Guía sobre CBD para adultos con artritis de la Arthritis Foundation

La Arthritis Foundation está al tanto de la creciente popularidad y disponibilidad de los productos que contienen CBD. Los informes de la industria muestran que las personas con artritis se encuentran entre los principales compradores de este producto, y el dolor es la razón principal de compra. Nuestra encuesta del 2019 de julio a 2,600 personas con artritis muestra el uso significativo de CBD (cannabidiol)* y el interés en él.* Encuestas más recientes han demostrado repetidamente que el dolor es el síntoma de artritis más agobiante.

Al ser la organización de mayor relevancia en lo concerniente a representar la voz y las necesidades de las personas con artritis, la Arthritis Foundation siempre ha dado la bienvenida a nuevas opciones de tratamiento, ya que no existe un medicamento, suplemento o terapia que funcione para todos. Creemos que los pacientes deben estar capacitados para hallar estrategias de gestión seguras y apropiadas para ellos. Cuantas más opciones estén disponibles, más probable es que más personas se beneficien.

Estamos intrigados por el potencial del CBD para ayudar a las personas a encontrar alivio del dolor y hemos instado a la FDA a acelerar el estudio y la regulación de estos productos. Si bien en la actualidad existe evidencia científica limitada sobre la capacidad del CBD para ayudar a aliviar los síntomas de la artritis, y no existen normas ni regulaciones de calidad universales, hemos escuchado a nuestros mandantes y consultado con los principales expertos** a fin de elaborar estas recomendaciones generales para adultos que estén interesados en probar el CBD.

• El CBD puede ser de utilidad para tratar síntomas relacionados con la artritis, tales como dolor, insomnio y ansiedad, pero no se han efectuado estudios clínicos rigurosos en personas con artritis para confirmarlo.
• Si bien no se han presentado problemas de seguridad importantes relacionados con el CBD cuando se lo toma en dosis moderadas, se han identificado posibles interacciones farmacológicas.
• El CBD nunca debe ser utilizado para reemplazar medicamentos modificadores de la enfermedad que ayuden a prevenir el daño articular permanente en los tipos inflamatorios de artritis.
• El uso del CBD debe ser discutido con su médico de antemano, y aproximadamente cada tres meses se deberán efectuar evaluaciones de seguimiento, tal y como se haría para cualquier nuevo tratamiento.
• No existen pautas clínicas establecidas para informar sobre su uso. Los expertos recomiendan comenzar con una dosis baja, y si el alivio es inadecuado, aumentar la dosis en pequeños incrementos semanales.
• Compre el CBD procedente de una empresa de confianza que someta cada lote a pruebas de pureza, potencia y seguridad en un laboratorio independiente y que proporcione un certificado de análisis.

Queremos agradecer a los siguientes expertos por su orientación y revisión: 

Kevin Boehnke PhD, investigador del Centro de Investigación sobre el Dolor y la Fatiga Crónicos de la Universidad de Michigan, el cual se centra en el cannabis medicinal como sustituto analgésico y opioide en el tratamiento del dolor crónico.

Daniel Clauw, MD, profesor de Anestesiología, Reumatología y Psiquiatría en la Universidad de Michigan y director del Centro de Investigación sobre el Dolor y la Fatiga Crónicos, el cual dirige la investigación sobre el dolor provocado por la artritis y la fibromialgia, y los efectos del cannabis, en particular del CBD, sobre el dolor.

Mary-Ann Fitzcharles, MD, profesora asociada de Medicina en la División de Reumatología de la Universidad McGill situada en Montreal, Quebec, la cual dirige una investigación sobre dolor y enfermedades reumáticas, y es la autora principal de la declaración de posición de la Asociación Canadiense de Reumatología (CRA) del 2019 a favor del cannabis medicinal.

* Lea los resultados de la encuesta titulada, «Los pacientes nos hablan sobre el uso del CBD»

* Para obtener más información sobre los riesgos y beneficios del CBD y qué debe comprar, lea CBD para el dolor de artritis: lo que debería saber