuno local para una cura de la Fundación y voluntaria y oradora en múltiples eventos de recaudación de fondos Bone Bash.
Una carrera en el cuidado
Seguir una carrera en el cuidado de la salud fue una obviedad, dice Meaghan. “Siempre supe que quería ingresar al campo de la enfermería”, afirma. “La increíble atención que recibí de mis enfermeras y médicos mientras realizaba tratamientos para mi artritis o me sometían a procedimientos no hizo más consolidar mi sueño aún más. Quería tener la oportunidad de retribuir a mis futuros pacientes la atención y el apoyo que había recibido como paciente”.
La parte favorita del trabajo de Meaghan —hacer conexiones y formar relaciones con sus pacientes y sus familias— ha sido el lado positivo de su artritis. “Mi artritis me ha ayudado en mi carrera y me ha permitido conectarme con mis pacientes en un nivel muy diferente”, explica. “Si bien no he estado exactamente en su lugar, entiendo el dolor y la discapacidad que acompañan a las enfermedades. Ver a mis pacientes pelear todos los días me empuja a hacer lo mismo”.
Meaghan admite que no es fácil ser enfermera con artritis. “Para ser honesta, mi artritis realmente me ha desafiado en mi carrera. La enfermería es un trabajo acelerado y paso la mayor parte de mi turno de pie. No creo que haya tenido un solo turno en el que mi cuerpo no me duela o moleste por todas partes”. Pero, dice, “me niego a permitir que afecte mi capacidad para brindar la mejor atención posible a mis pacientes. En todo caso, me ha empujado a trabajar y luchar más duro por mis pacientes”.
Con su maestría, Meaghan espera cambiar su carrera de enfermera de cabecera a enfermera practicante. “Pensé que si mi cuerpo no puede manejar la enfermería de cabecera, todavía puedo usar mi cerebro e interactuar y entablar relaciones con los pacientes como enfermera practicante”, afirma Meaghan. “Quería prepararme para el éxito en el futuro, razón por la cual finalmente decidí volver a la facultad”.
Su cuidado continuo y perspectiva
Meaghan maneja su artritis con un plan de tratamiento agresivo, que incluye medicamentos biológicos y de otro tipo, así como una dieta sin gluten, fisioterapia y ejercicio en el hogar, que incluye andar en bicicleta, caminar, correr y entrenamiento de fuerza con pesas livianas.
“La mayoría de las veces, funciona”, afirma Meaghan. Si bien no ha tenido brotes importantes recientemente, los brotes menores persisten y las imágenes continúan mostrando nuevas áreas de destrucción articular.
Su artritis también continúa trayendo nuevos desafíos cada año. Recientemente le diagnosticaron displasia de cadera, que requirió cirugía el verano pasado, y se someterá a otra cirugía de cadera este año, que requerirá cuatro meses de recuperación. “Una bendición del tiempo libre es que tendré tiempo adicional para concentrarme en mis clases y trabajar para ser la mejor enfermera practicante que sé que puedo ser”, dice Meaghan.
La joven de 24 años, que es la encarnación de la perseverancia y el compromiso, fue seleccionada recientemente como ganadora del programa de becas Arthritis Champions 2020-2021 y recibió el Fondo para Becas Universitarias Dra. Smriti Bardhan.
"Me sentí muy honrada de haber sido seleccionada como ganadora del programa de becas Arthritis Champions 2020-2021", sostiene Meaghan. “Con tantas personas meritorias que tienen artritis u otras enfermedades reumáticas relacionadas, me sentí verdaderamente bendecida por haber obtenido esta beca”.
Meaghan ahora está trabajando en su maestría en enfermería, en una carrera de enfermería familiar, y se graduará en septiembre de 2022.
Se enteró de la beca una semana antes de comenzar su programa de maestría, "¡así que fue una buena manera de comenzar mi próximo recorrido educativo!" afirma. “Con esta beca, puedo preocuparme menos por pagar mis cursos y concentrarme más en mi salud”.
Crecer en forma activa
Meaghan creció en una familia activa: pasaba los veranos acampando y haciendo caminatas, y los inviernos en las montañas nevadas al lado de su hogar en Issaquah, Washington.
Cuando tenía alrededor de 8 años, Meaghan estuvo involucrada en un accidente de trineo y se torció la muñeca derecha. Durante seis meses después del accidente, el dolor en la muñeca nunca desapareció. Mientras estaba de vacaciones en el verano, su madre le estaba poniendo protector solar en el brazo y notó que Meaghan tenía mucho dolor. Al no estar segura de lo que estaba pasando, su pediatra derivó a Meaghan al Seattle Children's Hospital, donde le diagnosticaron ARJ.
