Anatomía de la mano y la muñeca

A continuación se detallan las principales estructuras de las manos:

La muñeca se forma donde los dos huesos del antebrazo (el radio, que es el hueso más grande del lado del pulgar del brazo, y el cúbito, que es el hueso más pequeño del lado del meñique) se unen al carpo. En lugar de una sola articulación, la muñeca se compone de múltiples articulaciones en las que los huesos del brazo y la mano se unen para permitir el movimiento.

El carpo está formado por ocho pequeños huesos denominados conjuntamente huesos del carpo. Los huesos del carpo están unidos en dos grupos de cuatro huesos:

• El pisiforme, el piramidal, el semilunar y el escafoides en el extremo superior de la muñeca.
• El ganchoso, el grande, el trapecio y el trapezoide en la parte inferior de la mano.

Otros huesos de la mano son los siguientes:

• Los metacarpianos: los cinco huesos que componen la parte media de la mano.
• Las falanges (singular falange): los 14 huesos estrechos que forman los dedos de cada mano. Cada dedo tiene tres falanges (la distal, la media y la proximal); el pulgar tiene dos.

Las articulaciones se forman donde se unen dos o más de estos huesos. Cada uno de los dedos tiene tres articulaciones:

• Articulación metacarpofalángica (MCF): la articulación de la base del dedo.
• Articulación interfalángica proximal (AIP):  la articulación en el medio del dedo.
• Articulación interfalángica distal (AID): la articulación más cercana a la yema del dedo.

Cada pulgar tiene dos articulaciones.

Las superficies de los huesos donde se juntan para formar las articulaciones están cubiertas por una capa de cartílago, que les permite deslizarse suavemente una contra otra al moverse. Las articulaciones están rodeadas por una cápsula fibrosa que está recubierta por una fina membrana llamada sinovia, que segrega un fluido para lubricar las articulaciones.

Los ligamentos son bandas resistentes de tejido conectivo que conectan los huesos para sostenerlos y mantenerlos en su lugar. Los ligamentos importantes de la mano son los siguientes:

• Ligamentos colaterales: ligamentos fuertes que están en ambos lados de las articulaciones de los dedos y del pulgar, e impiden el movimiento lateral de la articulación.
• Placa volar: un ligamento que conecta la falange proximal con la falange media en el lado de la palma de la mano. Cuando la articulación del dedo se endereza, este ligamento se tensa para evitar que la articulación AIP se doble hacia atrás.
• Ligamentos colaterales radial y cubital: un par de ligamentos que unen los huesos de la muñeca y proporcionan estabilidad.
• Ligamentos radiocarpianos volares: una compleja red de ligamentos que sostienen el lado de la palma de la mano.
• Ligamentos radiocarpianos dorsales: ligamentos que sostienen la parte posterior de la muñeca
• Ligamentos radiocarpianos dorsales: ligamentos que sostienen la parte posterior de la muñeca.

Los tendones son bandas de tejido conectivo que unen los músculos al hueso y permiten que los músculos muevan los huesos.

Los principales tendones de la mano son los siguientes:

• Tendones superficiales: pasan por el lado de la palma de la mano y la muñeca , y se unen en la base de las falanges medias. Actúan con los tendones profundos para flexionar la muñeca y las articulaciones MCF y AIP.
• Tendones del profundo: pasan por el lado de la palma de la mano y la muñeca , y se unen en la base de las falanges distales. Actúan con los tendones superficiales para flexionar la muñeca y las articulaciones MCF y AIP. También flexionan las articulaciones AID.
• Tendones extensores de los dedos: se unen a las falanges medias y distales, y extienden las articulaciones de la muñeca, MCF, AIP y AID.
• Tendones flexores: nueve largos tendones que pasan del antebrazo al túnel carpiano de la muñeca. Se bifurcan en la palma de la mano, y van dos a cada dedo (uno se une en el AID y otro en el MCF) y uno al pulgar.
• Extensor corto del pulgar y abductor largo del pulgar: parten de los músculos de la parte superior del antebrazo y permiten el movimiento del pulgar.

Unos anillos de tejido conectivo, llamados poleas, mantienen los tendones de los dedos cerca del hueso.