Raquel Masco: Atravesar el dolor
Raquel Masco sabe cómo sacarle provecho a una situación difícil. De hecho, ha forjado una carrera gracias a sacudirse y levantarse de nuevo. Después de salir de una relación de pareja enfermiza para criar sola a su hija, Raquel decidió ayudar a otras personas en situaciones parecidas. Cofundó SingleMothers4Change, una organización sin fines de lucro, y ha pasado los últimos años trabajando para que las madres solteras de su comunidad en Texas tengan los recursos que necesitan para tener una vida maravillosa.
Con su actitud positiva, no es de extrañar que el diagnóstico de artritis no fuera un obstáculo para ella. Está decidida a aprovechar al máximo su vida, aunque tenga que trabajar con el dolor y asumir sus limitaciones.
«Algunos días, siento que cuelgo de un hilo», afirma. «Trabajo a pesar del dolor, pero también he aprendido a controlar el ritmo y que, muchas veces, soy más eficaz cuando reconozco mis limitaciones».
Done hoy mismo para ayudar a personas como Raquel. Cada UNO, cada DÓLAR marca la diferencia.
A los 45 años, Raquel no esperaba un diagnóstico de artritis. Sin embargo, cuando las exploraciones que le hicieron por un accidente de tráfico el año pasado mostraron un daño articular grave, su médico descubrió que Raquel llevaba tiempo padeciendo artrosis. Habían pasado años y los síntomas que experimentaba, cambios en la piel, inflamación y dolor en las articulaciones e incluso pérdida de cabello, empezaron a cobrar sentido. Aunque el diagnóstico asustaba a Raquel, lo acogió favorablemente.
«Durante mucho tiempo, consulté con los médicos esperando que pudieran averiguar por qué no me sentía bien», cuenta. «Me hicieron exámenes físicos y análisis de sangre, pero nunca hubo una respuesta concreta. Ahora que sé que es artrosis, puedo hacer todo lo posible para controlarla y tratarla adecuadamente».
Ha asumido su diagnóstico con decisión, informándose sobre la mejor manera de controlar su enfermedad. Desde cambios en la dieta y ejercicios específicos para las articulaciones hasta medicamentos recetados y efectos colaterales, Raquel está aprendiendo a controlar una enfermedad que suele restarle funcionalidad y movilidad. Según ella, la Arthritis Foundation es una parte fundamental de sus logros.
«Cuando uno empieza a buscar respuestas, puede sentirse abrumado por la cantidad de información que hay en Internet», señala. «Da miedo. Lee sobre los peores escenarios y muchas veces se siente sin esperanzas. Pero el sitio web de la Arthritis Foundation es distinto, y sus herramientas en línea me empoderan. Utilizo la herramienta YES para encontrar ejercicios adecuados a mis propias necesidades. Además, los artículos y consejos de los boletines y la revista me ayudan a orientar mi tratamiento».
Raquel está demostrando al mundo que vivir con artrosis no es un impedimento para seguir con sus pasiones. Hace poco, inauguró una nueva compañía de producción de teatro en vivo, y amplió los programas que ofrece su organización sin fines de lucro para incluir a las víctimas de la violencia doméstica y el abuso sexual. Algunos días, el dolor y las limitaciones de movilidad le dificultan el trabajo, pero sabe que lo importante es seguir avanzando.
«Tener artritis no significa que su vida se acabó, sino que debe cambiar la manera de hacer las cosas», comenta Raquel. «La Arthritis Foundation me ha ayudado a entender mejor mi enfermedad y me ha hecho sentir que puedo controlar mi artrosis y seguir con mis sueños de formar una comunidad más fuerte».
Aunque solo UNA persona padeciera artritis, la lucha valdría la pena.
Pero la verdad es que 54 millones de estadounidenses luchan contra esta devastadora enfermedad. Puede impedir que sostenga una pluma o que se levante de la cama. Puede obligarlo a dejar de hacer lo que le gusta. Acaba con empleos, provoca dificultades económicas y, a veces, incluso mata. Sea UNO de los que ayude a acabar con la artritis.
