Simplemente respirar: Cómo el tai chi ayudó a Bobby Calhoun a superar el dolor de artritis
Cuando la ahora entrenadora sénior de Tai Chi para la Salud e instructora de Qigong médico Bobby Calhoun tuvo síntomas de artritis por primera vez en la década de 1980, fue como si un interruptor de luz se encendiera de la noche a la mañana.
"Simplemente me desperté una mañana y apenas podía moverme", recuerda. "Apenas podía salir de la cama. Tuve que mover primero los dedos de los pies". Una vez que Bobby pudo visitar al médico, le dieron un diagnóstico de "artritis" general y le recetaron Tylenol para tratar el dolor.
En ese momento, Bobby, que trabajaba para General Motors, tenía que realizar tareas repetitivas de pie y sentada en su trabajo, y descubrió que si bien el Tylenol de alguna manera atenuaba el dolor, no hacía nada para evitar el doloroso deterioro de las articulaciones. Toda su vida cambió: antes del diagnóstico, siempre había sido activa y disfrutaba de actividades como el patinaje sobre ruedas, el esquí de pista y el gimnasio, pero luego descubrió que era demasiado doloroso seguir con su antiguo estilo de vida.
"En aquel entonces, cuando tenía mucho dolor, al principio sentía pena por mí misma", dice Bobby. "Me sentía muy triste, todos los días, porque apenas podía moverme e ir a trabajar. Cuando llegaba al trabajo, hacía de cuenta que todo estaba bien, pero sentía mucho dolor. Mis compañeros no sabían lo que estaba pasando y yo estaba muy triste. Finalmente me di cuenta de que tenía que apartar la atención de mí y concentrarme en los demás".
Voluntariado y retribuir a los demás
Bobby comenzó a trabajar como voluntaria en la Arthritis Foundation en 1996, ayudando a organizar varias ferias de salud que proporcionaban información sobre cómo llevar una vida mejor con artritis. Disfrutaba de estar a cargo de un estand y de hablar con otras personas que tenían síntomas similares a los de ella, y las alentaba a leer los materiales y hacer cambios más saludables en sus vidas.
Bobby también comenzó a participar en el Programa de Autocontrol de la Artritis (entonces copatrocinado por la Universidad de Stanford), que se desarrollaba en una serie de clases de seis semanas en las que los participantes trabajaban con ella y otros miembros de la Arthritis Foundation para desarrollar técnicas para enfrentar el dolor y debatir temas como el uso de los medicamentos adecuados y la alimentación saludable. Descubrió que disfrutaba de ser líder en la comunidad de la artritis, ayudando a los demás a desarrollar planes personalizados más saludables para conquistar las batallas diarias.
"Fue una manera de ayudarme a mí misma y de obtener esta información vital para ayudar a otras personas a cambiar sus vidas", dice Bobby.
Hacer cambios en su propia vida
Empezó a tomarse en serio sus propios consejos. Después de atenuar sus síntomas con Tylenol durante aproximadamente un año, Bobby visitó a un especialista que le diagnosticó artritis psoriásica, lo que le permitió tomar medicamentos para tener más movilidad y reducir significativamente sus niveles de dolor. Ser voluntaria en la Arthritis Foundation también le dio acceso a información que la ayudó a tomar la decisión de cambiar su estilo de vida -en forma permanente- para hacer elecciones de vida más holísticas.
"Una vez que comencé a trabajar como voluntaria, tuve acceso a la revista Arthritis Today", cuenta Bobby. "Me hizo comenzar a prestar atención a lo que estaba comiendo y vi que había alimentos que debían evitarse y alimentos que debían consumirse que ayudarían con mis síntomas. Una vez que comencé a cambiar mi dieta, noté en pocos días que mis niveles de dolor iban disminuyendo".
