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La artritis reumatoide y los riñones

Conozca el vínculo entre la artritis reumatoide y el mayor riesgo de enfermedad renal grave y qué hacer para protegerse.

La evidencia sugiere que un riesgo elevado de enfermedad renal es una consecuencia grave para la salud de las personas que padecen artritis reumatoide (AR). La enfermedad renal también aumenta las probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca. Dado que las personas con AR ya tienen el doble del riesgo promedio de enfermedad cardiovascular, eso puede significar un problema grave.

Enfermedades renales y AR

Algunas personas con AR tienen una probabilidad entre cuatro de desarrollar enfermedad renal en comparación con una probabilidad entre cinco para las personas que no tienen esta enfermedad. Sin embargo, el tipo de enfermedad renal no siempre está claro porque la mayoría de los pacientes con AR y enfermedad renal crónica no se someten a una biopsia renal. Entre los pacientes a los que se les realizaron biopsias, se encontró una variedad de enfermedades renales, incluido un depósito de proteína que causa insuficiencia renal, una acumulación de sustancias inmunitarias dentro del riñón y otras enfermedades que afectan los diminutos filtros de los riñones.

La ciencia detrás del vínculo AR-Riñón

Los expertos creen que la AR podría aumentar el riesgo de problemas renales de dos maneras principales.

Inflamación: los médicos creen que es la carga inflamatoria general de la enfermedad lo que contribuye a la disfunción renal. Al igual que tiene un mayor riesgo de enfermedad cardíaca debido a la forma en que la inflamación afecta los vasos sanguíneos, lo mismo ocurre con los diminutos vasos sanguíneos de los riñones. Cuanto más grave sea la enfermedad, mayor será el riesgo de tener una función renal deficiente.
 
Medicamentos: la mayoría de los medicamentos que se toman para la AR no son directamente tóxicos para los riñones. Pero algunos pueden causar problemas si ya tiene una función renal reducida.

  • NSAID. Las dosis regulares de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) de venta libre, como el ibuprofeno y el naproxeno, generalmente no representan un problema para las personas relativamente sanas. Sin embargo, todos los NSAID reducen el flujo de sangre a los riñones. Esto podría ser peligroso para las personas con función renal reducida, que incluye a muchos pacientes mayores.
  • Corticoesteroides. Los corticoesteroides como la prednisona causan retención de líquido, lo que puede elevar la presión arterial. Con el tiempo, esto puede agravar la enfermedad renal.
  • Metotrexato. Este fármaco se elimina a través de los riñones. Si sus riñones no funcionan tan bien como deberían, puede acumularse en el torrente sanguíneo y causar una sobredosis.
  • Ciclosporina. Es un poderoso fármaco inmunodepresor que puede disminuir la función renal. Según el American College of Rheumatology, aproximadamente "la mitad de los pacientes desarrollan problemas renales leves mientras toman ciclosporina y es posible que deban ajustar la dosis o suspender el medicamento". Por lo general, la función renal mejora después de suspender el medicamento.

Síntomas de la enfermedad renal

A menudo, las personas no tienen síntomas de enfermedad renal hasta que la enfermedad alcanza un estado avanzado. Algunos síntomas, como la fatiga y la pérdida de apetito, son similares a los de la AR. Informe siempre a su médico sobre cualquier síntoma nuevo o que empeore. Los síntomas de la enfermedad renal avanzada incluyen los siguientes:

  • Pérdida del apetito
  • Fatiga
  • Picazón en la piel o piel osucrecida
  • Calambres musculares (especialmente por la noche)
  • Hinchazón alrededor de los ojos
  • Falta de aire
  • Pies y tobillos hinchados
  • Problemas para concentrarse
  • Problemas para dormir
  • Orinar con más frecuencia

Determinación del riesgo de enfermedad renal

No existen pautas formales sobre la frecuencia con la que los pacientes con AR deben hacerse la prueba para detectar si tienen enfermedad renal. Aún así, los médicos pueden comenzar a realizar pruebas con más frecuencia ahora que se comprende mejor el riesgo de enfermedad renal. Simples análisis de sangre y orina pueden determinar qué tan bien están funcionando sus riñones. Los afroamericanos también tienen 3.5 veces más probabilidades de desarrollar enfermedad renal que los caucásicos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Es más probable que desarrolle una enfermedad renal si tiene:

  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de enfermedad renal
  • Enfermedad cardíaca
  • Presión arterial alta
  • Colesterol elevado

Proteja sus riñones

Puede proteger sus riñones de varias maneras:

  • Asegúrese de que su AR esté bien controlada. Cuanto mejor se controle la inflamación, más protegidos estarán sus riñones.
  • Hable con su médico acerca de todos los medicamentos que toma. Si tiene problemas renales existentes, su médico puede recomendar dosis más bajas de ciertos medicamentos. Los NSAID generalmente no se recomiendan para personas con problemas renales existentes.
  • Hágase la prueba con regularidad. Es importante saber si su función renal está cerca de los parámetros normales. La frecuencia de los análisis de sangre y orina dependerá de los medicamentos que tome y de otros problemas de salud que tenga. Hable con su médico.
  • Controle su presión arterial y colesterol. Las personas con presión arterial alta y colesterol elevado tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad renal.
  • Beba mucho líquido. La hidratación es realmente importante para una buena función renal y muchas personas no beben suficiente agua.
  • Controle el consumo de sal. Comer demasiada sal puede contribuir a la presión arterial alta, una afección que pone en riesgo a los riñones.

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