Poner fin a un embarazo cuando se tiene artritis
El embarazo plantea riesgos potencialmente graves para las mujeres con enfermedades reumáticas y para los bebés en desarrollo.
Por Linda Rath | 29 de julio de 2022
Las mujeres con enfermedades reumáticas, como el lupus o la artritis reumatoide, tienen un número preocupante de embarazos no planificados, a pesar de los riesgos que pueden suponer su enfermedad y sus medicamentos, según una investigación. Sin embargo, no existen directrices basadas en datos para ayudar a los médicos que las atienden.
Aunque el embarazo puede ser más arriesgado para las mujeres con enfermedades reumáticas, tienen aproximadamente la misma tasa de abortos que la población general. Esto sugiere tasas similares de embarazos no planificados, aunque estos puedan ser peligrosos tanto para la madre como para el feto.
"Estos resultados son preocupantes, ya que los embarazos no planificados en estas pacientes podrían conducir a resultados maternos y fetales adversos", escribieron los autores de un estudio canadiense de más de 2,500 mujeres con lupus.
Los abortos no parecen estar asociados a un empeoramiento de la enfermedad o a complicaciones, pero sí lo están tanto el embarazo como ciertos medicamentos que se toman para la enfermedad. El embarazo es especialmente arriesgado para las pacientes con lupus que padecen enfermedades cardíacas, pulmonares o renales, o tienen antecedentes de presión arterial alta potencialmente mortal, denominada preeclampsia. Cuando estas condiciones son graves, los médicos pueden recomendar interrumpir el embarazo.
Razones para abortar
Las mujeres embarazadas con enfermedades autoinmunes interrumpen el embarazo en la mayoría de los casos debido a los graves riesgos para su salud o la del feto, y en algunos casos porque toman medicamentos para la artritis metotrexato, micofenolato de mofetilo o talidomida, que provocan defectos de nacimiento.
A pesar de esto, los investigadores observan algunas tendencias preocupantes, especialmente con el lupus y el embarazo. Por ejemplo, en un estudio de 2021 se descubrió que las mujeres que tienen lupus abortan casi en la misma proporción que las demás mujeres, y que las mujeres con lupus que toman medicamentos que se sabe que provocan defectos de nacimiento abortan menos que las que no los toman.
Sin directrices
El American College of Rheumatology (ACR) y la European League Against Rheumatism (EULAR) cuentan con amplias guías de salud reproductiva, que abarcan desde la planificación familiar hasta la fecundación in vitro (FIV). Sin embargo, no existen directrices basadas en la evidencia para interrumpir un embarazo. Para tratar de identificar y potencialmente llenar esos vacíos, los investigadores canadienses examinaron los factores que los proveedores de atención médica deben tener en cuenta al aconsejar a las pacientes sobre el aborto. El estudio se publicó en diciembre de 2021 en Arthritis Care and Research.
Lo que necesita saber
Si decide interrumpir un embarazo, es importante que conozca las distintas opciones, su seguridad y eficacia, así como los posibles riesgos y complicaciones.
Abortos farmacológicos
En 2020, más de la mitad de los abortos electivos se realizaron con medicamentos o píldoras. La demanda de estos abortos con píldora se ha disparado desde la sentencia del Tribunal Supremo que puso la legislación sobre el aborto en manos de los estados. Algunas mujeres eligen el aborto con píldora porque no es invasivo, es privado y no requiere varias visitas al médico. En algunos estados, es posible que ahora sean la única opción. Los abortos con píldora son seguros para la mayoría de las mujeres en los primeros 70 días de embarazo. Son 98% eficaces en las primeras ocho semanas de embarazo. Con nueve y 10 semanas, tienen un 96% y un 93% de efectividad, respectivamente.
El régimen de píldoras más habitual utiliza dos fármacos: mifepristona y misoprostol. La mifepristona es un esteroide sintético que se une a los mismos receptores que los corticoesteroides, lo que los hace menos eficaces. Asegúrese de informar a su médico o farmacéutico de que está en tratamiento con corticoesteroides antes de tomar mifepristona. El médico puede desaconsejar un régimen de mifepristona o aumentar temporalmente la dosis de corticoesteroides. No debe usar mifepristona si tiene insuficiencia suprarrenal crónica.
El otro régimen de medicación utiliza una combinación de metotrexato y misoprostol. El metotrexato no es una opción si tiene una enfermedad hepática o renal o problemas de médula ósea. Además, no existen directrices sobre qué hacer cuando una paciente que toma metotrexato para una enfermedad inflamatoria también lo necesita para interrumpir un embarazo. Los pacientes de algunos estados que prohíben el aborto han informado de que han tenido problemas para obtener sus recetas de metotrexato, y algunas farmacias de esos estados exigen ahora que el médico identifique la enfermedad para la que se prescribe.
Los abortos con píldora no se recomiendan si se toman anticoagulantes, como la warfarina, o se padece anemia grave o el síndrome antifosfolípido trombótico (APS), un trastorno de la coagulación de la sangre que afecta a algunas personas con lupus. El riesgo de hemorragia con abortos con píldoras es ocho meses mayor que los abortos quirúrgicos.
Abortos quirúrgicos
Los abortos quirúrgicos pueden realizarse con seguridad en el primer y segundo trimestre y son un 98% efectivos. Causan menos complicaciones que las píldoras abortivas y tardan menos: de 10 a 30 minutos en vez de unas 24 horas. Hay poco riesgo de infección con los abortos quirúrgicos, aunque no se sabe si el riesgo es mayor en personas inmunodeprimidas. El aborto quirúrgico está ahora prohibido total o parcialmente en varios estados.
Prevención de embarazos no planificados
En estudios se demuestra que casi el 60% de las personas con afecciones reumáticas no recibieron asesoramiento sobre anticoncepción en el último año, y más de la mitad utilizaron métodos de barrera poco fiables, como preservativos y diafragmas. Sin embargo, un control de la natalidad eficaz es esencial cuando el embarazo plantea riesgos tanto para la madre como para el feto. La mejor opción para las personas con afecciones reumáticas es un método reversible de acción prolongada, como un dispositivo intrauterino (DIU) o un implante de progestina. Estos métodos presentan una eficacia del 99%, dando lugar a un embarazo no planificado por cada 100 mujeres. Puede resultar intimidante hablar con el médico sobre los métodos anticonceptivos, pero es importante hacerlo, sobre todo en el caso de las mujeres con enfermedades reumáticas en edad fértil.