Pedalear a su manera 

Por Bryan D. Vargo | 25 de septiembre de 2024
 
Sheila Cline fue una entusiasta ciclista en su adolescencia y su juventud. Pero su ciclismo, como tantos otros pasatiempos, pasó a un segundo plano frente a los desafíos de la vida. Aunque de vez en cuando se subía a la bicicleta para dar un paseo, el dolor de la artritis la obligó a colgar el casco para siempre y a llevar un estilo de vida sedentario.
 
Sheila admite que tantos años de inactividad le pasaron factura después de un viaje para hacer senderismo cerca de Seattle. Notó un aumento significativo en el dolor de espalda y la inflamación, y se dio cuenta de que había algo más que la escoliosis que ha tenido desde que era una niña. "Apenas podía moverme, me dolía mucho la espalda", recuerda. Probó muchos medicamentos, pero nada parecía funcionar. También dejó de hacer senderismo, y finalmente buscó la ayuda de un médico, que en 2016 le diagnosticó espondilitis anquilosante a sus 50 años.
 
Ver a su hija crecer con AJ
 
No era el primer encuentro de Sheila con la artritis. A su hija, Kinsey, le diagnosticaron artritis idiopática juvenil poliarticular en 2008, a los 8 años de edad. A pesar del dolor y sus propias dificultades, Sheila afirma que ver a su hija crecer con artritis ha sido lo más difícil.
 
"Como madre, fue muy difícil escuchar que tenía artritis", dice Sheila, que ahora tiene 58 años. "Quieres hacer todo lo que esté a tu alcance para ayudar". En ese momento, Sheila trabajaba como voluntaria para otra organización. Pero después de que Kinsey fue diagnosticada, cambió de rumbo para apoyar a la Arthritis Foundation.
 
Sheila y Kinsey comenzaron a trabajar como voluntarias para la Arthritis Foundation a través de la carrera Jingle Bell Run de su localidad. Después de unos años, se abrió un puesto en la Arthritis Foundation, y en 2014, Sheila se unió a nuestro personal a tiempo completo. Ahora trabaja como directora asociada de nuestra oficina de Kansas. "La Arthritis Foundation ha sido parte de nuestra familia durante mucho tiempo", asegura Sheila, y agrega que es el trabajo ideal para ella.
 
Kinsey se ha sometido a múltiples cirugías en las rodillas y los tobillos. "Fue difícil para ella", cuenta su madre. Ahora, con 24 años e inspirada por aquellos que le hacían los análisis de sangre cuando la atendían, Kinsey trabaja como flebotomista en un centro de sangre comunitario local. "Todavía tiene problemas", dice Sheila. "Ahora piensan que también podría tener la enfermedad de Crohn. No le ha sido fácil, pero estoy orgullosa de ella".
 
Kinsey siempre ha encontrado la manera de adaptarse, señala su madre. En la escuela secundaria, para no quedar excluida por su artritis, Kinsey aprendió sola a jugar lacrosse, viendo videos de YouTube y por pura determinación. Enseguida se dio cuenta de que el lacrosse requería correr mucho, por lo que aprendió a jugar como portera para su equipo. "Eso fue muy bueno para su bienestar emocional", afirma Sheila.
 
Lista para retomar el ciclismo a su manera
 
Resulta que la mamá se parece mucho a la hija en ese sentido. La propia capacidad de adaptación de Sheila la inspiró recientemente a reavivar su amor por el ciclismo para mejorar su propio bienestar físico y emocional por consejo de su médico.
 
Este año, con motivo de su cumpleaños, el novio de Sheila la sorprendió con una bicicleta eléctrica, que proporciona asistencia en el pedaleo para aliviar la exigencia en las articulaciones. "Me puse a llorar porque pensé: 'Oh, esto es lo que necesitaba. ¡El amor por el ciclismo de mi juventud!' Y el simple hecho de poder salir y hacer un poco de este ejercicio tan necesario ha sido maravilloso".
 
Es tan maravilloso que Sheila se inscribió como participante virtual de Ride Your Way en el California Coast Classic Bike Tour, uno de los principales paseos en bicicleta de la Experiencia de Ciclismo para la Artritis (ACE) de la Arthritis Foundation. Estos paseos, incluidos el California Coast Classic y el Carolina Hills Classic presenciales, además de la opción virtual Ride Your Way, crean conciencia y recaudan fondos vitales para la investigación de la artritis y recursos que cambian la vida de los casi 60 millones de adultos y niños que viven con artritis en los EE. UU.
 
Sheila tiene como objetivo recorrer 525 millas, la longitud del California Coast Classic, y recaudar $525 durante dos meses. En su opinión, esa es la belleza de la opción virtual Ride Your Way de la ACE: es conveniente y factible. El participante establece su propio programa de ciclismo: pedalea cuando, donde, como y hasta donde quiere, en las carreteras locales, en un parque cercano o en su casa con un entrenador antes o después del trabajo. Y también establece su propia meta de recaudación de fondos. Si bien es posible que no vaya a andar en bicicleta en persona en California o las Carolinas, igualmente puede conectarse con la gran comunidad de ciclistas con artritis en línea y ser parte del equipo.
 
Sheila asegura que es una excelente manera de retribuir y ponerse en forma a su propio ritmo. Su inspiración no ha sido solo su hija, sino también su deseo de mejorar su propio estado físico para poder seguir el ritmo de su nieto de 2 años.
 
"Eso es lo que tiene Ride Your Way. Es conveniente. Puedo recorrer las millas aquí localmente, pero sigo apoyando el California Coast Classic y a quienes viven con artritis".