Done hoy mismo. Cada UNO, cada DÓLAR marca la diferencia.
Con su actitud positiva, no es de extrañar que el diagnóstico de artritis no fuera un obstáculo para ella. Está decidida a aprovechar al máximo su vida, aunque tenga que trabajar con el dolor y asumir sus limitaciones.
«Algunos días, siento que cuelgo de un hilo», afirma. «Trabajo a pesar del dolor, pero también he aprendido a controlar el ritmo y que, muchas veces, soy más eficaz cuando reconozco mis limitaciones».
Done hoy mismo para ayudar a personas como Raquel. Cada UNO, cada DÓLAR marca la diferencia.
Ser su mejor defensora
A los 45 años, Raquel no esperaba un diagnóstico de artritis. Sin embargo, cuando las exploraciones que le hicieron por un accidente de tráfico el año pasado mostraron un daño articular grave, su médico descubrió que Raquel llevaba tiempo padeciendo artrosis. Habían pasado años y los síntomas que experimentaba, cambios en la piel, inflamación y dolor en las articulaciones e incluso pérdida de cabello, empezaron a cobrar sentido. Aunque el diagnóstico asustaba a Raquel, lo acogió favorablemente.
«Durante mucho tiempo, consulté con los médicos esperando que pudieran averiguar por qué no me sentía bien», cuenta. «Me hicieron exámenes físicos y análisis de sangre, pero nunca hubo una respuesta concreta. Ahora que sé que es artrosis, puedo hacer todo lo posible para controlarla y tratarla adecuadamente».
Ha asumido su diagnóstico con decisión, informándose sobre la mejor manera de controlar su enfermedad. Desde cambios en la dieta y ejercicios específicos para las articulaciones hasta medicamentos recetados y efectos colaterales, Raquel está aprendiendo a controlar una enfermedad que suele restarle funcionalidad y movilidad. Según ella, la Arthritis Foundation es una parte fundamental de sus logros.
«Cuando uno empieza a buscar respuestas, puede sentirse abrumado por la cantidad de información que hay en Internet», señala. «Da miedo. Lee sobre los peores escenarios y muchas veces se siente sin esperanzas. Pero el sitio web de la Arthritis Foundation es distinto, y sus herramientas en línea me empoderan. Utilizo la herramienta YES para encontrar ejercicios adecuados a mis propias necesidades. Además, los artículos y consejos de los boletines y la revista me ayudan a orientar mi tratamiento».
Animar a otros
Raquel está demostrando al mundo que vivir con artrosis no es un impedimento para seguir con sus pasiones. Hace poco, inauguró una nueva compañía de producción de teatro en vivo, y amplió los programas que ofrece su organización sin fines de lucro para incluir a las víctimas de la violencia doméstica y el abuso sexual. Algunos días, el dolor y las limitaciones de movilidad le dificultan el trabajo, pero sabe que lo importante es seguir avanzando.
«Tener artritis no significa que su vida se acabó, sino que debe cambiar la manera de hacer las cosas», comenta Raquel. «La Arthritis Foundation me ha ayudado a entender mejor mi enfermedad y me ha hecho sentir que puedo controlar mi artrosis y seguir con mis sueños de formar una comunidad más fuerte».
Aunque solo UNA persona padeciera artritis, la lucha valdría la pena.
Pero la verdad es que 54 millones de estadounidenses luchan contra esta devastadora enfermedad. Puede impedir que sostenga una pluma o que se levante de la cama. Puede obligarlo a dejar de hacer lo que le gusta. Acaba con empleos, provoca dificultades económicas y, a veces, incluso mata. Sea UNO de los que ayude a acabar con la artritis.
Done hoy mismo. Cada UNO, cada DÓLAR marca la diferencia.