Ni siquiera la artritis puede frenar a esta piloto de la NASCAR
Natalie Decker organiza una recaudación de fondos en beneficio de otros enfermos de artritis.
A la tierna edad de 5 años, Natalie Decker sabía lo que quería ser cuando creciera. Criada en Wisconsin, el padre de Natalie, Chuck, dirigía una pista de deportes de motor en la que se celebraba el Campeonato Mundial de Motos de Nieve. A Natalie no le gustaban mucho las motos de nieve, pero le fascinaban los kartings y le dijo a su padre que su gran sueño era correr en NASCAR (National Association for Stock Car Auto Racing).
En la actualidad, con 22 años y viviendo en Carolina del Norte, Natalie ha hecho realidad su sueño, y se convirtió en una de las mejores pilotos jóvenes de la escena NASCAR. A lo largo del camino, ha batido récords y sigue ascendiendo en la clasificación de las carreras, con el objetivo de conseguir más victorias y galardones en las pistas cortas de todo el país. El año pasado, fue la mujer que mejor terminó en una supervelocidad en la competición del Automobile Racing Club of America, ocupando el quinto lugar. Su mayor sueño es llegar a la Cup Series, la máxima categoría de NASCAR.
Lo que hace que sus victorias sean aún más impresionantes es que Natalie creció con artritis infantil, contra la que ha luchado desde su nacimiento. Después de guardar silencio sobre su enfermedad la mayor parte de su vida, por miedo a ser percibida como débil, recientemente declaró su enfermedad al mundo y anunció en sus canales de redes sociales la recaudación de fondos que está haciendo para apoyar a la Arthritis Foundation. Lo volverá a anunciar en persona a sus fanáticos en el final de temporada de NASCAR en el Homestead Miami-Speedway el 15 de noviembre.
Los fanáticos pudieron comprar un lugar en el capó del Toyota Tundra No. 54 DGR-Crosley de Natalie. Las donaciones siguen siendo bienvenidas, y quienes donen seguirán recibiendo productos promocionales exclusivos para la recaudación de fondos. El capó se subastará después de la carrera, junto con el traje Fyshe Fire, el casco Arai, las botas de competición, los guantes y una chaqueta especial de Natalie. Todos los ingresos de la recaudación ayudarán a concienciar y a recaudar fondos para la misión de la Arthritis Foundation, impulsando la investigación de una cura, así como los recursos y el apoyo a las personas de todas las edades que luchan contra la enfermedad, incluidos los campamentos de artritis juvenil que cambian la vida en todo el país.
Hace poco nos pusimos al día con Natalie antes de la gran carrera que se aproxima.
P: ¿Cómo fue crecer con artritis?
R: Nací con ella y me la diagnosticaron a los 2 años. Tenía problemas en la mandíbula y otras articulaciones. Recibí una dosis alta de un medicamento de quimioterapia una vez a la semana durante 10 años. Me cansaba mucho y me daba dolores de cabeza. Siempre me sentía mal y con náuseas. Cuando era chica, mis brazos estaban bloqueados en un ángulo de 45 grados, y tardaba en enderezarlos por completo. Mis rodillas siempre estaban muy hinchadas. A los 12 años, entré en remisión y dejé la medicación.
P: ¿No podías hacer ciertas cosas?
R: Mi pediatra me dijo que no podía creer todo lo que podía hacer de niña. Hacía deportes, ya sea danza, hockey, fútbol, y estaba comenzando con las carreras de kartings a los 9 años. Me dijo: "No sé cómo haces todo esto. Debería ser físicamente imposible".
P: ¿Has colaborado anteriormente con la Arthritis Foundation?
R: Desearía haberlo hecho, pero no fue así. Creo que mis padres no conocían la Arthritis Foundation ni los beneficios que brinda, y siempre estábamos muy ocupados. Los campamentos de la Arthritis Foundation para niños con AJ son geniales. Participar en esos campamentos me habría ayudado mucho. A través de la recaudación actual, queremos ayudar a que muchos más niños sean parte de eso.
P: ¿Qué es lo más emocionante de las carreras?
R: Cuando crecí, mi familia y mi familia extendida viajaban los fines de semana a eventos de carreras. Me encantaba. Desde que tuve mi primer karting, deseaba trabajar duro para llegar a NASCAR. Fue mucho trabajo, pero mucha diversión. Todas las personas a las que conoces, se vuelven tu familia. Las carreras aún son un deporte dominado por hombres, así que es asombroso ver cómo está cambiando ese aspecto. Ya no es extraño ser mujer en el ámbito de las carreras.
P: ¿Las carreras no son peligrosas?
R: Con todas las reglas de NASCAR y el equipo que uso, creo que las carreras son realmente más seguras que conducir en la carretera.
P: ¿Qué les dices a otras chicas, incluidas aquellas que padecen una afección crónica como la artritis, para motivarlas?
R: Seas quien seas y hagas lo que hagas, hazlo porque quieres y te gusta. Cualquier cosa que te propongas, puedes hacerlo. Busca un gran sistema de apoyo. Es necesario tener a otras personas apoyándote. Cuando te caes, puede levantarte gracias al apoyo de los demás. Es muy inspirador decirle a otras chicas que pueden hacer lo que sea.
P: ¿Te has hecho respetar en tu ámbito?
R: Sí, me lo he ganado. La forma más fácil de ganarse el respeto en las carreras es correr tu carrera, correr limpio y hacerlo bien. Hay que ganar las carreras de la manera correcta. Sé lo mejor que puedas ser y sé amable. Sé tú mismo, hombre o mujer, y respeta a los demás.
P: Recientemente volaste con los Thunderbirds. ¿Cómo fue eso?
R: Fue absolumente increíble. Nunca pensé ni en un millón de años que haría eso. Me encontré con un equipo de Thunderbird en Daytona, y luego volvimos a conectar en Las Vegas, y pude volar con ellos, lo que fue otro sueño hecho realidad.
P: ¿Te afecta la artritis en la actualidad?
R: Dejé de estar en remisión hace no mucho tiempo. El dolor y la rigidez ahora son 10 veces peor que cuando era más joven. Tengo que cuidarme. Cuando tengo que sentarme o tomarme un descanso, lo hago. Incluso cuando estás corriendo en tu auto, durante horas en una misma posición, eso puede ser realmente doloroso. Tengo que estar verdaderamente preparada, recuperarme rápido y saber lo que puedo y no puedo hacer en el gimnasio. El año pasado, fui al oftalmólogo y me dijo que tengo los ojos más secos que alguien de 80 años. Tomo medicación para eso porque tener los ojos secos es en verdad doloroso. Quiero comenzar con infusiones, como muchos pacientes con artritis reumatoide, y lo haré pronto.
P: Cuéntanos sobre tu recaudación de fondos para la artritis.
R: Queremos ayudar a que más niños vayan al campamento y avanzar en la investigación de la artritis. Agradezco que la Arthritis Foundation le brinde a las personas con artritis los recursos, los programas locales y el apoyo que necesitan, para que puedan seguir sus sueños, como convertirse en corredores de NASCAR, y vivir una vida plena. Durante mucho tiempo estuve muy nerviosa por compartir mi historia. Pero me alegra finalmente hacerlo para ayudar y ser una inspiración para los demás. A pesar de que aprendí a afrontar las dificultades de la afección, me duele saber por lo que pasan estos niños cada día. Necesitamos la ayuda del público, y juntos podemos cambiar vidas.