Pautas de la artritis psoriásica para controlar las comorbilidades

Las pautas dirigidas a instruir a médicos sobre la necesidad de evaluar a los pacientes con artritis psoriásica por afecciones que suelen acompañar a la enfermedad están ayudando a difundir información de que esta artritis inflamatoria crónica afecta no solo la piel y las articulaciones. Las pautas fueron elaboradas en el 2014 para acreditar que los médicos necesitan tomar mayor conciencia de que las comorbilidades de la artritis psoriásica se han subestimado y no se han publicado en su totalidad.

"Lo que realmente importa es tratar al paciente en forma completa y explicar que existen afecciones asociadas que son más frecuentes en las personas con artritis psoriásica; asimismo, los médicos que tratan a estos pacientes deben informarse", explica Elaine Husni, MD, directora del Centro de Artritis y Musculoesquelético de Cleveland Clinic y jefa del grupo que elaboró las pautas.  

La artritis psoriásica es un tipo de artritis autoinmune que afecta al 30 por ciento de los pacientes con psoriasis, una enfermedad cutánea crónica. Por lo general, la artritis se manifiesta varios años después de la aparición de la psoriasis, aunque en algunos casos puede presentarse antes o al mismo tiempo que la afección cutánea. Además de la erupción escamosa y roja de la psoriasis, los síntomas de la artritis psoriásica incluyen dolor e hinchazón de articulaciones, rigidez durante la mañana, menor rango de movimiento y fatiga general.

La artritis psoriásica se clasifica como una espondiloartropatía, un grupo de enfermedades con características en común. Estas enfermedades por lo general afectan la columna vertebral, la pelvis (la articulación sacroilíaca) y las entesis (el lugar donde los ligamentos y tendones se unen al hueso). También puede asociarse con un gen específico llamado HLA-B27. Otras espondiloartropatías incluyen la espondilitis anquilosante, la artritis enteropática (artritis que está relacionada con enfermedades intestinales inflamatorias) y la artritis reactiva.

La Dra. Husni dice que la investigación reveló información importante sobre otros riesgos de salud para los pacientes de este grupo. Encabezan la lista: la enfermedad cardiovascular. Según las pautas, se recomienda realizar una prueba de detección de esta enfermedad a todos los pacientes con artritis psoriásica.

"Actualmente sabemos que la enfermedad cardiovascular es más predominante [que en la población general]", dice la Dra. Husni. A pesar de que un estilo de vida sedentario, la obesidad o el tratamiento con corticoesteroides pueden contribuir al riesgo, la doctora explica que existen claros factores específicos de la enfermedad que pueden derivar en una enfermedad cardíaca. "Por lo tanto, esto nos indica que es la enfermedad en sí misma", agrega.
 
Las pautas también recomiendan realizar una prueba de detección de la enfermedad intestinal inflamatoria, así como de afecciones oftálmicas, como la uveítis, porque los estudios muestran una vinculación probable con estas afecciones. Es probable que las personas no piensen que la inflamación del ojo esté relacionada con la artritis psoriásica, pero si los médicos están atentos a esta afección, los pacientes buscarán atención prontamente y, con suerte, no sufrirán un daño mayor. 
 
Las pautas también recomiendan que se evalúen a los pacientes por obesidad y diabetes. Por otra parte, antes de comenzar con un producto biológico u otro medicamento inmunodepresor, se recomienda realizar a los pacientes las pruebas de detección de tuberculosis, VIH y hepatitis B y C, en especial si tienen factores de riesgo adicionales.

La Dra. Husni dice que, a pesar de que las pautas incluyen información sobre los medicamentos que deben usarse para tratar varias comorbilidades, no se recomiendan tratamientos específicos porque hay una amplitud de opciones y diferentes tipos de médicos que podrían tratarlas. Con suerte, saber a qué debe estar atento ayudará a los médicos y pacientes a entender los síntomas que podrían relacionarse con la artritis psoriásica en lugar de pensar que se trata de otra cosa. De esta manera, los pacientes también pueden informar los síntomas a su reumatólogo y obtener un tratamiento más integral y óptimo. 

Muchos reumatólogos tal vez ya conozcan estas comorbilidades, pero las pautas y un enfoque organizado resultan útiles, sobre todo cuando médicos de otras especialidades supervisan la atención del paciente. También es importante comprender que las comorbilidades pueden variar, según cuál de los cinco subtipos de artritis psoriásica tenga el paciente.