Las emociones y el dolor provocado por la artritis

Las señales de dolor que suben por la médula espinal hasta llegar al cerebro, terminan en el centro del estado de ánimo, así como también en otras partes. Numerosos estudios han demostrado que el dolor afecta sus emociones, y sus emociones afectan su dolor provocado por la artritis. Cuando le duelen las articulaciones u otras partes del cuerpo, puede sentirse enfadado, triste, deprimido o estresado. Pero cuando está feliz y enfocado en cosas positivas (disfrutando del día de la boda de su hijo, por ejemplo), es posible que apenas note el dolor en sus dedos. 

La forma en la que su mente controla los pensamientos y actitudes afecta la forma en la que usted lidia con el dolor. El dolor y el miedo al dolor pueden traer como consecuencia que se sienta ansioso y evite las actividades físicas y sociales. Esto puede debilitar sus relaciones, afectar su movilidad y provocar más dolor. La depresión también es sumamente común entre las personas que viven con dolor crónico. El dolor provocado por la artritis puede causar depresión o empeorar la existente. Asimismo, la depresión puede empeorar el dolor existente. 

Dado que las emociones y el dolor están estrechamente vinculados, el cuidado de la salud emocional es crucial en lo que respecta al control de la artritis. Numerosos factores clave afectan su salud emocional, entre los que se incluyen: 

• relaciones y sistema de apoyo; 

• actitud y perspectiva sobre la vida; 

• uso de salidas para afrontar la ansiedad y el estrés; 

• capacidad para reconocer y lidiar con la depresión; 

• elecciones de estilos de vida que mejoran el bienestar. 

Si comprende mejor lo que está afectando sus emociones, podrá ser más capaz de controlar su experiencia de dolor. El control exitoso del dolor requiere el uso de diferentes estrategias. Debería trabajar junto a su familia, amigos y equipo de atención médica para abordar los factores físicos y emocionales que influyen en su dolor provocado por la artritis.