Introducción al tai chi
En 2005, la Arthritis Foundation fue contactada por el Dr. Paul Lam, que desarrolló los programas Tai Chi para la Salud, que incorporan conocimientos y estudios médicos para mejorar la salud a través del ejercicio. En particular, los programas del Dr. Lam incluyen el programa recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Tai Chi para la Artritis, que muchas organizaciones de todo el mundo también apoyan. Bobby fue contactada por la Arthritis Foundation para ver si le gustaría aprender tai chi para luego enseñarles a otras personas.
"No sabía lo que era el tai chi", dice Bobby. "Pero fueron persistentes, y comencé mi entrenamiento con Sifu Dan Jones, que fue uno de los entrenadores maestros del Dr. Lam. Después de dos días de entrenamiento, me di cuenta: ¡Esto me encanta!"
"El tai chi es un ejercicio de movimientos lentos que realmente me relajaba", dice Bobby. "Y para mí, cuando podía relajarme, era muy poderoso. Leí que el estrés es la causa de todas las enfermedades y que puede ser uno de los principales factores que causan problemas físicos o los empeoran. Pero el tai chi me ayuda a relajarme cuando me concentro en mi respiración y en mis movimientos. Uno nota que cuando deja que la respiración entre y salga por la nariz, está soltando la tensión".
El tai chi también fue beneficioso para Bobby debido a sus propiedades de fortalecimiento muscular. "Mientras te mueves, especialmente si estás de pie y das un paso lento hacia un lado y pones el peso en un pie, estás fortaleciendo las piernas y aflojando las articulaciones. Y no es solo un beneficio, es una combinación de cosas", dice Bobby. "Cuando me di cuenta de que me estaba ayudando, quise compartirlo con la mayor cantidad posible de personas".
Convertirse en campeona de Yes
Una vez completada su sesión de formación inicial, Bobby dirigió una clase de 10-12 semanas en un centro de vida asistida, para poder obtener su certificación de enseñanza. "Me decía: 'Esto me encanta, me encanta lo que estoy haciendo'", recuerda Bobby. Descubrió que le encantaba animar a los demás a aprender a moverse y concentrarse en sentirse mejor mental y físicamente.
"A veces las personas quedan atascadas en una secuencia de movimientos", dice Bobby. "Y se molestan porque no recuerdan lo que sigue. Pero les digo que me sigan y se concentren en lo que sienten y que dejen que ese sea el principal beneficio de la práctica. Hago hincapié en eso en mis clases porque les recuerdo que todos estamos aprendiendo. Enseño Tai Chi para la Artritis hace 10 años, y en mis clases digo que aún estoy aprendiendo también".
Bobby continúa aprendiendo: obtuvo la certificación de Tai Chi para la Diabetes del Dr. Lam en 2006, y también tiene certificaciones de Tai Chi Sentado para la Artritis, Tai Chi para la Energía y la Prevención de Caídas y Tai Chi para la Rehabilitación. Practica varias formas de tai chi, incluidos estilo Sun 73, estilo Chen 36, las 42 formas combinadas, y Yang 24. Actualmente, también toma clases de Silk Reeling y Depth ofrecidas por Dan Jones, que continúa siendo su mentor.
Bobby da clases principalmente en el área de Detroit a poblaciones subatendidas, incluidas personas en centros de vida asistida, centros recreativos e, incluso da una clase para personas con Alzheimer.
"Una cosa es enseñar tai chi a un grupo de personas con dolores menores", dice Bobby, "pero enseñar a personas mayores que tienen problemas de movilidad se convirtió en mi pasión. Animo a todo el mundo a practicar una concentración de mente y cuerpo durante los movimientos. Sin importar la afección que tengas, cualquiera sea el movimiento que puedas hacer, puedes beneficiarte con ello".
Bobby ha aparecido recientemente en las viñetas de Change Maker de USA Network, que presentan a personas destacadas que ayudan a introducir un cambio socialmente responsable en el mundo de una manera singularmente convincente. Para tomar una clase de Tai Chi para la Arthritis desde la comodidad de su casa, puede pedir el combo de DVD de los Movimientos 1 a 12 de Tai Chi para la Artritis del Dr. Lam visitando nuestra tienda.
