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¿Artritis, síndrome de túnel carpiano o ambos?

Aprenda a diferenciar estas causas habituales de dolor en las manos.

Por Linda Rath | 12 de diciembre de 2022

Tanto la artritis como el síndrome de túnel carpiano pueden causar dolor en las manos, pero atacan distintas partes de la mano y suelen tener síntomas diferentes. A diferencia de la artritis, que afecta las articulaciones, el túnel carpiano es un trastorno nervioso. Se produce cuando se comprime el nervio mediano de la mano en su recorrido por el túnel carpiano, un conducto angosto de la muñeca que también contiene los tendones que doblan algunos dedos. El conducto está formado por dos hileras de pequeños huesos de la muñeca, uno del lado superior de la muñeca y uno del lado inferior de la mano. Por encima de ellos se extiende un ligamento como un dosel, generando un espacio rígido y ajustado, con poco lugar para expandirse. Si el túnel se angosta o si se hincha el tejido que rodea los tendones, se comprime el nervio mediano. Esto puede provocar entumecimiento, hormigueo y, a veces, un dolor tipo shock eléctrico en la muñeca y en los primeros tres dedos y medio. El meñique y la mitad del dedo anular no se ven afectados por el síndrome de túnel carpiano porque son inervados por el nervio cubital, no por el nervio mediano. 

El síndrome de túnel carpiano suele comenzar paulatinamente, sin una lesión conocida ni una causa clara. Al comienzo los síntomas pueden ir y venir, pero con el tiempo se hacen más constantes y a menudo empeoran por la noche.

Con el tiempo, el dolor y el hormigueo pueden irradiarse por el brazo hacia el hombro, y la mano puede estar tan débil o entumecida que tendrá problemas para sostener un libro, conducir o agarrar objetos pequeños.  

La artritis es un problema articular

La artrosis, la artritis reumatoide (AR) y la artritis psoriásica (AP) pueden afectar las manos, en mayoría de los casos en la base del pulgar, donde se une a la muñeca, así como en los nudillos y en las articulaciones medias y distales de los dedos. Los síntomas más comunes son rigidez matutina, hinchazón y dolor articular sordo, especialmente luego de usar las manos más de lo habitual. Con el tiempo, el tejido que rodea las articulaciones puede ponerse rojo y sensible al tacto. Las articulaciones también pueden perder su forma y alineación, a medida que se debilitan los tendones que rodean los huesos. 

En la artrosis pueden formarse nódulos óseos (nódulos de Bouchard) en la articulación media del dedo o en la articulación más cercana a la punta (nódulos de Heberden). Alrededor del 25% de las personas que tienen AR también presentan nódulos inofensivos en los dedos y los nudillos, así como en otras partes del cuerpo. Los nódulos de la AR pueden tener el tamaño de una arveja hasta el de un limón. Pueden crecer más rápidamente, especialmente en las manos, si se toma metotrexato para tratar la artritis.

La AR se diferencia de otras formas de artritis, y del síndrome de túnel carpiano, en que casi siempre es simétrica; si usted tiene dolor articular e hinchazón en la articulación del pulgar de una mano, tendrá afectada la misma articulación de la otra mano.

Derribar el máximo mito del túnel carpiano

El síndrome del túnel carpiano no tiene una única causa identificable, pero la anatomía (tener un túnel carpiano pequeño), tener sobrepeso, ser mujer de mediana edad y tener una afección médica como diabetes, síndrome de Raynaud o AR pueden ser factores que contribuyan.  

¿Artritis o síndrome del túnel carpiano?

Existen diferencias claras entre el síndrome del túnel carpiano y la artritis, incluidas las partes de las manos que se ven afectadas, el tipo de dolor que generan y por qué podrían generar problemas para realizar las actividades cotidianas (entumecimiento y debilidad muscular con el síndrome de túnel carpiano, dolor y deformidades con la artritis). Es posible que pueda aliviar el dolor en la etapa temprana del síndrome de túnel carpiano sacudiendo las manos, lo que reduce la comprensión del nervio mediano. Este movimiento a veces se utiliza para ayudar a diagnosticar el síndrome de túnel carpiano.

En las personas que tienen tanto artritis como síndrome de túnel carpiano, las diferencias no son tan claras. La AR de muñeca es un factor de riesgo importante para el síndrome de túnel carpiano, principalmente porque la inflamación puede achicar el conducto carpiano y dañar el nervio mediano.  Si tiene ambas enfermedades, puede tratarlas simultáneamente y a menudo con las mismas terapias. Estas incluyen férulas, que sostienen, protegen y ayudar a alinear las muñecas y dedos débiles y doloridos, fisioterapia, ejercicios específicos para las manos, incluido apretar una pelotita varias veces al día y posturas de yoga que fortalezcan y estiren la parte superior del cuerpo.

Otros tratamientos habituales incluyen el uso a corto plazo de antiinflamatorios no esteroides (NSAID) y, en algunos casos, inyecciones de corticoesteroides en la articulación o el nervio mediano. Estas terapias ofrecen un alivio temporal del dolor, pero no son una solución permanente para la AR ni para el síndrome del túnel carpiano y deben utilizarse con moderación. La cirugía es el último recurso tanto para el síndrome de túnel carpiano como para la AR de las manos.