6 consejos para ayudarlo a hablar con sus hijos sobre su artritis
Siga estos consejos para tener una mejor conversación con sus hijos sobre su artritis y su salud en general.
Por Maria Z. Leach | 21 de abril de 2023
Tanto si tiene un niño pequeño, un estudiante de primaria o un adolescente, los niños suelen percibir el dolor de sus padres. Si es un padre o madre que vive con artritis, es posible que sus hijos lo vean teniendo dificultades con las tareas cotidianas, lo escuchen hablar por teléfono con su médico, o lo vean tomar sus medicamentos, y todo esto puede generarles confusión y temor si no entienden la causa. A continuación incluimos seis consejos para ayudarlo en la tarea de hablar con sus hijos sobre la artritis.
1. Sea abierto y honesto.
Aunque pueda parecer una buena idea proteger a los niños de las preocupaciones ocultando su dolor, tratar de ocultar algo que los afecta puede menoscabar la confianza en la relación padre-hijo. Los niños tienden a ser muy perceptivos y, si creen que se les oculta algo, pueden captar el mensaje de que lo que no se les dice es algo que da mucho miedo. Por lo tanto, dígales a sus hijos la verdad sobre la artritis y sea honesto sobre el dolor que provoca, pero recuérdeles que su familia puede enfrentar cualquier problema unida. Ser abierto sobre las dificultades también es una excelente manera de demostrar resiliencia.
2. Considere a cada uno de sus hijos, individualmente.
Ser honesto es la mejor estrategia, pero no es necesario que le cuente a un niño pequeño todo lo que podría decirle a un adolescente. Cada niño también es único, con sus propios estilos de aprendizaje y comunicación. Algunos niños adoran la ciencia y los datos y pueden querer mucha información; otros pueden ser sensibles y preferir procesar solo los puntos más relevantes. Utilice lo que sabe de cada uno de sus hijos para elegir la mejor manera de abordarlos con información adecuada para su edad.
3. Haga preguntas y anímelos a hacerlas.
A medida que hable, asegúrese de preguntar a sus hijos si tienen alguna pregunta e intente corregir cualquier idea errónea. Si no sabe cómo responder, sea sincero y dígales que intentará averiguarlo. Pregúnteles a sus hijos también cómo se sienten, y deles espacio para que compartan de manera segura cualquier emoción que tengan. Asegúreles que pase lo que pase, siempre serán queridos y cuidados. En el caso de los niños más pequeños, puede ser útil pedirles que le cuenten a su peluche favorito sobre su artritis y cómo se sienten al respecto.
4. Lean juntos.
Si sus hijos tienen dificultades para entender o aceptar su artritis, leer juntos puede ayudar. Para los niños más pequeños, hay algunos libros infantiles con historias sobre padres que viven con enfermedades crónicas. Algunos ejemplos son "Why Does Mommy Hurt?" de Elizabeth M. Christy, "Some Days: A Tale of Love, Ice Cream, and My Mom's Chronic Illness" de Julie A. Stamm, y "Ravyn's Doll - How to Explain Fibromyalgia to Your Child" de Melissa Swanson. Incluso si su diagnóstico difiere del de los padres de la historia, estos libros pueden normalizar la situación de su familia y ser un consuelo para los niños.
5. Permítales ayudar.
Es posible que algunos niños quieran saber cómo pueden ayudarlo y encontrar maneras de involucrarlos puede ser muy empoderante. Incluso un niño pequeño puede ayudar a un padre o madre llevándole una manta o prestándole sus peluches cuando descansa. A medida que los niños crecen, los de preescolar pueden recoger juguetes o poner la mesa, mientras que los mayores pueden realizar tareas físicas como sacar la basura. Dejar que sus hijos ayuden puede evitar un esfuerzo adicional en sus articulaciones y permitirle ahorrar energía para divertirse juntos.
6. Continúe la conversación.
La artritis será una constante en su vida, por lo que esta conversación también debe continuar. El diálogo debe evolucionar a medida que su salud cambie y a medida que sus hijos alancen diferentes etapas de su desarrollo y, como resultado, un entendimiento más profundo y acabado de su enfermedad. Intente crear un entorno en el que sus hijos sepan que siempre pueden acercarse a usted en busca de información y ayuda. A medida que sus hijos aprendan más sobre su artritis, es posible que también aprendan más sobre resiliencia, compasión y sobre cómo reforzar los lazos entre ustedes.