"Simplemente me desperté una mañana y apenas podía moverme", recuerda. "Apenas podía salir de la cama. Tuve que mover primero los dedos de los pies". Una vez que Bobby pudo visitar al médico, le dieron un diagnóstico de "artritis" general y le recetaron Tylenol para tratar el dolor.
En ese momento, Bobby, que trabajaba para General Motors, tenía que realizar tareas repetitivas de pie y sentada en su trabajo, y descubrió que si bien el Tylenol de alguna manera atenuaba el dolor, no hacía nada para evitar el doloroso deterioro de las articulaciones. Toda su vida cambió: antes del diagnóstico, siempre había sido activa y disfrutaba de actividades como el patinaje sobre ruedas, el esquí de pista y el gimnasio, pero luego descubrió que era demasiado doloroso seguir con su antiguo estilo de vida.
"En aquel entonces, cuando tenía mucho dolor, al principio sentía pena por mí misma", dice Bobby. "Me sentía muy triste, todos los días, porque apenas podía moverme e ir a trabajar. Cuando llegaba al trabajo, hacía de cuenta que todo estaba bien, pero sentía mucho dolor. Mis compañeros no sabían lo que estaba pasando y yo estaba muy triste. Finalmente me di cuenta de que tenía que apartar la atención de mí y concentrarme en los demás".
Voluntariado y retribuir a los demás
Bobby comenzó a trabajar como voluntaria en la Arthritis Foundation en 1996, ayudando a organizar varias ferias de salud que proporcionaban información sobre cómo llevar una vida mejor con artritis. Disfrutaba de estar a cargo de un estand y de hablar con otras personas que tenían síntomas similares a los de ella, y las alentaba a leer los materiales y hacer cambios más saludables en sus vidas.
Bobby también comenzó a participar en el Programa de Autocontrol de la Artritis (entonces copatrocinado por la Universidad de Stanford), que se desarrollaba en una serie de clases de seis semanas en las que los participantes trabajaban con ella y otros miembros de la Arthritis Foundation para desarrollar técnicas para enfrentar el dolor y debatir temas como el uso de los medicamentos adecuados y la alimentación saludable. Descubrió que disfrutaba de ser líder en la comunidad de la artritis, ayudando a los demás a desarrollar planes personalizados más saludables para conquistar las batallas diarias.
"Fue una manera de ayudarme a mí misma y de obtener esta información vital para ayudar a otras personas a cambiar sus vidas", dice Bobby.
Hacer cambios en su propia vida
Empezó a tomarse en serio sus propios consejos. Después de atenuar sus síntomas con Tylenol durante aproximadamente un año, Bobby visitó a un especialista que le diagnosticó artritis psoriásica, lo que le permitió tomar medicamentos para tener más movilidad y reducir significativamente sus niveles de dolor. Ser voluntaria en la Arthritis Foundation también le dio acceso a información que la ayudó a tomar la decisión de cambiar su estilo de vida -en forma permanente- para hacer elecciones de vida más holísticas.
"Una vez que comencé a trabajar como voluntaria, tuve acceso a la revista Arthritis Today", cuenta Bobby. "Me hizo comenzar a prestar atención a lo que estaba comiendo y vi que había alimentos que debían evitarse y alimentos que debían consumirse que ayudarían con mis síntomas. Una vez que comencé a cambiar mi dieta, noté en pocos días que mis niveles de dolor iban disminuyendo".
Introducción al tai chi
En 2005, la Arthritis Foundation fue contactada por el Dr. Paul Lam, que desarrolló los programas Tai Chi para la Salud, que incorporan conocimientos y estudios médicos para mejorar la salud a través del ejercicio. En particular, los programas del Dr. Lam incluyen el programa recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Tai Chi para la Artritis, que muchas organizaciones de todo el mundo también apoyan. Bobby fue contactada por la Arthritis Foundation para ver si le gustaría aprender tai chi para luego enseñarles a otras personas.
