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El camino hacia el bienestar

Andrea Reed está creando una plataforma para ayudar a otros pacientes con artritis y a otras personas con dolor a vivir de la mejor manera posible.  

Por Aileen Dodd | 30 de enero de 2025

Una mujer exhausta, con sobrepeso, que se quejaba de dolor. Es lo que los médicos veían cuando Andrea Reed, de North Carolina, entraba en una sala de exámenes en busca de respuestas para el malestar y el dolor articular que la perseguían a diario. Con sus antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes, sabía que el tiempo era esencial. Pero parecía que Andrea no lograba que sus médicos la tomaran en serio. 

Por lo tanto, la espondiloartritis seronegativa no diagnosticada e inframedicada que le causaba dolor de cadera y espalda a los 20 años fue progresando a lo largo de los 30 y le fue causando daños irreversibles en la columna vertebral. 

La ardua experiencia de Andrea con la artritis la inspiró a ayudar a otras personas que padecen la brecha de género a luchar por un mejor tratamiento médico. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las mujeres tienen un 25% más de probabilidades de experimentar dolor crónico. Según algunos estudios, su sufrimiento suele desestimarse, interpretarse erróneamente o recibir tratamientos inadecuados con más frecuencia que en el caso de los hombres.

"Tenía dolores en el cuerpo todos los días; era como si tuviera gripe todos los días", recuerda Andrea. "Cuando iba a los médicos, siempre me hablaban de mi peso. Pensaban que la razón por la que tenía tanto dolor era mi peso. Era casi como si no me trataran adecuadamente porque tenía sobrepeso. Era muy frustrante.

"¡Tenía una proteína C reactiva de 30!", cuenta. "Ese grado de inflamación se produce cuando tienes una infección activa o una inflamación considerable en el cuerpo".

Andrea entendía sus historias clínicas y sabía qué medicamentos podían ayudar a aliviar sus síntomas. Después de todo, había pasado ocho años estudiando química y también el cuerpo humano: primero obtuvo un título en Biología en la Universidad Estatal de Indiana, luego un doctorado en Farmacia en la Universidad de Purdue y, finalmente, una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de East Carolina una década después. Actualmente se desempeña como vicepresidenta de Farmacia en el sistema médico integrado Novant Health, que tiene más de 850 sedes en North y South Carolina.

"No sé si [mi dolor] igualmente se habría tratado si no hubiéramos visto la inflamación en mi columna vertebral", reflexiona Andrea. "Hay múltiples áreas de la columna que sufrieron daños por los períodos tan largos de inflamación, y eso podría haberse evitado".

Andrea creció en Indiana viendo a las mujeres de su familia luchar contra trastornos autoinmunes. Su madre y sus tías tenían la enfermedad de Graves; sus primas tenían la de Hashimoto. Andrea cuenta que a lo largo de los años vio un desfile de médicos, desde neurólogos hasta gastroenterólogos, pero su fatiga y dolor persistían. 

"En un momento, a los 30 y pico de años, sentí que físicamente ya no podía moverme", recuerda. "El dolor era de un 7 a un 9, y ¡nunca se iba!". El dolor palpitante en las caderas y la parte baja de la espalda era tan intenso que, por la noche, Andrea daba vueltas en la cama porque no podía ponerse cómoda, y luego se despertaba aturdida. Tardaba una hora en ponerse en marcha por la mañana. Se estiraba con un gesto de dolor. Y luego encontraba un alivio fugaz en el abrazo de una ducha caliente. En ese momento, Andrea estaba haciendo malabarismos con los horarios de una madre ocupada y su trabajo como farmacéutica de la sala de emergencias.

No fue hasta que su enfermedad reumática inflamatoria se extendió destructivamente por su columna vertebral y le dañó el tendón de Aquiles que recibió su diagnóstico. Irónicamente, en 2020, su tendón de Aquiles se rompió el día después de haber superado el esfuerzo de la recaudación de fondos Jingle Bell Run de la Arthritis Foundation. "Fui a ortopedia y me dijeron: 'Tu tendón de Aquiles básicamente se ha convertido en hueso, ¡se ha desintegrado!'", dice Andrea, que es copresidenta de la junta directiva de la Arthritis Foundation en su estado. Ha ayudado a la organización sin fines de lucro a recaudar cientos de miles de dólares a lo largo de los años. 
 
Andrea tardó dos años más en recibir el medicamento biológico Humira para frenar la progresión de su espondiloartropatía. Es al Dr. Amit Patel, un reumatólogo de Novant, a quien Andrea atribuye el mérito de haber seguido su caso y finalmente haber conseguido una receta para un producto biológico.

 
"Ahora estoy en un lugar completamente diferente gracias a la medicación", asegura Andrea. Sus hijos, Austin Parker, de 24 años, y Alex Parker, de 18, que solían verla dormir la siesta a diario debido al dolor y el letargo causados por su enfermedad, se alegran de ver su efervescencia. Hace ejercicio todos los días y ha bajado el peso de los esteroides. "Jugamos al tenis y hacemos paseos familiares". 

Andrea recuerda el dolor cuando se le pasa el efecto de la dosis. "Cuando vuelve, solo por un rato entre mis dosis de Humira, me sorprende haberlo tenido todos los días. Afecta tu capacidad de concentración".

Y ahora comparte su experiencia con la artritis con otras personas que viven con dolor. Y está forjando un perfil cada vez más conocido en la comunidad del bienestar. 

En noviembre de 2024, Andrea firmó un contrato para abrir un spa de bienestar Di Thurma en Wilmington, North Carolina, con su hijo mayor, Austin, quien administrará las operaciones diarias. Frecuenta casi todos los días el Di Therma de Cornelius, North Carolina, más cercano a su casa, donde recibe una terapia de luz roja que la rejuvenece. Agradecida por sus resultados positivos, quiere compartir la terapia con los demás. "Expulsa el óxido nítrico de las células y empuja el oxígeno hacia adentro, por lo que las células están llenas de oxígeno para el ejercicio y ayudan a aliviar el dolor. Este lugar ha tenido una gran influencia en mí".
 
Andrea también está colanzando un nuevo pódcast de bienestar con sus colegas farmacéuticos llamado "Pharm Alive - Pharmacists Keeping You Alive". Compartirá noticias sobre la prevención de enfermedades crónicas y opiniones sobre terapias médicas, dietas, regímenes de ejercicio y mucho más, con el fin de empoderar a las audiencias para que aboguen por los estilos de vida que merecen y médicos que escuchen sus inquietudes. "Si su médico no lo apoya en su bienestar general... no se sienta culpable por ir a buscar una mejor atención".
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Una de las cosas más poderosas que puede hacer para ayudar a otras personas con artritis es compartir su historia. Si tiene artritis, cuida a alguien que la tiene o está teniendo un impacto en la comunidad de la artritis, sus experiencias pueden ayudar a alguien que puede sentirse solo. Si usted es paciente, cuidador, donante, voluntario o investigador, puede inspirar a otros compartiendo su historia sobre decir sí.

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