Alcanzar la salud mental y el bienestar emocional: "Tenemos que atravesarlos"
Por Courtney Kellerman Wells, PhD, MSW, MPH, LGSW; educadora e investigadora especializada en trabajo social, defensora de pacientes y voluntaria de la Arthritis Foundation
Mi historia de cómo la Arthritis Foundation me ayudó a vivir mi ¡sí! aparece en el último episodio del podcast Live Yes! With Arthritis. Me diagnosticaron artritis reumatoide juvenil cuando tenía 18 meses.
Courtney a los 3 años con su conejo Buster
Mis padres dicen que los primeros años fueron los más difíciles para ellos: mi enfermedad estaba muy activa y el panorama no era muy optimista. Les dijeron que era muy probable que estuviera en una silla de ruedas para mis dieciséis años. Para mejor o peor, no recuerdo mucho de estos primeros años y resultó ser que mis médicos estaban equivocados. Hasta ahora no necesité una silla de ruedas y los grandes cambios en la medicina durante las últimas 3 décadas me permitieron mantener la mayor parte de mis funciones físicas. Estoy agradecida por ello.
Sin embargo, esto no significa que haya sido fácil. Todavía no conozco lo que es un día sin dolor y no he podido digerir correctamente la comida en toda mi vida. Lo que es peor, desarrollé depresión y ansiedad al final de mi adolescencia, lo cual me debilitó (y sigue debilitándome) sin la ayuda de medicación adicional. Los profesionales médicos, y casi todas las personas, suelen decirme que soy "la viva imagen de la salud". Lo que no ven son las décadas de sufrimiento que he atravesado y los temores paralizantes que a veces tengo sobre el futuro.
¿Cómo aprendí a lidiar con todo esto? Ahora elijo atravesar mi malestar, enfrentar los vientos de cambio y encontrarle un sentido a mi sufrimiento.
Courtney y Hilary Cronon en el evento 2020 Camine para curar la artritis juvenil.
Recién a los 20 años logré poner en palabras lo que sentía por haber crecido con una enfermedad progresiva crónica. Atenderme con mi primer terapeuta y estudiar psicología finalmente me permitieron ponerle un nombre a lo que estaba sintiendo: angustia. Expresar mis emociones me llevó a preguntarme si lo que sentía era normal, porque nunca había conocido a ninguna otra persona con AJ. Esto me llevó a llamar a la Arthritis Foundation por primera vez.
No lo sabía en ese momento, pero mi llamada a la Arthritis Foundation fue el inicio de una nueva vida para mí. Cuando conocí a otras personas que habían decidido encontrarle un propósito a su artritis, pude ver mi enfermedad como una fuente de fortaleza, en lugar de simplemente una serie de pérdidas. Durante casi 20 años, colaboré con la Arthritis Foundation de todas las maneras posibles (como voluntaria, empleada y miembro de la junta) y conocí a una gran cantidad de personas cuyas increíbles historias me inspiraron a seguir una carrera en la investigación para comprender mejor los aspectos emocionales y sociales de vivir con una enfermedad crónica, particularmente durante la transición a la adultez.
Courtney y David Wells (esposo) en el evento de recaudación de fondos de la Arthritis Foundation en 2015.
Mi experiencia personal y profesional me enseñó que no podemos ignorar nuestros sentimientos; no podemos esquivarlos, pasarlos por alto u ocultarlos, debemos atravesarlos. Así funciona la sanación.
Escuche este podcast de Live Yes! With Arthritis sobre el bienestar en tiempos difíciles para obtener más información sobre la investigación que estoy realizando para ayudar a las personas con enfermedades reumáticas y para conocer los pasos importantes que debe dar para alcanzar su salud mental y bienestar.
Estos son algunos de mis recursos favoritos para aprender a sentir nuestros sentimientos:
Libros:
The Hilarious World of Depression, con John Moe.
On Being, con Krista Tippett.
Un poema favorito de Rumi:
La casa de huéspedes
El ser humano es una casa de huéspedes.
Cada mañana un nuevo recién llegado.
Una alegría, una tristeza, una maldad,
cierta consciencia momentánea llega
como un visitante inesperado.
¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si son un coro de lamentos,
que vacían tu casa
con violencia.
Aún así, trata a cada huésped con honor.
Puede estar creándote el espacio
para un nuevo goce.
Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia
recíbelos en la puerta riendo e invítalos a entrar.
Sé agradecido con quienquiera que venga,
porque cada uno ha sido enviado
como un guía del más allá.
Mi historia de cómo la Arthritis Foundation me ayudó a vivir mi ¡sí! aparece en el último episodio del podcast Live Yes! With Arthritis. Me diagnosticaron artritis reumatoide juvenil cuando tenía 18 meses.
