NSAID
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos reducen la inflamación que acompaña la artritis.
Los NSAID funcionan al impedir que una enzima llamada ciclooxigenasa (COX) produzca sustancias químicas similares a hormonas conocidas como prostaglandinas. Las prostaglandinas son uno de los principales factores del organismo que contribuyen a la inflamación.
El cuerpo produce dos tipos diferentes de ciclooxigenasa: la COX-1 ayuda a proteger el revestimiento del estómago y la COX-2 desempeña una función en la inflamación. La mayoría de los NSAID son no específicos, lo que significa que interfieren en la acción de la COX-1 y de la COX-2. Si bien esto ayuda a aliviar el dolor y la inflamación, también deja el estómago vulnerable a las úlceras y al sangrado.
Un tipo específico de NSAID, llamado inhibidor selectivo de la COX-0]}, bloquea la enzima COX-2 más que la COX-1. El único NSAID selectivo de la COX-2 actualmente a la venta en los Estados Unidos es el fármaco de venta con receta celecoxib (Celebrex).
Elección de un NSAID
Los distintos NSAID funcionan de manera parecida, pero algunas personas responden mejor a unos que a otros. Si recién comienza a recibir tratamiento con NSAID, es probable que el médico le haga probar una opción de venta libre (OTC). Si no le alivia los síntomas, el médico puede darle otra opción.
El ibuprofeno y el naproxeno se consiguen en versiones de venta libre y con receta. Las versiones de venta libre tienen aproximadamente la mitad de la concentración de las versiones que se venden con receta. Con estas dosis más bajas, los NSAID solo brindan alivio para el dolor. Los beneficios antiinflamatorios de los NSAID se logran con las dosis más altas que se encuentran en los medicamentos de venta con receta.
Los efectos analgésicos de los NSAID comienzan rápidamente, en unas pocas horas alivian el dolor. Sin embargo, puede llevar más tiempo mejorar la inflamación y el calor de las articulaciones. Es posible que hagan falta hasta dos semanas para percibir todos los beneficios.
Si necesita alivio a corto plazo durante un brote o mientras hacen efecto los otros medicamentos para la artritis, el médico puede recetarle un NSAID de acción corta que debe tomarse varias veces al día. Pero si va a tomar los medicamentos por tiempo prolongado, el médico puede elegir uno que necesita tomarse solo una vez o dos veces al día. Si presenta un riesgo elevado de tener problemas gastrointestinales, el médico puede elegir celecoxib o recomendar un medicamento adicional para le proteja el estómago.
Beneficios
Alivian el dolor
Bajan la fiebre
Combaten la inflamación
Riesgos
Problemas gastrointestinales (GI):
Ataque cardíaco y accidente cerebrovascular
Si se tiene un tipo de artritis inflamatoria (como artritis reumatoide o psoriásica), diabetes u obesidad, de por sí aumentan las probabilidades de tener problemas cardíacos, así que se debe pensar detenidamente antes de agregar los riesgos del uso de NSAID a largo plazo.
Reacción alérgica
Problemas renales y retención de fluido:
Moretones
Interacción con otros medicamentos
Efectos colaterales y soluciones
Efectos colaterales y soluciones
A continuación, presentamos algunos efectos no deseados comunes de los NSAID y posibles maneras de aliviarlos.
Problemas gastrointestinales (GI)
Soluciones:
El malestar estomacal causado por el uso de NSAID generalmente puede evitarse tomando cada dosis después de una comida completa o junto con un antiácido u otro medicamento que proteja el estómago.
Otra opción en caso de tener problemas gastrointestinales es cambiar al inhibidor selectivo de la COX-2, celecoxib (Celebrex). Este medicamento presenta un riesgo menor de causar problemas estomacales que otros NSAID.
Limite el consumo de alcohol cuando tome NSAID, ya que aumenta el riesgo de tener un sangrado interno.
Tenga cuidado a la hora de combinar medicamentos. Si toma NSAID con un corticoesteroide o con un anticoagulante como la warfarina (Coumadin), puede aumentar el riesgo de tener un sangrado gastrointestinal. También pueden surgir problemas si toma un NSAID de venta con receta y luego, sin darse cuenta, toma otro medicamento, como un remedio de venta libre para el resfriado, que también contiene un NSAID. Por lo tanto, lea detenidamente el prospecto de cualquier medicamento de venta libre que tome de vez en cuando.
Problemas cardiovasculares
Soluciones:
Lo mejor que puede hacer para evitar problemas cardíacos debido al uso de NSAID es reducir sus otros factores de riesgo. El tabaquismo, la presión arterial elevada, el colesterol alto y la diabetes son factores de riesgo importantes para la enfermedad cardíaca. Comprométase a controlar, reducir o eliminar esos factores de riesgo.
Si toma medicamentos para la presión arterial elevada (antihipertensivos), contrólese la presión con regularidad mientras toma NSAID.
Si toma aspirina en dosis bajas para prevenir el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular, algunos NSAID, como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden interferir en ese efecto protector. Asegúrese de hablar con el médico sobre la elección de NSAID más adecuada para usted.
Tome la menor dosis de NSAID que sea eficaz durante el menor tiempo posible. Y asegúrese de no tomar NSAID de varios productos.
Reacción alérgica
Soluciones:
Preste atención a los síntomas alérgicos como erupciones cutáneas, urticaria, hinchazón de la cara, respiración sibilante y dificultad para respirar. Si tiene una reacción leve, los antihistamínicos como la difenhidramina (Benadryl) le aliviarán los síntomas hasta que el organismo elimine el medicamento.
Si tiene una reacción grave, como hinchazón de garganta o dificultad para respirar, llame al 911 de inmediato.
Problemas renales
Soluciones:
Si sabe que tiene alguna enfermedad renal, consulte con su médico antes de tomar cualquier NSAID, incluidos los de venta libre.
Pueden utilizarse pruebas sencillas de sangre y orina para analizar el funcionamiento de los riñones.
Por lo general, los problemas renales relacionados con el uso de NSAID se resuelven una vez que deja de tomar estos medicamentos.
Moretones y sangrado
Soluciones:
Es muy importante que consulte con el médico o farmacéutico antes de empezar a tomar un NSAID, o cualquier otro medicamento o suplemento nuevo, para asegurarse de que no haya interacciones entre los medicamentos capaces de provocar sangrado. Por ejemplo, el sangrado puede ser un problema grave si toma NSAID junto con anticoagulantes como la warfarina (Coumadin). Se sabe que determinados suplementos herbarios, incluida la corteza de sauce, diluyen la sangre o impiden la coagulación, así que debe tener cuidado con tomarlos junto con los NSAID.
Debido a sus efectos en la coagulación de la sangre, el médico le indicará que deje de tomar NSAID antes de cualquier operación quirúrgica.
Tome el medicamento junto con las comidas.
Si está considerando un tratamiento a largo plazo, hable con el médico para ver si necesita un inhibidor de la COX-2 o un medicamento adicional que le proteja el estómago.
Preste atención a las posibles interacciones con los otros medicamentos y suplementos que tome regularmente, y con cualquier fármaco de venta libre que pueda utilizar de vez en cuando.
No utilice estos medicamentos si recientemente se sometió a una revascularización quirúrgica (baipás coronario, CABG). Hable con el médico sobre el uso de NSAID en caso de tener una enfermedad cardíaca.
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