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Nuevo diagnóstico de artritis: tome el control 

Aprenda a combatir la incertidumbre y la pérdida de control que conlleva un nuevo diagnóstico de artritis. 

Por Linda Rath

Cuando se le diagnostica una enfermedad crónica, como la artritis inflamatoria o la artrosis, es normal que sienta que su vida está fuera de control. Después de todo, el mundo al que estaba acostumbrado ha cambiado de la noche a la mañana. No obstante, es importante superar ese sentimiento lo antes posible. Muchos estudios revelan que los pacientes que tienen un gran sentido de control sienten menos dolor, fatiga y discapacidad que aquellos que se sienten impotentes.

Por qué el control es importante

Según los psicólogos, el control significa creer que uno puede hacer que sucedan cosas positivas. Lo contrario, la fatalidad, es la sensación de que no puede. Tanto en la salud como en la enfermedad, el control es, sin duda, el mejor camino a seguir. Para empezar, es probable que adopte un estilo de vida más saludable. Si cree que puede adelgazar, volverse más fuerte y sentirse mejor, lo logrará. Si tiene la convicción de que no puede seguir una dieta o caminar una milla, probablemente no lo hará. El sentir que tiene el control también es un elemento importante en el manejo de la enfermedad.

Lo que dice la ciencia

¿A qué se debe esto? Hay una conexión real entre nuestras emociones y el dolor. Las expectativas y creencias, tanto positivas como negativas, modifican los procesos químicos del cerebro, explica Lauren Atlas, PhD, quien dirige la sección de Neurociencia Afectiva y Dolor de los National Institutes of Health. Las creencias positivas favorecen la producción de sustancias químicas que bloquean el dolor, como los opioides endógenos y la dopamina. Las creencias negativas provocan que se libere una hormona llamada colecistoquinina (CCK), que causa ansiedad. La CCK no solo hace que se sienta mal, sino que también bloquea la eficacia de los tratamientos contra el dolor, lo que genera una reacción en cadena.

El control en acción

April Vallerand, PhD, profesora de la Wayne State University de Detroit, aplicó estos conceptos para desarrollar un programa que ayuda a los pacientes a recuperar el control de sus vidas. Un aspecto importante es aprender a pensar y hablar del dolor y la molestia de la mejor manera posible.

«Cuando las personas se quejan, se produce cierta dinámica, así que intentamos cambiarla», comenta Vallerand. Sugiere hacer que las conversaciones sobre su enfermedad sean concretas y prácticas, es decir, adoptar un enfoque positivo en lugar de uno negativo. Conozca otras maneras de prepararse para superar los momentos difíciles y cultivar una actitud más positiva.

El programa también invita a los pacientes a pensar en cómo pueden lograr las cosas que más les importan. La idea es que se concentre en lo que puede hacer, en lugar de lo que no puede.

«Mi pregunta a los pacientes siempre es: "¿Qué le impide hacer?". Si puedo averiguar qué es, podemos centrarnos en esa cosa específica y trabajar para que vuelvan a sentirse útiles y a hacer las cosas que son importantes para ellos», señala Vallerand.

La perspectiva es importante

Probablemente, los testimonios más destacados son los que provienen de los propios pacientes con artritis. Muchos aseguran que lo mejor que hicieron fue no permitir que su enfermedad se apoderara de ellos. Tenemos la historia de un joven que era un gran alpinista. Después que le diagnosticaron AP, dejó de escalar porque perdió parte de la fuerza de agarre de sus manos. Así que se dedicó a surfear. En eso consiste tomar el control: en recordar que usted no es su enfermedad, y que existen distintas formas de seguir teniendo una vida satisfactoria y productiva. La vida puede presentar muchos retos, y el control de la artritis siempre tendrá altibajos. Algunos de los métodos más importantes para tomar el control y salir adelante son: comprender la enfermedad, escuchar a su cuerpo, comunicarse abiertamente con su médico, controlar el estrés, tratarse con cariño, aprender a decir que no, y relacionarse con los demás.

Algunas de las maneras más eficaces para tomar el control y salir adelante son: comprender la enfermedad, escuchar a su cuerpo, comunicarse abiertamente con su médico, controlar el estrés, tratarse con cariño, aprender a decir que no y relacionarse con los demás a través de la comunidad para la artritis de Live Yes! .