Después del diagnóstico inicial, Meaghan sostiene: "la calidad de vida era buena y, dado que la artritis se limitaba principalmente a mi muñeca derecha, pude seguir practicando deportes, corriendo y manteniéndome activa".
En la escuela secundaria, el camino se volvió un poco más difícil y Meaghan estuvo enferma durante su penúltimo y último años. En su último año, se rompió la muñeca derecha y estuvo enyesada durante más de seis meses. Sus médicos encontraron que su muñeca estaba infectada y realizaron una cirugía, y extirparon un tercio de su cúbito. Más tarde, Meaghan se sometió a dos cirugías adicionales en la muñeca derecha —un reemplazo articular y una fusión articular— para ayudar a corregir el daño. Afortunadamente, Meaghan es zurda, por lo que pudo perseverar y continuar sus estudios.
Campeona del sí
Durante sus muchas visitas a Seattle Children's, una enfermera recomendó a la familia que participara con la Arthritis Foundation. Meaghan y su mamá decidieron correr en la Seattle Jingle Bell Run y han estado participando todos los años desde entonces, formando un equipo y recaudando fondos para la cura. Hasta la fecha, el equipo Victory ha recaudado más de $143,000 y continúa.
Meaghan ha sido campista y consejera en KAT-Fish Camp, en Washington, viajó a Washington, D.C., para la Cumbre de Defensa de la Arthritis Foundation, donde recibió el premio nacional al Líder Emergente en 2015. También se desempeñó como oradora en eventos locales, como “Rheumapalooza”, una conferencia celebrada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington para estudiantes, centrada en reumatología. También ha sido oradora invitada y asistente frecuente en el Desayuno local para una cura de la Fundación y voluntaria y oradora en múltiples eventos de recaudación de fondos Bone Bash.
Una carrera en el cuidado
Seguir una carrera en el cuidado de la salud fue una obviedad, dice Meaghan. “Siempre supe que quería ingresar al campo de la enfermería”, afirma. “La increíble atención que recibí de mis enfermeras y médicos mientras realizaba tratamientos para mi artritis o me sometían a procedimientos no hizo más consolidar mi sueño aún más. Quería tener la oportunidad de retribuir a mis futuros pacientes la atención y el apoyo que había recibido como paciente”.
La parte favorita del trabajo de Meaghan —hacer conexiones y formar relaciones con sus pacientes y sus familias— ha sido el lado positivo de su artritis. “Mi artritis me ha ayudado en mi carrera y me ha permitido conectarme con mis pacientes en un nivel muy diferente”, explica. “Si bien no he estado exactamente en su lugar, entiendo el dolor y la discapacidad que acompañan a las enfermedades. Ver a mis pacientes pelear todos los días me empuja a hacer lo mismo”.
Meaghan admite que no es fácil ser enfermera con artritis. “Para ser honesta, mi artritis realmente me ha desafiado en mi carrera. La enfermería es un trabajo acelerado y paso la mayor parte de mi turno de pie. No creo que haya tenido un solo turno en el que mi cuerpo no me duela o moleste por todas partes”. Pero, dice, “me niego a permitir que afecte mi capacidad para brindar la mejor atención posible a mis pacientes. En todo caso, me ha empujado a trabajar y luchar más duro por mis pacientes”.
Con su maestría, Meaghan espera cambiar su carrera de enfermera de cabecera a enfermera practicante. “Pensé que si mi cuerpo no puede manejar la enfermería de cabecera, todavía puedo usar mi cerebro e interactuar y entablar relaciones con los pacientes como enfermera practicante”, afirma Meaghan. “Quería prepararme para el éxito en el futuro, razón por la cual finalmente decidí volver a la facultad”.
Su cuidado continuo y perspectiva
Meaghan maneja su artritis con un plan de tratamiento agresivo, que incluye medicamentos biológicos y de otro tipo, así como una dieta sin gluten, fisioterapia y ejercicio en el hogar, que incluye andar en bicicleta, caminar, correr y entrenamiento de fuerza con pesas livianas.
“La mayoría de las veces, funciona”, afirma Meaghan. Si bien no ha tenido brotes importantes recientemente, los brotes menores persisten y las imágenes continúan mostrando nuevas áreas de destrucción articular.
Su artritis también continúa trayendo nuevos desafíos cada año. Recientemente le diagnosticaron displasia de cadera, que requirió cirugía el verano pasado, y se someterá a otra cirugía de cadera este año, que requerirá cuatro meses de recuperación. “Una bendición del tiempo libre es que tendré tiempo adicional para concentrarme en mis clases y trabajar para ser la mejor enfermera practicante que sé que puedo ser”, dice Meaghan.