"No sabía lo que era el tai chi", dice Bobby. "Pero fueron persistentes, y comencé mi entrenamiento con Sifu Dan Jones, que fue uno de los entrenadores maestros del Dr. Lam. Después de dos días de entrenamiento, me di cuenta: ¡Esto me encanta!"
"El tai chi es un ejercicio de movimientos lentos que realmente me relajaba", dice Bobby. "Y para mí, cuando podía relajarme, era muy poderoso. Leí que el estrés es la causa de todas las enfermedades y que puede ser uno de los principales factores que causan problemas físicos o los empeoran. Pero el tai chi me ayuda a relajarme cuando me concentro en mi respiración y en mis movimientos. Uno nota que cuando deja que la respiración entre y salga por la nariz, está soltando la tensión".
El tai chi también fue beneficioso para Bobby debido a sus propiedades de fortalecimiento muscular. "Mientras te mueves, especialmente si estás de pie y das un paso lento hacia un lado y pones el peso en un pie, estás fortaleciendo las piernas y aflojando las articulaciones. Y no es solo un beneficio, es una combinación de cosas", dice Bobby. "Cuando me di cuenta de que me estaba ayudando, quise compartirlo con la mayor cantidad posible de personas".
Convertirse en campeona de Yes
Una vez completada su sesión de formación inicial, Bobby dirigió una clase de 10-12 semanas en un centro de vida asistida, para poder obtener su certificación de enseñanza. "Me decía: 'Esto me encanta, me encanta lo que estoy haciendo'", recuerda Bobby. Descubrió que le encantaba animar a los demás a aprender a moverse y concentrarse en sentirse mejor mental y físicamente.
"A veces las personas quedan atascadas en una secuencia de movimientos", dice Bobby. "Y se molestan porque no recuerdan lo que sigue. Pero les digo que me sigan y se concentren en lo que sienten y que dejen que ese sea el principal beneficio de la práctica. Hago hincapié en eso en mis clases porque les recuerdo que todos estamos aprendiendo. Enseño Tai Chi para la Artritis hace 10 años, y en mis clases digo que aún estoy aprendiendo también".
Bobby continúa aprendiendo: obtuvo la certificación de Tai Chi para la Diabetes del Dr. Lam en 2006, y también tiene certificaciones de Tai Chi Sentado para la Artritis, Tai Chi para la Energía y la Prevención de Caídas y Tai Chi para la Rehabilitación. Practica varias formas de tai chi, incluidos estilo Sun 73, estilo Chen 36, las 42 formas combinadas, y Yang 24. Actualmente, también toma clases de Silk Reeling y Depth ofrecidas por Dan Jones, que continúa siendo su mentor.
Bobby da clases principalmente en el área de Detroit a poblaciones subatendidas, incluidas personas en centros de vida asistida, centros recreativos e, incluso da una clase para personas con Alzheimer.
"Una cosa es enseñar tai chi a un grupo de personas con dolores menores", dice Bobby, "pero enseñar a personas mayores que tienen problemas de movilidad se convirtió en mi pasión. Animo a todo el mundo a practicar una concentración de mente y cuerpo durante los movimientos. Sin importar la afección que tengas, cualquiera sea el movimiento que puedas hacer, puedes beneficiarte con ello".
Bobby ha aparecido recientemente en las viñetas de Change Maker de USA Network, que presentan a personas destacadas que ayudan a introducir un cambio socialmente responsable en el mundo de una manera singularmente convincente. Para tomar una clase de Tai Chi para la Arthritis desde la comodidad de su casa, puede pedir el combo de DVD de los Movimientos 1 a 12 de Tai Chi para la Artritis del Dr. Lam visitando nuestra tienda.
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