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¿Necesita ver a su médico? Pruebe con telemedicina. 

Las consultas virtuales son cada vez más comunes y permiten que los médicos estén más accesibles.  

Por Mary Anne Dunkin | 24 de marzo de 2020

¿Está teniendo un brote, tiene una cita de rutina con el médico o está experimentando síntomas de problemas respiratorios? "Agarre el teléfono, no las llaves", recomienda Rena Brewer, CEO de Global Partnership for Telehealth, una agencia sin fines de lucro que se concentra en aumentar el acceso a la atención médica a través de la tecnología. Muchos de los problemas que antes requerían una consulta al médico, ahora se pueden resolver de forma más segura mediante la telemedicina.

Desde que la pandemia de COVID-19 comenzó, los proveedores de atención médica atendieron a muchos pacientes de forma remota, por videoconferencia e incluso por teléfono, y las leyes federales de confidencialidad se han flexibilizado para facilitar estas consultas.     

¿Qué es la telemedicina?

La telemedicina implica ver a un médico de forma remota a través de una conexión de audio y video bidireccional. Históricamente, el médico se encontraba en su consultorio frente a una computadora y el paciente estaba en una sala de exámenes con otra computadora, una cámara web y un presentador, generalmente un auxiliar médico capacitado para realizar un examen físico y reunir la información básica del paciente. Este modelo aún se usa en algunos casos. Permite que los pacientes de clínicas y hospitales rurales puedan tener acceso a especialistas de centros médicos importantes, los residentes de asilos de ancianos puedan atenderse con un médico sin salir de la cama y los niños de ciertas áreas desfavorecidas puedan realizarse controles con un pediatra desde la enfermería de su escuela.

En el pasado, los reumatólogos tardaron en adoptar la telemedicina debido a ciertas barreras, como la cobertura del seguro, el cumplimiento de la HIPAA (para la confidencialidad) y cuestiones relacionadas con la licencia (los profesionales de la salud tienen que tener licencia en el estado donde el paciente recibe el tratamiento), cuenta el médico Daniel Albert, reumatólogo del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock, que desde hace años incorporó la telemedicina en su práctica.

Además, tanto médicos como pacientes preferían las visitas en persona, en parte, para que el médico pudiera examinar físicamente las articulaciones. Por eso la telemedicina no se implementaba ampliamente en reumatología.

"Y entonces llegó el COVID-19, un conjunto de circunstancias especiales que desalentaban los encuentros en persona", dice el Dr. Albert. "Tanto los pacientes como los médicos preferían evitar los encuentros en persona".

Para reducir la necesidad de dichos encuentros y mejorar la eficacia, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid de Estados Unidos simplificaron algunas de estas barreras, lo que permitió que pacientes nuevos y regulares tengan una consulta con sus médicos por inquietudes sobre ​​​COVID-19, para consultas reumatológicas de rutina e incluso para citas con profesionales de la salud mental.

En el marco de la Ley de Servicios de Telesalud durante Determinados Períodos de Emergencia de 2020, el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) queda autorizado a eliminar restricciones de manera temporal sobre la ubicación de los pacientes en determinadas situaciones de emergencia para que beneficiarios de los programas Medicare, Medicaid y del Programa de seguro médico para niños (CHIP) accedan a los servicios de telesalud. Esto significa que el paciente no tiene que estar en una clínica o en un área rural para que Medicare, Medicaid o CHIP le cubra las visitas de telemedicina. El proyecto de ley también permite que los beneficiarios de Medicare, Medicaid o CHIP reciban los servicios de telesalud a través de sus teléfonos inteligentes y elimina las restricciones geográficas respecto de la licencia, lo que habilita a los médicos a tratar pacientes incluso en estados en los que no estaban habilitados. A partir de ese momento, la práctica siguió creciendo, incluso después de que la pandemia finalizara oficialmente. 

Pida una cita de telemedicina

Para poder usar telemedicina, necesita un teléfono, una computadora con micrófono y cámara web, una tableta o un teléfono inteligente.

En algunos casos, le enviarán un correo electrónico desde el consultorio del médico con un enlace donde se podrá registrar, una aplicación para que se descargue o instrucciones para acceder a la consulta a través del portal seguro en línea para pacientes de ese centro. La aplicación lo conectará con el portal donde podrá ver a su médico y hablar con él en el horario de su cita. De conformidad con las regulaciones flexibilizadas, el médico lo podrá atender por teléfono o mediante una aplicación común, como FaceTime, de Apple, el chat de video de Facebook Messenger, el video de Google Hangouts, Zoom o Skype (pero no plataformas públicas como Facebook Live o TikTok).

Lo que puede y no puede hacer la telemedicina

Por supuesto, una limitación de la telemedicina es que el reumatólogo no le puede realizar el examen con las manos. Sin embargo, puede ser útil para abordar necesidades de atención médica urgente, afirma Brewer, que ahora está incluido en varios seguros públicos y privados.

Posiblemente, no tenga los estetoscopios, otoscopios y dispositivos que le transmiten imágenes al médico que se encuentran en un ámbito clínico, de manera que la visita se limitará a lo que le diga al profesional de la salud y a lo él observe.  

"Puede ver cómo está respirando, puede escuchar si tiene tos. Le puede hablar y evaluar los síntomas en general y decirle si está enfermo", agrega. "Si usted tiene termómetro digital, lo puede mantener en alto y mostrárselo al profesional de la salud".

Antes de la consulta, asegúrese de tener una lista de sus medicamentos y la historia clínica que incluya sus enfermedades. Si tiene un termómetro doméstico u otro dispositivo para evaluar la glucosa, la presión arterial, etc., téngalo a mano también; quizás el médico quiera ver los resultados o, si están hablando por video, ver cómo usa el equipo para asegurarse de que la medición sea correcta.

Aplicaciones para atención médica urgente

Si tiene una enfermedad aguda no relacionada con la artritis, la primera opción debe ser ponerse en contacto con su médico de atención primaria que lo conoce y conoce su historia clínica, dice Brewer. Pero si su médico de atención primaria no está disponible para verlo o no brinda telemedicina, entonces puede considerar una aplicación para atención médica urgente, tal como Doctor on Demand o MDLive, que le darán acceso virtual a un médico de atención primaria las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Una vez que descargue y abra la aplicación en su teléfono, esta le brindará una lista de médicos disponibles junto con sus fotos y perfiles. Seleccione el médico que quiera ver y, si está disponible, puede hacer clic para verlo inmediatamente o programar un horario conveniente para que le devuelva el llamado. La aplicación hace el resto.

Si el médico determina que necesita una receta, se la puede mandar a una farmacia de su elección. El médico también le puede recomendar una visita en persona o que vaya a Urgencias.

Pagar la telemedicina

El costo de una consulta de telemedicina puede variar según el tipo de seguro, pero, en la mayoría de los casos, será igual que el costo de las consultas presenciales. Si no tiene claro qué cubre su seguro, consulte su póliza y llame a su proveedor de atención médica para confirmarlo antes de programar una visita.

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