Conozca a Sabina Ratner: una de nuestras nuevas becarias patrocinadas por la Fundación
Dado que el acceso a la atención médica no siempre está garantizado, hemos estado trabajando para ayudar a reducir la escasez de reumatólogos del país a través de nuestra iniciativa de becas. Este año anunciamos cuatro nuevos premios de becas. Una de esas becas fue ofrecida al SUNY Downstate Medical Center, que recientemente anunció la concesión de su beca a la Dra. Sabina Ratner.
La Dra. Ratner será una valiosa incorporación a este programa. Comenzó su formación de grado en el Brooklyn College, seguida de una formación de postgrado como asistente médica (PA) en SUNY Downstate en NY. Se licenció en medicina en la Facultad de Medicina de la American University of Antigua en Antigua y Barbuda.
La Dra. Ratner explica cómo se interesó por la reumatología:
A lo largo de la vida, los acontecimientos que pueden considerarse desafortunados suelen dar lugar a momentos fortuitos. Recién cuando tuve un terrible accidente en el que fui atropellada, me di cuenta de que tenía una segunda oportunidad en la vida y encontré mi verdadera vocación.
Antes de mi accidente, trabajé como auxiliar de medicina en el NY Methodist Hospital durante siete años. En mi trabajo, cubrí una gran variedad de servicios y descubrí que la medicina tenía muchas facetas que eran fascinantes, estimulantes y gratificantes. Mis experiencias me ayudaron a agudizar mi intuición clínica y mi apreciación y comprensión de la medicina. Al principio trabajé con el departamento de cirugía, que incluía cirugía general y ortopedia. Mis funciones incluían la atención a los pacientes en la clínica y en las plantas, los ingresos en la sala de emergencias, los cuidados pre y posoperatorios y el asesoramiento a los pacientes. Como asistente médica, me inspiró la pasión y la sabiduría de las personas con las que trabajé. Mis compañeros reconocieron mi aptitud para la medicina y me alentaron firmemente a obtener el título de médica.
Después de mi accidente, fui a rehabilitación para recibir fisioterapia para mi pierna y tobillo izquierdos. Allí conocí a muchas personas que padecían artritis reumatoide, artrosis, dolor de espalda y problemas de cadera y otras articulaciones. Sentí empatía por estos pacientes. Ver a la gente sufriendo y perdiendo su movilidad funcional me llevó a comprender que quería buscar una profesión en la que pudiera ayudar a aliviar el dolor y el sufrimiento de los demás. La experiencia de la rehabilitación me pareció muy gratificante y me di cuenta de que, con el tratamiento adecuado, las personas podían recuperar su función, su movilidad y su independencia. Mi interés por el campo de la reumatología creció cada vez más, así que volví a estudiar y obtuve mi título de médica.
La siguiente etapa de este viaje fue la residencia médica. Decidí explorar más el campo de la reumatología y opté por cursar todas las asignaturas optativas que pude para aprender más sobre este campo. La experiencia despertó aún más mi interés y me ayudó a darme cuenta de lo fascinante e intrincada que es la reumatología.
Hay muchas razones por las que quiero entrar en el campo de la reumatología. Me parece un campo muy diverso que está evolucionando rápidamente y permite el tratamiento de una amplia gama de condiciones. Además, es una especialidad que puede suponer un desafío porque un médico cualificado debe ser capaz de tratar diferentes procesos de una enfermedad, resolviendo misterios médicos. Es emocionante y gratificante contribuir a mejorar la calidad de vida de los demás. Quiero formarme y aprender de los expertos que se dedican a ello, lo que me dará la oportunidad de ampliar mi comprensión y conocimientos sobre la evolución de la enfermedad y el tratamiento con nuevos agentes que eviten una mayor destrucción en el organismo.
Aunque la experiencia clínica es importante para mí, también me interesa seguir la investigación biomédica. Fundamentalmente, me intriga el sistema inmunitario. Con los avances en los agentes modificadores de la enfermedad y con las nuevas inmunoterapias, podemos mejorar la vida de los pacientes. Por eso espero seguir mi pasión y convertirme en reumatóloga, porque para mí es muy gratificante ver a mis pacientes volver a su rutina y disfrutar de su vida.
