Consejos para cuidar las articulaciones en el trabajo 

Estar sentado o de pie todo el día no es bueno para usted. Para evitar quedarse en una posición fija, alterne entre estar sentado y de pie siempre que sea posible. Trate de tomarse un descanso y póngase de pie cada 30 minutos aproximadamente. Mejor aún, haga una caminata de 2 a 5 minutos cada hora. Esto le permitirá dar un descanso a las articulaciones que usa con frecuencia, como los dedos después de escribir en el teclado o los brazos después de levantar objetos.
 

A menos que sea modelo, lo más probable es que pueda vivir sin tacones altos. Según los expertos, un tacón de tres pulgadas pone al pie en un estado de tensión siete veces mayor que un tacón de una pulgada. Además, los tacones suponen un esfuerzo extra para las rodillas y pueden aumentar el riesgo de desarrollar artrosis.

El tórax debe estar a una distancia de entre 20 y 26 pulgadas del monitor de la computadora, cuya parte superior debe estar en una línea recta con la parte superior de la cabeza cuando esta se encuentra en posición neutral. Los brazos deben colgar a los costados con comodidad, los codos en ángulo recto y las muñecas relajadas mientras escribe.

Los portadocumentos que se fijan a los monitores de computadora y se colocan a la altura de los ojos, junto con los teléfonos manos libres, pueden reducir la tensión del cuello.

Compre un reposamuñecas para el teclado de la computadora o use un teclado y un mouse ergonómicos. Pero tenga cuidado de no apoyar demasiado la muñeca, ya que si se le comprime el túnel carpiano, podría tener problemas adicionales.

Para sentarse en una posición lo más cómoda posible y reducir la tensión sobre las articulaciones, es fundamental encontrar la silla adecuada. Una silla giratoria con ruedas puede proporcionar estabilidad y facilidad de movimiento. Las sillas que brindan apoyo a la zona lumbar y que cuentan con reposacabezas pueden ayudar a reducir la tensión sobre la espalda, el cuello y los hombros. Asegúrese de poder apoyar los pies en el piso con comodidad. 

Es posible que necesite renovar los muebles del espacio de trabajo en su casa. Puede que esa silla le traiga recuerdos felices, pero si no tiene un buen apoyo para la zona lumbar, es hora de reemplazarla. Mientras tanto, pruebe a usar un almohadón pequeño o una toalla bien enrollada para aliviar la presión sobre la parte inferior de la espalda (zona lumbar). Pero asegúrese de que la toalla no sea tan gruesa que lo fuerce a inclinarse hacia delante, lo que genera incluso más tensión.

Para facilitar la manipulación de las cargas pesadas, use las articulaciones y los músculos más grandes y fuertes para quitar la tensión de las articulaciones más pequeñas de la mano y distribuir la carga en superficies más grandes. Cuando levante o lleve objetos, use las palmas de ambas manos o los brazos en lugar de las manos, siempre que sea posible. Sostenga los artículos cerca de su cuerpo, lo cual ejerce menos presión en sus articulaciones. Para la seguridad de las articulaciones, deslice los objetos siempre que sea posible en lugar de levantarlos.

Si la rigidez matutina le da problemas, considere hablar con su empleador para tener un horario de trabajo más flexible. Comenzar la jornada más tarde puede darle tiempo para calentar y estirar las articulaciones, y prepararse para el día que se avecina. Además, los estudios de investigación muestran que los empleadores que ofrecen horarios flexibles ahorran en costos y tienen menos rotación de personal. 

Logre que su espacio laboral trabaje para usted haciendo todo lo posible para controlar la enfermedad, siguiendo su plan de tratamiento y colaborando con su empleador para hacer ajustes a fin de mejorar su salud articular. Para recibir más consejos relacionados con el lugar de trabajo, haga clic aquí.