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Enfermedad de Lyme

¿Se siente enfermo después de hacer senderismo un fin de semana? Quizá la causa sea una infección por la picadura de una garrapata.

La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana transmitida por las garrapatas de venado. Si se la detecta temprano, puede tratarse fácilmente con antibióticos. Si no se la trata, la infección puede propagarse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso, lo cual causa síntomas más graves que pueden ser difíciles de curar.

Las personas se contagian al ser mordidas por una garrapata infectada. Las garrapatas viven en campos y zonas arboladas. Las personas que pasan tiempo al aire libre o que tienen mascotas que andan por lugares herbosos corren un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por las garrapatas. Las garrapatas pueden caminar por la ropa o el cuerpo durante horas antes de morder la piel.

Cada año se notifican alrededor de 30,000 casos de enfermedad de Lyme a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y el organismo calcula que el número real de casos diagnosticados puede ser hasta 10 veces mayor, es decir, unos 300,000.

Síntomas

La enfermedad de Lyme puede afectar a la piel, provocando una erupción cutánea, al sistema nervioso, a los tejidos del corazón o puede causar artritis. Los signos y síntomas de la enfermedad de Lyme suelen presentarse en tres etapas:


Los primeros síntomas se asemejan a una gripe leve y pueden incluir:

  • Fiebre
  • dolor de cabeza;
  • Fatiga
  • Escalofríos
  • Dolores corporales
  • Inflamación de los nódulos linfáticos
  • Puede aparecer una erupción cutánea roja en forma de tiro al blanco, dentro de un período de un mes, en el lugar de la mordida. 


Si no se trata, pueden aparecer nuevos síntomas de una infección de Lyme en el transcurso de varias semanas. Entre ellos se incluyen:

  • Problemas en el corazón y el sistema nervioso
  • Parálisis de Bell (parálisis en uno o ambos lados de la cara)
  • Dolor de cabeza intenso y rigidez en el cuello debido a la inflamación (meningitis)
  • Dolor e hinchazón en las articulaciones grandes
  • Dolores fulgurantes que causan problemas de sueño
  • Palpitaciones


La infección tardía puede producirse meses o años después de la mordida. Los síntomas pueden incluir:

  • Artritis, particularmente en las rodillas
  • Problemas neurológicos, como dolores fulgurantes, entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies
  • Debilidad
  • Problemas de memoria y concentración 

Diagnóstico

La enfermedad de Lyme se diagnostica en función de la presencia de síntomas similares a la gripe, erupción y la posibilidad de exposión a garrapatas infectadas. Análisis de laboratorio que detectan determinados anticuerpos en la sangre pueden ayudar a confirmar el diagnóstico. Sin embargo, estos anticuerpos pueden ser indetectables en la primera etapa de la infección.

Tratamiento

La enfermedad de Lyme puede tratarse exitosamente con antibióticos, como la doxiciclina, la amoxicilina o la cefuroxima, especialmente cuando se detecta a tiempo. La mayoría de las personas diagnosticadas y que inician pronto el tratamiento mejoran rápidamente. De no ser así, o si usted tiene síntomas de las últimas etapas, es posible que su médico necesite administrarle los antibióticos directamente en una vena (infusión IV). Esto permite que el medicamento empiece a hacer efecto de inmediato. 

Autocuidados

La mayoría de las personas tratadas con antibióticos de manera temprana logran una recuperación rápida y completa. Sin embargo, si recibió tratamiento para la enfermedad de Lyme y sigue sintiéndose mal, hable con su médico.

Cuando se trata de la enfermedad de Lyme, la prevención es fundamental. Aplíquese un repelente de insectos que contenga al menos un 20% de DEET antes de pasar tiempo al aire libre y revísese para asegurarse de no tener garrapatas después de cualquier actividad en la que pueda estar expuesto.

Si ve una garrapata en su cuerpo, use un par de pinzas de punta fina para sujetarla lo más cerca posible de la piel, quítela con un movimiento suave y firme para asegurarse de sacar toda la garrapata, y luego lave la zona con agua y jabón. Las probabilidades de contraer la enfermedad de Lyme son menores si la garrapata se quita lo antes posible.
 

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