Diclofenaco sódico con misoprostol
Clase de medicamento: NSAID
Marcas: Arthrotec
Dosis
Para la artrosis: de 100 a 150 mg de diclofenaco y de 400 a 600 μg de misoprostol por día, en dos o tres dosis.
Para la artritis reumatoide: de 100 a 200 mg de diclofenaco y de 400 a 800 μg de misoprostol por día, en dos a cuatro dosis.
Posibles efectos colaterales
Cólicos, dolor o malestar abdominales, diarrea, mareo, somnolencia, hemorragia gastrointestinal, dolor de cabeza, ardor de estómago, presión arterial alta, náuseas o vómitos, úlcera péptica, hinchazón de pies, erupción cutánea, zumbido de oídos.
Atención
El misoprostol puede provocar abortos espontáneos y defectos congénitos. No lo tome si está embarazada. Se deben controlar las enzimas hepáticas en un plazo de 4 a 8 semanas desde que se comienza a tomar cualquier tipo de diclofenaco. En comparación con otros NSAID, este medicamento tiene menor riesgo de provocar úlcera gástrica, pero mayor riesgo de dolor abdominal y diarrea.
Antes de tomar cualquier tipo de NSAID, informe al médico si consume bebidas alcohólicas o toma anticoagulantes (incluida la warfarina), inhibidores de ACE, litio o furosemida. Además, indique si tiene sensibilidad o alergia a la aspirina o a fármacos similares. Todos los NSAID sin aspirina pueden aumentar el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos graves, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, que pueden ser mortales. Este riesgo se puede presentar ya en las primeras semanas de uso de un NSAID y aumenta con la dosis y la duración del tratamiento. En el caso de los pacientes con alguna enfermedad cardiovascular, o con riesgo de sufrir ese tipo de afecciones, las probabilidades de tener estas complicaciones son mayores en comparación con personas que no tienen ninguna enfermedad ni factores de riesgo cardiovasculares. El tratamiento con NSAID después de haber tenido un primer ataque cardíaco aumenta el riesgo de muerte en el primer año tras el ataque (si se compara con no utilizar NSAID después de un primer ataque cardíaco). El uso de NSAID aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca. Los NSAID no deben usarse para tratar el dolor en personas que tuvieron (o que están por tener) una revascularización quirúrgica (baipás coronario). No tome NSAID si se encuentra en los últimos meses del embarazo.
FECHA DE LA ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 03/19/2014