A pesar de tener artritis psoriásica, Richard Kandalec siempre encuentra una manera
La artritis psoriásica ha supuesto muchos retos para Richard Kandalec, pero este joven de 65 años ha encontrado la forma de continuar con las actividades al aire libre que tanto le gustan.
A Kandalec le diagnosticaron psoriasis cuando tenía unos 30 años. Avergonzado por las manchas rojas y escamosas en su piel, el residente de Mentor, Ohio, solía llevar mangas largas, incluso en verano y en las clases de carpintería, soldadura y artes industriales que impartía, lo que suponía un riesgo, ya que su ropa podía engancharse en las máquinas.
Cuando Kandalec se enteró unos años más tarde de que también tenía artritis psoriásica, afirma que fue muy duro.
Probó numerosos medicamentos antes de encontrar uno que funcionara. Aun así, ha tenido que someterse a cirugías articulares en los dos pulgares, en varios dedos de las manos y de los pies, y a una fusión de muñeca.
Controla su artritis psoriásica con medicamentos y, por consejo de su equipo de atención médica, eliminó el gluten debido a una alergia y toma suplementos que contienen cúrcuma, que tiene propiedades antiinflamatorias. Y se las ingenia para seguir haciendo lo que ama.
Como baterista, utiliza bandas Gig Grip para sujetar sus baquetas, y aunque tuvo que dejar la bicicleta de montaña, en 2014 recorrió más de 1,600 kilómetros en su bicicleta reclinada de tres ruedas. Kandalec también trabaja para un sistema de parques locales, donde imparte clases de caminata con raquetas de nieve y esquí de fondo.
"Tengo que ser consciente de mis limitaciones, pero me he adaptado bastante bien", afirma. "Encontré la bicicleta reclinada y una manera de tocar la batería. Soy feliz".
A Kandalec le diagnosticaron psoriasis cuando tenía unos 30 años. Avergonzado por las manchas rojas y escamosas en su piel, el residente de Mentor, Ohio, solía llevar mangas largas, incluso en verano y en las clases de carpintería, soldadura y artes industriales que impartía, lo que suponía un riesgo, ya que su ropa podía engancharse en las máquinas.
Cuando Kandalec se enteró unos años más tarde de que también tenía artritis psoriásica, afirma que fue muy duro.
Probó numerosos medicamentos antes de encontrar uno que funcionara. Aun así, ha tenido que someterse a cirugías articulares en los dos pulgares, en varios dedos de las manos y de los pies, y a una fusión de muñeca.
Controla su artritis psoriásica con medicamentos y, por consejo de su equipo de atención médica, eliminó el gluten debido a una alergia y toma suplementos que contienen cúrcuma, que tiene propiedades antiinflamatorias. Y se las ingenia para seguir haciendo lo que ama.
Como baterista, utiliza bandas Gig Grip para sujetar sus baquetas, y aunque tuvo que dejar la bicicleta de montaña, en 2014 recorrió más de 1,600 kilómetros en su bicicleta reclinada de tres ruedas. Kandalec también trabaja para un sistema de parques locales, donde imparte clases de caminata con raquetas de nieve y esquí de fondo.
"Tengo que ser consciente de mis limitaciones, pero me he adaptado bastante bien", afirma. "Encontré la bicicleta reclinada y una manera de tocar la batería. Soy feliz".