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Riesgos y beneficios de los medicamentos para la artritis reumatoide

Lo que necesita sobre los medicamentos recetados para la artritis reumatoide.

Timothy Gower

Cuando el médico le dice que necesita un medicamento nuevo, ¿usted asiente con la cabeza y acepta el veredicto? O pregunta: "¿Por qué necesito esto?" "¿Los beneficios superan los riesgos?" Hace décadas, la última respuesta era algo poco común, pero eso está cambiando. Cada vez más médicos invitan a los pacientes a participar en la toma de decisiones.

"Un plan de tratamiento tiene muchas más probabilidades de éxito si el paciente colabora, en lugar de que el médico adopte una actitud de dictador y diga: 'Esto es lo que tiene que hacer'", comenta Rebecca Manno, MD, reumatóloga del Centro de Artritis Johns Hopkins (Johns Hopkins Arthritis Center) en Baltimore. Sin embargo, para que un paciente pueda colaborar y tomar decisiones, es necesario que entienda la enorme cantidad de información sobre los medicamentos disponibles. Cuanto más entienda, mayor será su capacidad de hacer las preguntas correctas y tomar decisiones fundadas que reflejen sus preferencias y valores.

Aprobación de la FDA

Imagine que se entera de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) aprobó un medicamento nuevo. La mayoría de las personas creen que la frase "seguro y eficaz" significa que la FDA solo aprueba medicamentos "extremadamente eficaces" y que no aprueba medicamentos que pueden causar efectos colaterales graves. Pero tales suposiciones son erradas. Entonces, ¿qué significa realmente que un medicamento nuevo reciba el sello de aprobación de la autoridad nacional en materia de medicamentos?

"Significa que la FDA considera que los beneficios del medicamento superan los riesgos", explica Lisa Schwartz, MD, internista general y codirectora del Centro de Medicina y Medios del Instituto Dartmouth de Política Sanitaria y Práctica Clínica (Dartmouth Institute for Health Policy and Clinical Practice) en Lebanon, New Hampshire.

Por lo tanto, no suponga que un medicamento recién aprobado que ve en un montón de comerciales es mejor que el que recibe como parte de su tratamiento actual. "Algunos medicamentos aprobados apenas son ligeramente eficaces y no afectan en gran medida cómo se siente", dice la Dra. Schwartz, que estudias maneras de mejorar la transmisión de información sobre medicamentos a los pacientes.

Anuncios de medicamentos

Lograr entender por completo los posibles riesgos y beneficios de un medicamento durante un anuncio de TV es difícil. La FDA exige que los anuncios de medicamentos de venta con receta sean precisos y que equilibren la información sobre los riesgos y beneficios de un medicamento, lo cual es difícil de lograr en 30 o 60 segundos. El organismo revisa los anuncios antes de que se emitan para asegurarse de que las empresas no presenten información falsa o engañosa. De los casi 100,000 anuncios publicitarios que se revisan cada año, solo un puñado recibe advertencias de la FDA antes de emitirse.

De todos modos, no debe confiar en que los anuncios de TV le brinden el panorama completo sobre los riesgos y beneficios de un medicamento. "Si desea saber si un medicamento es adecuado para usted, colabore con el médico prescriptor y con el farmacéutico", aconseja Mohamed Jalloh, PharmD, doctor en farmacia y profesor adjunto de la Facultad de Farmacia de la Touro University California en Napa y portavoz de la Asociación Estadounidense de Farmacéuticos (American Pharmacists Association).

Interpretación de los datos

Los anuncios farmacéuticos rara vez incluyen datos cuantitativos, pero en los medios de comunicación a menudo proporcionan estadísticas cuando describen los beneficios y riesgos de un medicamento. Y cuando lo hacen, los números que mencionan casi siempre están expresados en términos relativos, lo que a veces puede exagerar la probabilidad de que un medicamento sea útil o perjudicial para usted.

Imagine un estudio de investigación con dos grupos de 100 pacientes que tienen artritis reumatoide. Al primer grupo le administran el medicamento X, mientras que el segundo grupo recibe un comprimido de azúcar. Después de un año, cuatro pacientes del primer grupo presentaron una infección grave, en comparación con dos pacientes del segundo grupo. Una noticia sobre el estudio podría decir que el medicamento aumentó el riesgo de infección en un 50%. Suena aterrador, Sin embargo, en términos absolutos, el medicamento aumentó el riesgo de infección en solo dos puntos porcentuales. Eso es preocupante, pero quizá no lo suficiente para convencer a una persona de que no tome un medicamento que podría aliviarle los síntomas.

La guía del medicamento

Con cada nueva receta, el farmacéutico le entrega una guía junto con el medicamento. Si se toma el tiempo de leerla, y debería hacerlo, es posible que se alarme debido a las advertencias terroríficas. Por ejemplo, en las guías de medicamentos biológicos, se indica que tales fármacos pueden aumentar el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer. "Esto puede asustar muchísimo cuando, de hecho, el riesgo de que un medicamento biológico provoque cáncer es muy bajo", explica Susan Blalock, MPH, PhD, científica conductual de la Facultad de Farmacia Eshelman, de la Universidad de North Carolina.

Tenga en cuenta que las guías de medicamentos "en realidad, están escritas para abogados", indica Blalock, que estudia maneras de mejorar la capacidad de los pacientes con artritis reumatoide de entender los medicamentos que se les recetan. Explica que el texto está escrito para proteger a las empresas farmacéuticas contra demandas en caso de que un paciente tenga efectos colaterales.

Utilice recursos de confianza

"Les recomiendo a los pacientes que no confíen en el Dr. Google", comenta la Dra. Manno. "Internet es un bazar de información sin orden ni reglas, y mucha de esa información es sesgada, engañosa o directamente errónea". En lugar de escribir el nombre de un medicamento en un motor de búsqueda, la Dra. Manno aconseja obtener más información sobre los medicamentos que pueden ayudar a tratar la artritis reumatoide yendo directamente a una fuente de confianza, como el sitio web de la Arthritis Foundation, de un centro médico académico o de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

¡Diga lo que piensa!

Según Blalock, los médicos siguen siendo la fuente principal de información sobre los medicamentos para la mayoría de los pacientes. Sin embargo, para conocer todos los datos que necesita, es posible que tenga que hacer preguntas. Blalock y sus colegas grabaron más de 1,000 consultas entre pacientes que tienen artritis reumatoide y los reumatólogos que los atienden. En su estudio de investigación de 2015, que publicaron en Arthritis Care & Research, descubrieron que los reumatólogos que recetaban medicamentos nuevos mencionaban la probabilidad de efectos colaterales solo el 30% de las veces, aproximadamente. Así que si el médico no habla de efectos colaterales, es fundamental que usted sí.

La franqueza absoluta es una de las herramientas más importantes que puede aportar a la conversación sobre los medicamentos. "Hable de manera tan específica y sincera como sea posible. Dígale al médico qué es lo que le preocupa", aconseja la Dra. Manno, "porque no tiene forma de saberlo".

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