8 ingredientes de las comidas que pueden causar inflamación

Cuando usted tiene artritis, su cuerpo se encuentra en un estado inflamatorio, que puede desencadenar dolor y otros síntomas. Además, lo que come puede aumentar la inflamación y predisponerlo para otras enfermedades crónicas como la obesidad, la enfermedad cardíaca y la diabetes. Limite estos ocho alimentos e ingredientes proinflamatorios.

Es posible que le resulte difícil resistirse a los postres, las masas, las barras de chocolate, los refrescos, incluso los jugos de fruta. Sin embargo la American Journal of Clinical Nutrition advierte que los azúcares procesados desencadenan la liberación de mensajeros inflamatorios llamados citocinas. El azúcar adopta muchos nombres; por lo tanto, busque cualquier palabra terminada en "osa" (por ejemplo, fructosa o sacarosa) en las etiquetas de ingredientes.

Varios estudios han demostrado que las grasas saturadas desencadenan la inflamación del tejido adiposo (graso), lo cual no solo es un indicador de enfermedad cardíaca sino que también empeora la inflamación de la artritis. La pizza y el queso son las mayores fuentes de grasas saturadas en la dieta estadounidense promedio, según el Instituto Nacional del Cáncer. Otros responsables incluyen los productos cárnicos (especialmente la carne roja), los productos lácteos enteros, los platos de pasta y los postres basados en granos.

Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard ayudaron a encender la alarma sobre las grasas trans a principios de los años 1990. Conocidas por desencadenar la inflamación sistémica, las grasas trans se encuentran en las comidas rápidas y otros productos fritos, los refrigerios procesados, los productos congelados para el desayuno, las galletas, las donas, las galletas saladas y la mayoría de las margarinas en barra. Evite los alimentos cuyas etiquetas de ingredientes indiquen aceites parcialmente hidrogenados.

Los ácidos grasos omega 6 son un ácido graso esencial que el cuerpo necesita para el crecimiento y desarrollo normal. El cuerpo necesita un equilibrio saludable de ácidos grasos omega-6 y omega-3. El consumo en exceso de omega-6 puede hacer que el cuerpo produzca sustancias químicas proinflamatorias. Estos ácidos grasos se encuentran en aceites como los de maíz, cártamo, semillas de uva, soya, cacahuate y vegetales; en la mayonesa y en muchos aderezos para ensaladas.

Los productos de harina blanca (panes, rollos, galletas saladas), el arroz blanco, las papas blancas (purés instantáneos o papas fritas) y muchos cereales son carbohidratos refinados. Según Scientific American, los carbohidratos procesados pueden superar a las grasas como el principal impulsor del aumento de los índices de obesidad y otras enfermedades crónicas. Estos alimentos de alto índice glucémico alimentan la producción de productos finales de glicación avanzada que estimulan la inflamación.

El glutamato monosódico (MSG) es un aditivo alimentario potenciador del sabor que se encuentra habitualmente en la comida asiática preparada y en la salsa de soya, pero también puede agregarse a comidas rápidas, sopas preparadas y mezclas de sopa, aderezos para ensaladas y fiambres. Esta sustancia química puede desencadenar dos importantes vías de inflamación crónica y afectar la salud del hígado.

Las personas que tienen dolor articular y sensibilidad al gluten, que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, o a la caseína, que se encuentra en los productos lácteos, pueden encontrar alivio al evitarlos. Y las personas a las que se les ha diagnosticado celiaquía, en las que el gluten provoca una respuesta autoinmune que daña el intestino delgado y a veces causa dolor articular, pueden encontrar alivio cuando adoptan una dieta sin gluten. Puede haber una superposición en la que algunas personas con artritis también tienen sensibilidad al gluten o también tienen celiaquía.

¿Está intentando dejar el azúcar? El aspartamo es un endulzante artificial intenso, no nutritivo, que se encuentra en más de 4,000 productos en todo el mundo. Si bien está aprobado por la FDA, los estudios sobre sus efectos son desiguales, y se desconoce el impacto en las personas con enfermedades autoinmunes. Si tiene sensibilidad a esta sustancia química, su sistema inmunitario puede reaccionar a la "sustancia extraña" atacando el químico, lo que a su vez desencadenará una respuesta inflamatoria.

El alcohol es una carga para el hígado. El consumo excesivo debilita la función hepática y altera otras interacciones multiorgánicas y puede provocar inflamación. Es mejor eliminarlo o consumirlo con moderación.

Reducir el consumo de alimentos que promueven la inflamación, aumentar la proporción de frutas y vegetales en su dieta, hacer que el pescado sea su proteína principal y consumir más omega-3 son pasos importantes para mejorar su dieta para la artritis. Obtenga ayuda y apoyo para controlar su peso y su dolor crónico con nuestros Recursos para el dolor.