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Coronavirus: cómo prevenirlo y prepararse

Tome medidas importantes para reducir su riesgo de infección y mantenerse saludable.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el nuevo brote de coronavirus como una pandemia, lo que refleja lo extendido que está a nivel mundial. El número de nuevos casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus (denominado SARS-CoV-2), parece haberse estabilizado en China; sin embargo, los contagios están aumentando en otros lugares.

Y las personas con artritis están muy atentas. Aunque las tasas de infección siguen siendo relativamente bajas en la mayoría de las zonas de Estados Unidos, los casos en puntos críticos, como los estados de New York y Washington, y más recientemente Boston, están aumentando. Aun así, es difícil saber hasta qué punto debemos preocuparnos: depende mucho del lugar donde uno viva. Puede ser un indicio de los tiempos que la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) haya suspendido su temporada; los principales eventos culturales, como  Coachella y South By Southwest (SXSW), se están cancelando o posponiendo; y un número creciente de universidades y distritos escolares locales han suspendido las clases presenciales. Pero en otras partes del país, menos afectadas, todo sigue igual.

Sin embargo, hay algo que está claro: aunque nadie con artritis tiene que entrar en pánico, tampoco debemos tomarlo a la ligera. Los CDC definieron los grupos de alto riesgo como las personas mayores de 60 y quienes padecen enfermedades crónicas, como problemas pulmonares y cardíacos, y diabetes. Muchas personas con artritis, en particular las que padecen artrosis, son mayores de 60, y también hay millones de personas con sistemas inmunitarios alterados debido a tipos de artritis autoinmunes e inflamatorias. Además, el tratamiento de esas enfermedades, como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica y el lupus, consiste en inmunodepresores.

Como mencionaron varios de los principales expertos en enfermedades infecciosas y epidemiología, prepárense para que la situación empeore antes de que mejore. Para las personas con artritis, prepararse significa hacer, y no hacer, muchas de las mismas acciones que el público en general. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones únicas.

Sus objetivos deben ser hacer todo lo posible para reducir su riesgo personal de contagio, reducir las tasas de transmisión y prepararse si llega a su zona.

Los departamentos de salud locales y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tienen buenos consejos básicos sobre cómo reducir el riesgo de contraer el virus.

Según los CDC, hay que protegerse tomando las siguientes medidas:

  • Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos, sobre todo después de haber estado en un lugar público o luego de sonarse la nariz, toser o estornudar. Cualquier tipo de jabón sirve. Vea la técnica adecuada.
  • Si no dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante de manos que contenga al menos 60% de alcohol. Cubra todas las superficies de las manos y frótelas hasta que las sienta secas.
  • Evite tocarse los ojos, nariz y boca con las manos sin lavar. El virus entra en el cuerpo a través de esas membranas mucosas.
  • Evitae el contacto estrecho con las personas en general, ya que se cree que se puede contagiar la infección antes de presentar síntomas, y evite especialmente a los enfermos.
  • Evite las grandes reuniones, los viajes en avión y los cruceros, en especial si pertenece a un grupo de alto riesgo. Los expertos mencionaron que ralentizar la propagación de la enfermedad puede ser más factible que detenerla; hay que "aplanar la curva", en los gráficos que muestran que las tasas de contagios aumentan bruscamente en poco tiempo. 

Los CDC y otros tienen buenos consejos básicos sobre cómo preparar su hogar para un brote local de COVID-19. Sugieren muchas de las mismas medidas que tomaría para cualquier emergencia, como una tormenta de nieve o un huracán.

  • Mantenga un suministro de dos semanas a treinta días de alimentos enlatados, congelados y secos, e incluya frutas y verduras congeladas, leche estable y productos no perecederos, como atún enlatado, arroz, frijoles y nueces. Muchos alimentos frescos se conservan en buen estado durante un par de semanas, como los huevos, las zanahorias, la calabaza, las manzanas y las naranjas. No es necesario acumular (lo que creará escasez); es suficiente con seleccionar algunos artículos de más en cada compra.
  • No olvide la comida para mascotas.
  • Asegúrese de tener provisiones para el hogar, como jabón para la ropa, papel higiénico, detergente para platos y pañales si sus hijos los necesitan.
  • Tenga un suministro para 30 días de medicamentos de venta con receta; muchas compañías de seguros están relajando sus calendarios de reposición debido a la situación. Además, ahora muchas farmacias minoristas entregan los medicamentos.
  • Artículos adicionales para tener a mano en caso de que se enferme: acetaminofén (Tylenol) o un NSAID como naproxeno (Aleve) o ibuprofeno (Advil), medicamentos para la tos, pañuelos de papel, té para aliviar el dolor de garganta, pastillas para la tos, Gatorade (o Pedialyte para los niños) y sopa de pollo. No olvide las vitaminas, el aceite de pescado y otros suplementos, si los toma.
  • Asegúrese de tener suministros de limpieza suficientes y eficaces para mantener limpias las superficies que más se tocan. Conozca la diferencia entre limpiar y desinfectar, una diferencia importante, en especial si tiene a alguien enfermo en su casa.
  • Haga planes de contingencia para sus hijos en caso de que las escuelas cierren. Algunos sistemas escolares ya suspendieron las clases. Tenga preparadas actividades de interior para sus hijos y haga un plan de respaldo para el cuidado de los niños si todavía tiene que trabajar, ya sea desde casa o de manera presencial. Las autoridades de la salud indican que los abuelos pueden no ser una buena opción porque los adultos mayores son los más propensos a contraer el virus y a tener complicaciones graves.
  • En cuanto a las mascarillas, ni el cirujano general, ni los CDC, ni los expertos en enfermedades infecciosas las recomiendan si está sano; no evitarán que contraiga el virus. Si ya está enfermo, el uso de una mascarilla de tipo quirúrgico puede reducir el riesgo de contagio de la enfermedad a otras personas al bloquear algunas de las gotitas cargadas de virus al toser y estornudar. Las mascarillas N-95, que son más gruesas, se ajustan mejor y bloquean los virus más pequeños, escasean y deben reservarse para el personal de atención médica y las personas que atienden a un enfermo en casa.

Algunas cuestiones más importantes:

  • Manténgase informado. La situación cambia a diario (a veces cada hora). Los sitios web de los CDC, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su departamento de salud local son fuentes confiables.
  • Procure no difundir información que pueda ser engañosa. La información errónea puede propagarse rápidamente y causar una preocupación innecesaria.
  • Cuide a los demás y sea amable. Aunque el distanciamiento social es una buena forma de evitar la propagación de la enfermedad, controle cómo están los vecinos y parientes mayores, y ayude cuando pueda.  Estamos juntos en esto.

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