Courtney a los 3 años con su conejo Buster
Mis padres dicen que los primeros años fueron los más difíciles para ellos: mi enfermedad estaba muy activa y el panorama no era muy optimista. Les dijeron que era muy probable que estuviera en una silla de ruedas para mis dieciséis años. Para mejor o peor, no recuerdo mucho de estos primeros años y resultó ser que mis médicos estaban equivocados. Hasta ahora no necesité una silla de ruedas y los grandes cambios en la medicina durante las últimas 3 décadas me permitieron mantener la mayor parte de mis funciones físicas. Estoy agradecida por ello.
Sin embargo, esto no significa que haya sido fácil. Todavía no conozco lo que es un día sin dolor y no he podido digerir correctamente la comida en toda mi vida. Lo que es peor, desarrollé depresión y ansiedad al final de mi adolescencia, lo cual me debilitó (y sigue debilitándome) sin la ayuda de medicación adicional. Los profesionales médicos, y casi todas las personas, suelen decirme que soy "la viva imagen de la salud". Lo que no ven son las décadas de sufrimiento que he atravesado y los temores paralizantes que a veces tengo sobre el futuro.
¿Cómo aprendí a lidiar con todo esto? Ahora elijo atravesar mi malestar, enfrentar los vientos de cambio y encontrarle un sentido a mi sufrimiento.
Courtney y Hilary Cronon en el evento 2020 Camine para curar la artritis juvenil.
Recién a los 20 años logré poner en palabras lo que sentía por haber crecido con una enfermedad progresiva crónica. Atenderme con mi primer terapeuta y estudiar psicología finalmente me permitieron ponerle un nombre a lo que estaba sintiendo: angustia. Expresar mis emociones me llevó a preguntarme si lo que sentía era normal, porque nunca había conocido a ninguna otra persona con AJ. Esto me llevó a llamar a la Arthritis Foundation por primera vez.
No lo sabía en ese momento, pero mi llamada a la Arthritis Foundation fue el inicio de una nueva vida para mí. Cuando conocí a otras personas que habían decidido encontrarle un propósito a su artritis, pude ver mi enfermedad como una fuente de fortaleza, en lugar de simplemente una serie de pérdidas. Durante casi 20 años, colaboré con la Arthritis Foundation de todas las maneras posibles (como voluntaria, empleada y miembro de la junta) y conocí a una gran cantidad de personas cuyas increíbles historias me inspiraron a seguir una carrera en la investigación para comprender mejor los aspectos emocionales y sociales de vivir con una enfermedad crónica, particularmente durante la transición a la adultez.
Courtney y David Wells (esposo) en el evento de recaudación de fondos de la Arthritis Foundation en 2015.
Mi experiencia personal y profesional me enseñó que no podemos ignorar nuestros sentimientos; no podemos esquivarlos, pasarlos por alto u ocultarlos, debemos atravesarlos. Así funciona la sanación.
Escuche este podcast de Live Yes! With Arthritis sobre el bienestar en tiempos difíciles para obtener más información sobre la investigación que estoy realizando para ayudar a las personas con enfermedades reumáticas y para conocer los pasos importantes que debe dar para alcanzar su salud mental y bienestar.
Estos son algunos de mis recursos favoritos para aprender a sentir nuestros sentimientos:
Libros:
- Burnout: The secret to unlocking the stress cycle, de Emily Nagoski, PhD y Amelia Nagoski, DMA.
- Option B: Build resilience in the face of adversity, de Sheryl Sandberg y Adam Grant.
- Full Catastrophe Living: Using the wisdom of your body and mind to face stress, pain, and illness, de Jon Kabat-Zinn.
- Healing your Chronic Illness Grief: 100 Practical Ideas for Living Your Best Life, de Jaimie Wolfelt y Alan Wolfelt.
- Finding Meaning: The sixth stage of grief, de David Kessler.
- Anything, de Brene Brown, PhD.
The Hilarious World of Depression, con John Moe.
On Being, con Krista Tippett.
Un poema favorito de Rumi:
La casa de huéspedes
El ser humano es una casa de huéspedes.
Cada mañana un nuevo recién llegado.
Una alegría, una tristeza, una maldad,
cierta consciencia momentánea llega
como un visitante inesperado.
¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si son un coro de lamentos,
que vacían tu casa
con violencia.
Aún así, trata a cada huésped con honor.
Puede estar creándote el espacio
para un nuevo goce.
Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia
recíbelos en la puerta riendo e invítalos a entrar.
Sé agradecido con quienquiera que venga,
porque cada uno ha sido enviado
como un guía del más allá.