6 alimentos que pueden ayudarle con su artritis 

Actualizado por Linda Rath | 17 de abril de 2023

Las personas con artritis han sentido durante mucho tiempo que determinados alimentos reducían su inflamación y su dolor articular. Ahora los investigadores están descubriendo más cosas sobre los alimentos y las especias que tienen un rol en el alivio de los síntomas de artritis y cómo funcionan.

Los seis principales

Ruth Frechman, una dietista certificada de California, recalca que no existe un solo alimento mágico. Pero las evidencias sugieren que un plan de alimentación saludable junto con especias, hierbas y alimentos específicos pueden marcar una diferencia notable. La próxima vez que vaya a la tienda de comestibles, compre lo siguiente:

• brócoli, coles de Bruselas, coliflor y repollo. Estas verduras contienen un compuesto llamado sulforafano. En estudios en animales, el sulforafano desaceleró o previno la producción de células B y citocinas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral (FNT), las cuales producen artritis inflamatoria. Otros estudios experimentales han descubierto que el sulforafano puede ayudar a prevenir enfermedades en seres humanos, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, accidentes cerebrovasculares y posiblemente el cáncer. La cantidad de sulforafano utilizada en los estudios generalmente es mucho mayor que la presente en los alimentos. Para aprovechar las propiedades al máximo, trate de comer las verduras crudas en ensaladas o apenas salteadas.
• Pescados grasos. Los pescados grasos como el salmón, el atún, la trucha y la caballa son ricos en ácidos grasos omega-3, que ayudan a combatir la inflamación. Trate de agregar pescado a su dieta un par de veces a la semana. Si no es muy fanático del pescado, considere la posibilidad de tomar un suplemento de omega-3. Y si es vegetariano o vegano, busque suplementos de aceite de algas. Tienen los mismos beneficios sin eructos ni sabor a pescado.
• Ajo. El ajo forma parte de la familia allium, que también incluye a las cebollas, el puerro y los chalotes. Todos ellos contienen un compuesto llamado disulfuro de dialilo, que puede ayudar en algunas enfermedades, como la artritis. "Este compuesto puede tener algún efecto en limitar las enzimas que dañan los cartílagos", explica el Dr. Scott Zashin, reumatólogo y profesor clínico de la Facultad de Medicina de Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas.
• Cerezas ácidas. Cientos de estudios han informado los beneficios de las cerezas y los productos elaborados con ellas. Las cerezas tienen un exitoso historial como alivio de la gota, principalmente debido a la reducción del ácido úrico, aunque los resultados de los estudios con respecto al ácido úrico han sido variados. Las cerezas, especialmente en suplementos, concentrados o extractos, también pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y cáncer, y pueden ayudar con el insomnio, el pensamiento y la recuperación después del ejercicio.  
• Cúrcuma. Pocos alimentos antiinflamatorios han sido tan investigados o tienen un historial tan largo como la curcumina, un componente de la cúrcuma, una de las principales especias utilizadas en los curris. La curcumina es un antiinflamatorio que apunta específicamente a las citocinas proinflamatorias y las células T y células B disfuncionales involucradas en la artritis reumatoide. En estudios de laboratorio y en animales, se ha demostrado que reduce el estrés y la depresión, disminuye la presión arterial alta y el colesterol alto, regula el azúcar en sangre y protege contra las enfermedades hepáticas y el cáncer. ¿El problema? La curcumina no tiene una alta biodisponibilidad, lo que significa que solo una fracción es absorbida por el cuerpo al consumirla en la comida. Combinar la cúrcuma con pimienta negra y aceite facilita la absorción, pero es posible que aún así no obtenga una cantidad suficiente. También puede ser difícil encontrar una cúrcuma en polvo que no esté contaminada con metales pesados y partes de insectos. La mejor opción es un suplemento de curcumina que evite el problema de la contaminación y muy probablemente contenga varias veces más curcumina que la que obtendría a través de la cúrcuma en la comida. Sin embargo, no todos los suplementos son lo que dicen, así que asegúrese de leer las etiquetas o evaluarlos con una compañía de análisis independiente, como ConsumerLab.  
• Alimentos ricos en vitamina C. La vitamina C es abundante en las frutas cítricas, las fresas, los pimientos, el perejil, el brócoli, el kiwi y el melón; sin mencionar las ciruelas kakadu, la fuente más rica del mundo. La vitamina C es esencial para la cicatrización de heridas y para la formación de los vasos sanguíneos, los músculos y el cartílago de los huesos. Dado que el cuerpo no puede fabricarla, es necesario consumirla a través de los alimentos o suplementos. Si bien los resultados de los estudios no son concluyentes, algunas investigaciones han demostrado que este antioxidante puede ayudar a prevenir la artrosis o evitar que empeore. La vitamina C también suprime las citocinas inflamatorias como la interleucina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral (FNT), que son los objetivos de muchos medicamentos para la artritis. En estudios recientes, se ha demostrado que la vitamina C intravenosa a una dosis alta es un tratamiento eficaz para algunos tipos de cáncer y ayuda a contrarrestar los efectos colaterales de la quimioterapia. Un detalle para destacar: la cantidad diaria recomendada de vitamina C, 75 miligramos (mg) para las mujeres y 90 mg para los hombres, es el mínimo necesario para prevenir enfermedades graves como el escorbuto. Muchos estudios han usado más: alrededor de 1,000 mg por día. Según el tipo de suplemento de vitamina C y la frecuencia con la que se tome, las dosis más altas podrían causar náuseas y diarrea, efectos colaterales que son menos probables al obtener la vitamina C a través de los alimentos.