El lado positivo
Por Laura Genoves
Tengo artritis reumatoide y vivo en el estado de Washington, una de las primeras zonas donde se diagnosticó y esparció el COVID-19. Los medicamentos inmunodepresores hacen que yo, y las personas como yo, tengamos una menor capacidad para combatir las infecciones como este nuevo coronavirus. En consecuencia, decidí hacer cuarentena desde el comienzo para protegerme durante este brote de salud pública.
A mí el tiempo en casa me ayudó a sacarme un poco de encima la presión del día a día. Típicamente voy a mi empleo, hago trabajo voluntario y mantengo compromisos personales y familiares, pero estas actividades se evaporaron rápidamente con los contagios de coronavirus en la zona.
Sin duda es el momento y el lugar para hacer maratones de series y me encantan las buenas. Pero no quería perder la oportunidad de hacer cosas en la casa que están crónicamente al final de la lista de pendientes. Mi cuarentena se ha convertido en un momento de posibilidades: explorar o revisitar actividades para lo que de alguna manera no había tenido el tiempo antes de estas verdaderas "vacaciones en casa". Con el tiempo extra que tengo en la casa, me comprometí a explorar hobbies nuevos. ¡Hasta ahora aprendí a tejer, organicé mis fotos y horneé pan!
Este tiempo extra de ocuparme de mi casa y de mí me ayudó a vivir con optimismo durante el aislamiento. El aroma a pan recién horneado inunda mi casa con una onda cálida y acogedora que rememora las épocas en que las personas realmente tenían el tiempo de hacerlo. Es un consuelo que me ayuda a evitar mirar los estantes vacíos de las tiendas ¡y quería compartirlo con ustedes!
Esta receta apta para articulaciones del New York Times solo lleva unos pocos ingredientes que todos tenemos en casa. Y se prepara en muy poco tiempo.
Tiene la crocancia perfecta por afuera y, por dentro, complementa un plato humeante de sopa. Me da satisfacción hacer algo para disfrutar en familia.
Ahora me encantaría "comer algo" con ustedes... a la distancia. Los desafío a probar esta receta. ¡Luego contáctenme por internet con el hashtag #WeLiveYes y envíenme una foto del plato!
Si lo suyo no es el horneado, o si es sensible al gluten, de todos modos me encantaría escuchar los aspectos positivos que están encontrando durante el distanciamiento social. Comparta su historia y sus preguntas con Arthritis Foundation a través de esta breve encuesta para ayudar a moldear recursos y artículos futuros.
Laura es una paciente con AR que vive en el estado de Washington y que forma parte del Consejo de Liderazgo de Pacientes de la Arthritis Foundation. También es facilitadora de un Grupo de Conexión y Embajadora Platino.
Tengo artritis reumatoide y vivo en el estado de Washington, una de las primeras zonas donde se diagnosticó y esparció el COVID-19. Los medicamentos inmunodepresores hacen que yo, y las personas como yo, tengamos una menor capacidad para combatir las infecciones como este nuevo coronavirus. En consecuencia, decidí hacer cuarentena desde el comienzo para protegerme durante este brote de salud pública.
A mí el tiempo en casa me ayudó a sacarme un poco de encima la presión del día a día. Típicamente voy a mi empleo, hago trabajo voluntario y mantengo compromisos personales y familiares, pero estas actividades se evaporaron rápidamente con los contagios de coronavirus en la zona.
Sin duda es el momento y el lugar para hacer maratones de series y me encantan las buenas. Pero no quería perder la oportunidad de hacer cosas en la casa que están crónicamente al final de la lista de pendientes. Mi cuarentena se ha convertido en un momento de posibilidades: explorar o revisitar actividades para lo que de alguna manera no había tenido el tiempo antes de estas verdaderas "vacaciones en casa". Con el tiempo extra que tengo en la casa, me comprometí a explorar hobbies nuevos. ¡Hasta ahora aprendí a tejer, organicé mis fotos y horneé pan!
Este tiempo extra de ocuparme de mi casa y de mí me ayudó a vivir con optimismo durante el aislamiento. El aroma a pan recién horneado inunda mi casa con una onda cálida y acogedora que rememora las épocas en que las personas realmente tenían el tiempo de hacerlo. Es un consuelo que me ayuda a evitar mirar los estantes vacíos de las tiendas ¡y quería compartirlo con ustedes!
Esta receta apta para articulaciones del New York Times solo lleva unos pocos ingredientes que todos tenemos en casa. Y se prepara en muy poco tiempo.
Tiene la crocancia perfecta por afuera y, por dentro, complementa un plato humeante de sopa. Me da satisfacción hacer algo para disfrutar en familia.
Ahora me encantaría "comer algo" con ustedes... a la distancia. Los desafío a probar esta receta. ¡Luego contáctenme por internet con el hashtag #WeLiveYes y envíenme una foto del plato!
Si lo suyo no es el horneado, o si es sensible al gluten, de todos modos me encantaría escuchar los aspectos positivos que están encontrando durante el distanciamiento social. Comparta su historia y sus preguntas con Arthritis Foundation a través de esta breve encuesta para ayudar a moldear recursos y artículos futuros.
Laura es una paciente con AR que vive en el estado de Washington y que forma parte del Consejo de Liderazgo de Pacientes de la Arthritis Foundation. También es facilitadora de un Grupo de Conexión y Embajadora Platino.