Resúmenes informativos acerca de la investigación de la AR: vitamina D, culebrilla, trabajos
Manténgase al tanto de las últimas investigaciones sobre la artritis reumatoide (AR) con nuestros breves resúmenes de investigación.
Las personas con AR que sufren dolor neuropático -o, comprensiblemente, que intentan evitarlo- deberían comprobar sus niveles de vitamina D. Un estudio examinó indicadores de dolor neuropático así como muestras de sangre de 93 pacientes con AR. Los investigadores descubrieron que la prevalencia del dolor neuropático era casi seis veces mayor en pacientes con niveles séricos de vitamina D inferiores a 20 nanogramos por mililitro (ng/mL) que en pacientes con niveles de vitamina D ≥ 30 ng/mL. Cualquier cosa por debajo de 20 ng/mL se considera una deficiencia.
FUENTE: International Journal of Rheumatic Diseases, 31 de agosto de 2017
Recibir la vacuna contra el herpes zóster 2-3 semanas antes de comenzar el tratamiento con el inhibidor de la cinasa Jano tofacitinib (Xeljanz) produce una respuesta inmunitaria sólida contra el virus de la varicela-zóster. Esto es según un estudio que comparó las respuestas a la vacuna entre 112 pacientes con AR que posteriormente recibieron tofacitinib o un placebo. Debido a que las personas con AR tienen un mayor riesgo de padecer herpes zóster y a que los medicamentos que modifican el sistema inmunitario pueden aumentar ese riesgo, se les suele aconsejar que se vacunen contra el herpes zóster antes de comenzar el tratamiento. Este estudio ayuda a confirmar esa estrategia.
FUENTE: Arthritis & Rheumatology, octubre de 2017
La AR es probablemente el resultado de una serie de factores. Un estudio sueco demuestra que uno de ellos podría ser su trabajo. Los investigadores analizaron los datos -incluidos los antecedentes laborales y los factores de estilo de vida- y las muestras de sangre de 3,522 personas con AR y 5,580 controles. Entre los hombres, los albañiles y las personas que trabajan con hormigón tenían un riesgo casi tres veces mayor de padecer AR en comparación con los que tenían trabajos de oficina. Los investigadores sospechan que las toxinas inhaladas pueden ser las responsables de ese mayor riesgo.
FUENTE: Arthritis Care & Research, marzo de 2018
La deficiencia de vitamina D está asociada al dolor neuropático
Las personas con AR que sufren dolor neuropático -o, comprensiblemente, que intentan evitarlo- deberían comprobar sus niveles de vitamina D. Un estudio examinó indicadores de dolor neuropático así como muestras de sangre de 93 pacientes con AR. Los investigadores descubrieron que la prevalencia del dolor neuropático era casi seis veces mayor en pacientes con niveles séricos de vitamina D inferiores a 20 nanogramos por mililitro (ng/mL) que en pacientes con niveles de vitamina D ≥ 30 ng/mL. Cualquier cosa por debajo de 20 ng/mL se considera una deficiencia.
FUENTE: International Journal of Rheumatic Diseases, 31 de agosto de 2017
El momento oportuno para vacunarse contra el herpes zóster
Recibir la vacuna contra el herpes zóster 2-3 semanas antes de comenzar el tratamiento con el inhibidor de la cinasa Jano tofacitinib (Xeljanz) produce una respuesta inmunitaria sólida contra el virus de la varicela-zóster. Esto es según un estudio que comparó las respuestas a la vacuna entre 112 pacientes con AR que posteriormente recibieron tofacitinib o un placebo. Debido a que las personas con AR tienen un mayor riesgo de padecer herpes zóster y a que los medicamentos que modifican el sistema inmunitario pueden aumentar ese riesgo, se les suele aconsejar que se vacunen contra el herpes zóster antes de comenzar el tratamiento. Este estudio ayuda a confirmar esa estrategia.
FUENTE: Arthritis & Rheumatology, octubre de 2017
Algunos trabajos asociados a un mayor riesgo de padecer AR
La AR es probablemente el resultado de una serie de factores. Un estudio sueco demuestra que uno de ellos podría ser su trabajo. Los investigadores analizaron los datos -incluidos los antecedentes laborales y los factores de estilo de vida- y las muestras de sangre de 3,522 personas con AR y 5,580 controles. Entre los hombres, los albañiles y las personas que trabajan con hormigón tenían un riesgo casi tres veces mayor de padecer AR en comparación con los que tenían trabajos de oficina. Los investigadores sospechan que las toxinas inhaladas pueden ser las responsables de ese mayor riesgo.
FUENTE: Arthritis Care & Research, marzo de 2018