Las bacterias de la boca pueden desencadenar la AR

Por Linda Rath

Hace un siglo, la gente creía que las infecciones de las encías eran la fuente de muchas enfermedades inflamatorias, como la apendicitis y la artritis reumatoide (AR). El tratamiento para la llamada sepsis oral era la extracción total del diente, que rara vez mejoraba los síntomas y no era popular entre los pacientes; y, en la década de 1930, la teoría de la sepsis oral se había desacreditado en gran medida.

Hoy, el pensamiento cambió por completo. En los últimos años, una gran cantidad de investigaciones, con la ayuda de técnicas de secuenciación de ADN, demostraron que los gérmenes que causan la enfermedad de las encías pueden contribuir a muchos problemas de salud, incluida la AR y otros trastornos inflamatorios. La enfermedad de las encías también se ha asociado con otras formas inflamatorias de artritis y afecciones reumáticas, como la artritis psoriásica y el lupus.

La investigación

Colectivamente denominados microbiota o microbioma, los billones de bacterias que viven sobre y dentro del cuerpo humano son mayormente beneficiosas y protectoras, ya que ayudan a la digestión y protegen contra los patógenos y la inflamación. Sin embargo, alterar la composición de comunidades microbianas complejas, como sucede en la enfermedad periodontal, puede desencadenar una respuesta inmunitaria que ataque a los propios tejidos del cuerpo.

En un estudio epidemiológico de 2010 en Journal of Periodontology, se descubrió que los pacientes con AR tenían el doble de probabilidades de tener enfermedad de las encías en comparación con aquellos sin AR, y que su enfermedad periodontal era más grave. Diez años después, investigadores españoles informaron sobre resultados similares. Descubrieron que las personas con enfermedad periodontal grave también tenían artritis reumatoide grave. Los pacientes con la mayor cantidad de placa, sangrado y deterioro del tejido de las encías tenían peor AR en todas las mediciones, incluida la actividad de la enfermedad y los marcadores inflamatorios. En otros estudios, se descubrió que, incluso con tratamiento, los pacientes con AR y periodontitis siguen teniendo peores síntomas de artritis y tienen un 50 % menos de probabilidades de estar en remisión.

La relación entre la enfermedad de las encías y la artritis no se ve solo en adultos. Los niños con artritis idiopática juvenil (AIJ) tienen bacterias bucales inflamatorias que no se encuentran en sus compañeros sanos.  Diferentes tipos de bacterias parecen corresponder a aspectos específicos de la AIJ. Algunos se asocian a una mayor actividad de la enfermedad y otros a un mayor número de articulaciones afectadas. Algunos también están relacionados con caries que no responden al tratamiento con flúor.

De qué forma dañan las articulaciones las bacterias de la boca

Las ideas sobre cómo y dónde comienza la AR cambiaron radicalmente en las últimas décadas. Ahora, la evidencia indica que la AR no comienza en las articulaciones, sino que es el resultado de autoanticuerpos producidos en otras partes del cuerpo, incluido el tracto digestivo e incluso los pulmones. Los microbios en la boca son particularmente buenos para crear autoanticuerpos. Eso se debe a que P. gingivalis, un microbio oral relacionado con la artritis, contiene una enzima única que altera las proteínas para que el cuerpo las perciba como una amenaza. Este proceso, conocido como citrulinación, puede llevar a la producción de anticuerpos contra las proteínas en el recubrimiento de las articulaciones.  

Los científicos solían pensar que la enfermedad periodontal tenía efectos de gran alcance en la salud debido a la inflamación sistémica. Esto explicaría su asociación con diversos trastornos, como enfermedad cardíaca, problemas renales, cáncer de páncreas y problemas de embarazo, así como la AR. Pero, desde entonces, los investigadores han encontrado bacterias orales en el líquido sinovial (el fluido viscoso entre las articulaciones) de pacientes con AR y de pacientes con artrosis. Ahora parece probable que las bacterias escapen de la boca a través del tejido de las encías dañadas, ingresen al torrente sanguíneo y viajen por todo el cuerpo.   

Prevención y tratamiento futuros de la AR

La evidencia sobre el rol de las bacterias en enfermedades como la AR causaron una intensa especulación sobre los tratamientos futuros. Stephen Paget, médico director emérito de Reumatología en Hospital for Special Surgery de la ciudad de New York y experto en enfermedades autoinmunes, sugirió que es posible que las terapias se deban centrar en mejorar la inmunidad en lugar de suprimirla. Otros expertos abogan por restaurar comunidades intestinales saludables con probióticos o terapia fecal. Mientras tanto, otros piensan que tratar las infecciones de las encías podría curar una variedad de enfermedades sistémicas. Todos coinciden en que es necesario seguir investigando.

Revisado el 14 de abril de 2021