Día y noche: 24 horas con artritis reumatoide

Cuando uno padece artritis reumatoide (AR), pasar un día suele requerir energía que simplemente no tiene o causar dolor que definitivamente no quiere. A continuación, le mostramos cómo administrar sus actividades de manera que pueda evitar el dolor y conservar la energía.

Es posible que sienta mayor rigidez y dolor articular al levantarse o luego de un período de inactividad. Algo que puede ayudarlo a comenzar el día sin problemas es tomar una ducha prolongada y tibia. Un poco de estiramiento ligero puede contribuir a aflojar aún más las articulaciones tensas.

Muchas personas con AR dicen que tienen más energía en las primeras horas del día. Si usted es una de ellas, programe las tareas importantes primero para aumentar las probabilidades de realizarlas. Si algo permanece al final de su lista de tareas pendientes durante una semana o más, deléguelo, o mejor aún, déjelo pasar.

Si su trabajo requiere que permanezca de pie en un lugar, considere la posibilidad de obtener una alfombra acolchada o sentarse en un taburete si puede. Si permanece sentado todo el día, levántese con frecuencia y realice estiramientos como, por ejemplo, pararse con las manos entrelazadas detrás de la espalda. Apriete los omóplatos y luego rote sus hombros hacia adelante y hacia atrás.

Si su trabajo requiere que pase mucho tiempo en el escritorio, asegúrese de que su configuración sea correcta desde el punto de vista ergonómico, lo que significa que la posición de su cuerpo mejora la función y previene el dolor. El monitor de su computadora debe estar a la altura de los ojos; sus pies deben estar apoyados en el piso y su silla debe proporcionar apoyo para la espalda.

Cuando se sienta agotado o con exceso de trabajo, tome una siesta de 20 a 30 minutos. Puede sonar contradictorio, pero tomar una siesta rápida puede aumentar su energía y servir como un reinicio mental, al brindarle la energía que necesita para pasar la segunda mitad del día.

Calcule al menos media hora más de lo que cree que necesitará cuando haga mandados o vaya de compras. Al tener más tiempo, no se sentirá tan estresado, cansado o abrumado. Y es menos probable que se apresure y genere tensión en las articulaciones y los músculos en el proceso.

La actividad física es imprescindible cuando uno padece AR. El estiramiento mejora la amplitud de movimiento. El entrenamiento de fuerza desarrolla los músculos que sostienen las articulaciones. El entrenamiento cardiovascular mejora el estado de ánimo y la salud en general. Trate de realizar 30 minutos de actividad aeróbica de bajo o ningún impacto, como caminar o nadar, al menos cinco días a la semana.

Prepare una lista que se corresponda con el diseño de la tienda y pase menos tiempo de pie. En las tiendas de comestibles, solicite el servicio de entregas para llevar las bolsas hasta su auto. Pídale a un familiar o vecino que le ayude a descargarlas. ¿No tiene ganas de salir de casa? Los minoristas en línea entregarán artículos de almacén, ropa y más directamente en su puerta.

Pídale a sus familiares que lo ayuden o, si está a su alcance, contrate personal de limpieza. Cuando limpie, no haga demasiado a la vez. Descanse cuando lo necesite y alterne las manos: sostener un trapeador o una escoba con la mano derecha o izquierda durante largos períodos de tiempo puede tensar los músculos y las articulaciones de ese lado del cuerpo.

Tome descansos regulares al revolver, cortar o fregar. Compre verduras precortadas frescas o congeladas. Cocine en grandes cantidades cuando se sienta bien. Congele porciones para recalentar cuando no sea así. Obtenga un abridor de tarros, un abrelatas eléctrico y use estantes giratorios para acceder con mayor facilidad a los artículos que guarda en los gabinetes o en la despensa.

Su AR puede cambiar a diario. Para ayudar a sus seres queridos a comprender cómo lo afecta, use una escala numérica del 0 (sin dolor) al 10 (lo peor). Podría decir: "Ayer, estuve en un 3. Limpié la casa y terminé el trabajo. Hoy, estoy en 7 y no puedo preparar la cena. ¿Podrías?".

Duerma lo suficiente. Cree una rutina para la hora de acostarse: lávese la cara, cepíllese los dientes, póngase el pijama. Mantenga un horario regular para acostarse y levantarse. No use teléfonos inteligentes, televisores ni computadoras en el dormitorio. Haga ejercicio regularmente, deje de fumar y evite la cafeína dos horas antes de acostarse. Si el dolor de la AR lo mantiene despierto, llame al médico.