La artritis y la angustia

«Al momento del diagnóstico, puede que se aflige al ver frustradas sus expectativas en cuanto a cómo sería su vida. Quizá había planeado que, dentro de unos años, se jubilaría y viajaría por el mundo. Ahora se da cuenta de que la vida va a ser distinta de lo que pensaba o esperaba. Eso provoca una reacción de duelo», explica Kenneth J. Doka, PhD, experto en duelo, profesor de gerontología en la Graduate School del College of New Rochelle de New York, y asesor principal de la Hospice Foundation of America.

Doka afirma que, dado que la artritis es crónica, con el tiempo pueden surgir nuevas pérdidas y un constante sentimiento de duelo. Por ejemplo, puede experimentar el duelo si tiene que renunciar a un deporte o pasatiempo que le apasiona, si le recetan un medicamento más fuerte, o si tiene que cambiar a un trabajo a tiempo parcial. 

«Cuando se enfrenta a una enfermedad crónica, el duelo es mucho más que una emoción», explica Doka. «Tiene distintas reacciones, algunas abarcan un amplio rango de emociones. Para algunos, en cambio, el duelo no es solamente algo emocional. Puede tener reacciones físicas, mentales, espirituales y en el comportamiento. Considerar el duelo como una mera emoción puede ser inválido en el caso de las personas que no tienen una clara respuesta emocional».

El modelo de las cinco etapas del duelo, muy conocido en el pasado, sostiene que las personas perciben sus sentimientos en el siguiente orden: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. No obstante, ningún estudio ha demostrado que estas etapas del duelo sean lineales. Podría experimentar alguna o todas estas emociones durante su proceso de duelo. Puede que no se produzcan en un orden determinado, que pase de una emoción a otra, o que tenga reacciones diferentes.

Entre las posibles reacciones a los retos de vivir con artritis se encuentran:

• Reacciones físicas: hipersensibilidad corporal, dolores de cabeza, cambios en el apetito, problemas de sueño, falta de energía.
• Reacciones cognitivas: dificultad para pensar con claridad, falta de concentración, preocupación excesiva.
• Reacciones espirituales: sentirse más unido o decepcionado por sus creencias.
• Reacciones de comportamiento: faltar a las actividades, evadir a las amistades, dificultad para mantenerse quieto.
• Reacciones emocionales: ira, culpa, adormecimiento, apatía, ansiedad, tristeza, desesperación, negación, negociación, depresión, aceptación.

Algunas personas que padecen una enfermedad crónica caen en un ciclo permanente de duelo. En psicología, esto se denomina duelo complejo o tristeza crónica. Puede darse cuando la enfermedad provoca nuevas pérdidas a lo largo del tiempo y afecta a la identidad de la persona. Una característica común del duelo permanente es el miedo al dolor y a la discapacidad.

No hay un modo correcto o incorrecto de vivir el duelo; sin embargo, algunos pensamientos y comportamientos pueden ser más provechosos que otros. Según la American Psychological Association y la Canadian Counselling and Psychotherapy Association, estas son algunas ideas para afrontar la situación de forma positiva:

• Permítase sentir lo que siente.
• Enfréntese a su diagnóstico y a la vida con artritis con firmeza.
• Elabore un plan de acción. Comience por escribir las preguntas que le hará a su médico.
• Controle lo que pueda: aliméntese saludablemente, haga ejercicio, tome sus medicamentos.
• Reduzca el estrés: pruebe la meditación o el yoga, y evite a las personas que no son un apoyo.
• Busque apoyo social y forme una red de amigos y familiares optimistas.
• Sea paciente con usted mismo(a): se espera que haya altibajos.
• Ajuste su identidad: acepte la persona que es hoy.
• Busque asesoramiento si sus medidas de cuidado personal no dan resultado.

«En ocasiones, quizá acepte su artritis como parte de su vida y de lo que es», explica Doka. «En otros momentos, puede que no. Todo es parte del proceso de duelo». Si puede sentir el duelo por la persona que fue, podrá aceptar mejor a la persona que es hoy.