Artrosis de mano
Obtenga más información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de la artrosis de mano, que es muy común y puede ser debilitante.
Fecha de actualización: 14 de octubre de 2021
Alrededor de la mitad de las mujeres y un cuarto de los hombres experimentarán la rigidez y el dolor de la artrosis de las manos para cuando alcancen los 85 años. La artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta todos los tejidos de una articulación, con el tiempo lleva a la degradación del cartílago suave y protector en los extremos de los huesos, lo que produce fricción entre ellos y causa dolor. Los 29 huesos de las manos y muñecas se unen para formar numerosas articulaciones pequeñas que pueden verse afectadas por la artrosis.
Qué partes de la mano afecta la artrosis
- La base del pulgar, donde el pulgar y la muñeca se unen (la articulación trapeziometacarpiana [TMC] o carpometacarpiana [CMC])
- La articulación más cercana a la yema del dedo (la articulación interfalángica distal [AID])
- La articulación media de un dedo (la articulación interfalángica proximal [PIP])
Causas de la artrosis de mano
- Envejecimiento: Cuanto más años tenga, mayor será su probabilidad de tener artrosis de mano.
- Sexo: Las mujeres tienen más probabilidades de tener artrosis que los hombres.
- Raza: Las personas blancas suelen verse afectadas por la artrosis en mayor medida que los afroamericanos.
- Peso: Las personas obesas tienen mayores probabilidades de tener artrosis de mano que las personas delgadas.
- Genética: Algunas personas heredan la tendencia a desarrollar artrosis, por lo general, de jóvenes.
- Lesiones: Incluso cuando se realiza el tratamiento adecuado, una articulación lesionada es más probable que desarrolle artrosis con el tiempo. Las fracturas y dislocaciones se encuentran entre las lesiones más comunes que llevan a la artritis.
- Problemas articulares: Las infecciones en articulaciones, el exceso en el uso, los ligamentos sueltos y las articulaciones mal alineadas también puede causar artritis de mano o muñeca.
Síntomas de artrosis de mano
Los síntomas de artrosis de mano incluyen:
- Dolor: Al principio, el dolor puede aparecer y desaparecer. Empeora con el uso y se alivia con el descanso. El dolor y la rigidez durante la mañana son habituales. A medida que la artrosis avanza, el dolor se torna más constante y puede pasar de un dolor sordo a un dolor agudo. Puede comenzar a despertarlo durante la noche.
- Rigidez y pérdida de movimiento: A medida que la artritis avanza, puede perder la capacidad de abrir y cerrar los dedos por completo.
- Crepitación: Cuando las superficies articulares dañadas producen fricción entre sí, puede sentir sensaciones tipo chasquido, crujido o agrietamiento.
- Hinchazón: Su cuerpo puede responder a la irritación y el daño constantes de los tejidos que rodean la articulación a través de la hinchazón, el enrojecimiento y la sensibilidad al tacto.
- Nódulos: Pueden formarse bultos óseos en la articulación media del dedo (nódulos de Bouchard) o en la articulación cercana a la yema del dedo (nódulos de Heberden).
- Deformación de las articulaciones: Los cambios óseos, la pérdida de cartílagos, los ligamentos inestables o sueltos y la hinchazón pueden hacer que las articulaciones de sus dedos se vean grandes y deformes.
- Debilidad: La combinación de dolor articular, pérdida de movimiento y deformación de las articulaciones puede causar debilidad en sus manos. Las actividades que solían ser fáciles, como abrir un frasco o poner en marcha el auto, ahora cuestan más.
Diagnosticar la artrosis de mano
Tratamientos para la artrosis de mano
- Tratamientos sin medicamentos: Reducir la tensión en las articulaciones con una férula o un corsé, adaptar los movimientos de las manos, hacer ejercicios de manos o el uso de terapia de frío o calor pueden ayudar a aliviar el dolor.
- Tratamientos con medicamentos: Los medicamentos para aliviar los síntomas de la artrosis se presentan en forma de píldoras, jarabes, cremas o lociones, o se inyectan en una articulación. Incluyen analgésicos como el paracetamol, contrairritantes como la capsaicina o el mentol y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) y corticoesteroides.
- Tratamientos quirúrgicos: Si los medicamentos o las actividades de autocuidado no logran aliviar el dolor, la cirugía puede ser una opción. Un cirujano ortopédico puede extraer el cartílago dañado y fusionar los huesos o reemplazar la articulación dañada con un implante de plástico, cerámica o metal.
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