Gracias a la generosidad de nuestros donantes, la Dra. Ratner podrá seguir sus sueños y convertirse en una valiosa adición al número de nuevos reumatólogos a través de este programa de becas.
La Dra. Ratner será una valiosa incorporación a este programa. Comenzó su formación de grado en el Brooklyn College, seguida de una formación de postgrado como asistente médica (PA) en SUNY Downstate en NY. Se licenció en medicina en la Facultad de Medicina de la American University of Antigua en Antigua y Barbuda.
La Dra. Ratner explica cómo se interesó por la reumatología:
A lo largo de la vida, los acontecimientos que pueden considerarse desafortunados suelen dar lugar a momentos fortuitos. Recién cuando tuve un terrible accidente en el que fui atropellada, me di cuenta de que tenía una segunda oportunidad en la vida y encontré mi verdadera vocación.
Antes de mi accidente, trabajé como auxiliar de medicina en el NY Methodist Hospital durante siete años. En mi trabajo, cubrí una gran variedad de servicios y descubrí que la medicina tenía muchas facetas que eran fascinantes, estimulantes y gratificantes. Mis experiencias me ayudaron a agudizar mi intuición clínica y mi apreciación y comprensión de la medicina. Al principio trabajé con el departamento de cirugía, que incluía cirugía general y ortopedia. Mis funciones incluían la atención a los pacientes en la clínica y en las plantas, los ingresos en la sala de emergencias, los cuidados pre y posoperatorios y el asesoramiento a los pacientes. Como asistente médica, me inspiró la pasión y la sabiduría de las personas con las que trabajé. Mis compañeros reconocieron mi aptitud para la medicina y me alentaron firmemente a obtener el título de médica.
Después de mi accidente, fui a rehabilitación para recibir fisioterapia para mi pierna y tobillo izquierdos. Allí conocí a muchas personas que padecían artritis reumatoide, artrosis, dolor de espalda y problemas de cadera y otras articulaciones. Sentí empatía por estos pacientes. Ver a la gente sufriendo y perdiendo su movilidad funcional me llevó a comprender que quería buscar una profesión en la que pudiera ayudar a aliviar el dolor y el sufrimiento de los demás. La experiencia de la rehabilitación me pareció muy gratificante y me di cuenta de que, con el tratamiento adecuado, las personas podían recuperar su función, su movilidad y su independencia. Mi interés por el campo de la reumatología creció cada vez más, así que volví a estudiar y obtuve mi título de médica.
La siguiente etapa de este viaje fue la residencia médica. Decidí explorar más el campo de la reumatología y opté por cursar todas las asignaturas optativas que pude para aprender más sobre este campo. La experiencia despertó aún más mi interés y me ayudó a darme cuenta de lo fascinante e intrincada que es la reumatología.
Hay muchas razones por las que quiero entrar en el campo de la reumatología. Me parece un campo muy diverso que está evolucionando rápidamente y permite el tratamiento de una amplia gama de condiciones. Además, es una especialidad que puede suponer un desafío porque un médico cualificado debe ser capaz de tratar diferentes procesos de una enfermedad, resolviendo misterios médicos. Es emocionante y gratificante contribuir a mejorar la calidad de vida de los demás. Quiero formarme y aprender de los expertos que se dedican a ello, lo que me dará la oportunidad de ampliar mi comprensión y conocimientos sobre la evolución de la enfermedad y el tratamiento con nuevos agentes que eviten una mayor destrucción en el organismo.
Aunque la experiencia clínica es importante para mí, también me interesa seguir la investigación biomédica. Fundamentalmente, me intriga el sistema inmunitario. Con los avances en los agentes modificadores de la enfermedad y con las nuevas inmunoterapias, podemos mejorar la vida de los pacientes. Por eso espero seguir mi pasión y convertirme en reumatóloga, porque para mí es muy gratificante ver a mis pacientes volver a su rutina y disfrutar de su vida.
Gracias a la generosidad de nuestros donantes, la Dra. Ratner podrá seguir sus sueños y convertirse en una valiosa adición al número de nuevos reumatólogos a través de este programa de becas.