Tanto si tiene un niño pequeño, un estudiante de primaria o un adolescente, los niños suelen percibir el dolor de sus padres. Si es un padre o madre que vive con artritis, es posible que sus hijos lo vean teniendo dificultades con las tareas cotidianas, lo escuchen hablar por teléfono con su médico, o lo vean tomar sus medicamentos, y todo esto puede generarles confusión y temor si no entienden la causa. A continuación incluimos seis consejos para ayudarlo en la tarea de hablar con sus hijos sobre la artritis.
1. Sea abierto y honesto.
Aunque pueda parecer una buena idea proteger a los niños de las preocupaciones ocultando su dolor, tratar de ocultar algo que los afecta puede menoscabar la confianza en la relación padre-hijo. Los niños tienden a ser muy perceptivos y, si creen que se les oculta algo, pueden captar el mensaje de que lo que no se les dice es algo que da mucho miedo. Por lo tanto, dígales a sus hijos la verdad sobre la artritis y sea honesto sobre el dolor que provoca, pero recuérdeles que su familia puede enfrentar cualquier problema unida. Ser abierto sobre las dificultades también es una excelente manera de demostrar resiliencia.
2. Considere a cada uno de sus hijos, individualmente.
Ser honesto es la mejor estrategia, pero no es necesario que le cuente a un niño pequeño todo lo que podría decirle a un adolescente. Cada niño también es único, con sus propios estilos de aprendizaje y comunicación. Algunos niños adoran la ciencia y los datos y pueden querer mucha información; otros pueden ser sensibles y preferir procesar solo los puntos más relevantes. Utilice lo que sabe de cada uno de sus hijos para elegir la mejor manera de abordarlos con información adecuada para su edad.
3. Haga preguntas y anímelos a hacerlas.
A medida que hable, asegúrese de preguntar a sus hijos si tienen alguna pregunta e intente corregir cualquier idea errónea. Si no sabe cómo responder, sea sincero y dígales que intentará averiguarlo. Pregúnteles a sus hijos también cómo se sienten, y deles espacio para que compartan de manera segura cualquier emoción que tengan. Asegúreles que pase lo que pase, siempre serán queridos y cuidados. En el caso de los niños más pequeños, puede ser útil pedirles que le cuenten a su peluche favorito sobre su artritis y cómo se sienten al respecto.
4. Lean juntos.
Si sus hijos tienen dificultades para entender o aceptar su artritis, leer juntos puede ayudar. Para los niños más pequeños, hay algunos libros infantiles con historias sobre padres que viven con enfermedades crónicas. Algunos ejemplos son "Why Does Mommy Hurt?" de Elizabeth M. Christy, "Some Days: A Tale of Love, Ice Cream, and My Mom's Chronic Illness" de Julie A. Stamm, y "Ravyn's Doll - How to Explain Fibromyalgia to Your Child" de Melissa Swanson. Incluso si su diagnóstico difiere del de los padres de la historia, estos libros pueden normalizar la situación de su familia y ser un consuelo para los niños.
5. Permítales ayudar.
Es posible que algunos niños quieran saber cómo pueden ayudarlo y encontrar maneras de involucrarlos puede ser muy empoderante. Incluso un niño pequeño puede ayudar a un padre o madre llevándole una manta o prestándole sus peluches cuando descansa. A medida que los niños crecen, los de preescolar pueden recoger juguetes o poner la mesa, mientras que los mayores pueden realizar tareas físicas como sacar la basura. Dejar que sus hijos ayuden puede evitar un esfuerzo adicional en sus articulaciones y permitirle ahorrar energía para divertirse juntos.
6. Continúe la conversación.
La artritis será una constante en su vida, por lo que esta conversación también debe continuar. El diálogo debe evolucionar a medida que su salud cambie y a medida que sus hijos alancen diferentes etapas de su desarrollo y, como resultado, un entendimiento más profundo y acabado de su enfermedad. Intente crear un entorno en el que sus hijos sepan que siempre pueden acercarse a usted en busca de información y ayuda. A medida que sus hijos aprendan más sobre su artritis, es posible que también aprendan más sobre resiliencia, compasión y sobre cómo reforzar los lazos entre ustedes.
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